Avatar. Siempre Juntos

Capítulo 75. Más juntos que nunca

Han pasado unas cuantas semanas desde el apasionado encuentro que Toph tuvo con Sokka en una tranquila noche en su departamento. Aquellas semanas ya se han convertido en dos meses, y desde entonces la relación entre estos ha decrecido bastante. Lo normal hubiese sido que los besos continuaran, que la pasión creciera, que una relación comenzase... pero Sokka está felizmente casado y Toph no va a arruinar aquello. Lo tiene claro desde el inicio.

Y ahora, sus preocupaciones y sus alertas femeninas se han disparado al sentir síntomas que la última vez no señalaron algo bueno. Claro que ahora es una de las mejores cosas que tiene, que es Lin, pero cuando supo que estaba embarazada fue algo horrible. Es cierto que en aquel momento Kanto estaba a su lado y le apoyó durante el proceso, pero este ni bien pudo se fue, y la pequeña Lin nació, se crió y ahora mismo está creciendo sin un padre.

-No quiero lo mismo si... si mis sospechas son ciertas.- Dice Toph, bebiendo de su té.

-Pero Toph ¿estás segura que lo estás de nuevo? Deberías hacerte una prueba.- Le recomienda Katara. Ambas están en un restaurante bastante desolado en el centro de la Ciudad.

-Por eso estás aquí Katara. Acompáñame. No quiero estar sola.

-Por supuesto que lo haré amiga. ¿Ahora, al baño?

-Sí.- Le dice la Jefa de Policía, suspirando. –Aquí está la prueba.- Dice en lo que saca una bolsa negra de entre su bolso del trabajo. –Hice que El Oscuro lo compre por mí. Él no dirá nada y no quería que nadie me viera. Incluso el vendedor sospecharía, seguramente.

-Lo entiendo. Es mejor que hasta no estar seguros, nadie lo sepa.- Le dice Katara, tocando por un breve momento su mano izquierda sobre la mesa y sonriéndole.

Minutos después de aquella pequeña conversación, Katara y Toph ya se encuentran ambas en el baño de mujeres. Toph espera apoyada en el mesón de lavamanos en lo que Katara sale de uno de los cubículos con un pequeño plástico rectangular blanco y rosa. Tras poco más de un minuto de espera, la Maestra del Agua observa cómo la señal comienza a formarse.

-¿Y bien? ¿Qué indica?- Le pregunta Toph, sumamente nerviosa.

-No puede ser...- Susurra Katara, cubriéndose la boca con su mano libre y observando cómo el signo positivo se forma frente a ella. –Toph, eh... Estás embarazada. Otra vez.

Sin saber qué decir, Toph elige el silencio como su mejor respuesta.

. . .

Después de aquel momento en el baño, Toph y Katara decidieron relajarse un poco volviendo a su mesa y pidiendo, tras el café, un buen trago. Los pocos civiles que pasan por ahí ven a la Jefa de Policía de la Ciudad, y a la esposa del Avatar bebiendo a esas horas y simplemente no lo pueden creer. Ninguna de las dos dice nada, a pesar de que hay tanto por decir. Tanto que Katara siente que Toph le debe explicar. No quiere sonar a chismosa, pero tiene qué...

-Bueno, sé que puede sonar mal que diga esto pero... eh, ya sabes, ya que estás en este estado nuevamente y contando que la última vez el padre era Kanto, y era claro pues era tu novio, pero ahora no tienes novio. Al menos no nos has presentado a nadie. Lo que intento decir con todo esto es que, es raro pensar que tú... en fin, que tú has... hecho eso, sin estar de... eh...

-Katara, calma. No estuve con un cualquiera, si eso te angustia.- Le detiene Toph.

-No es eso. Nunca creería que tú podrías estar con un cualquiera, es solo que al ser ciega temo que alguien haya jugado contigo y entendería si no supieras quién es el responsable de esto.

-Entiendo tu preocupación, y lo agradezco.- Le dice Toph, bebiendo un poco más. –Pero no he estado con ningún tonto que haya conocido en la misma noche. De hecho, creo saber quién es... bueno, quien sería el padre, en caso de que sí esté embarazada.