Capítulo 21. La propuesta

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Bajando lentamente del bisonte volador, Katara llega hasta una gran explanada que se encuentra en mitad de la Isla en donde, dentro de unos pocos meses, vivirá. Por un lado se ven unos cuantos edificios ya casi acabados y por otro un gran estable, probablemente para Appa. Lo que verdaderamente llama la atención es la gran construcción central, la gran Torre...

Formando una pequeña sonrisa, unos brazos rodean su cintura por detrás y una cabeza se apoya en sus hombros. Es Aang, quien se ha quedado a mirar junto a ella su futuro, juntos... Todas las construcciones están a punto de ser acabadas, no obstante ese día Aang ha pedido a la constructora que vacíen la Isla, quería disfrutarla a pleno sólo con su amada.

-Tengo grandes cosas preparadas para este día, amorcito. Tú sólo déjate llevar por mí...

-Así será siempre, cariño...- Responde suavemente Katara, cerrando por un momento sus ojos.

Permaneciendo así un momento más, Aang y Katara se mantienen abrazados en mitad del lugar. Bajo ellos, dibujado y pintado en el suelo se encuentra el símbolo del Aire Control. Aang ha diseñado la Isla al estilo de los Templos Aire Originales, de tal modo que se pueda vivir y a la vez entrenar Aire Control. Es lo que más desea para sus futuros hijos, que estén cómodos.

-Cuando tengamos hijos ellos entrenarán aquí, y tú podrás asomar la vista por el comedor y verles. Me aseguraré de que tengas todas las comodidades y los lujos que una mujer tan bella y perfecta como tú se merece, y nunca te faltará nada, o lucharé hasta el fin para que lo tengas.

-Aang, yo... tengo que...

-Shhh, no tienes que decir nada. Sólo disfruta...

-Tengo que decirte algo, Aang. Algo muy importante.- Le asegura ella, sujetando sus brazos.

-Que sea más tarde, por favor. Déjame disfrutar este día junto a ti sin ningún problema.

-Bueno... no es un problema exactamente, a menos que tú lo veas como tal.- Susurra ella.

-Para mí sí es un problema, pues evita que pueda estar contigo, cariño...- Le asegura él. –Ah, pero si quieres decirlo entonces hazlo... sólo espero no nuble mi día perfectamente planeado.

Dudando por un momento qué decir, finalmente Katara opta por callar. Bajando la mirada, la joven Maestro Agua suelta un pequeño suspiro, cuando entonces Aang besa su mejilla.

-Que nada arruine nuestro día, amorcito.- Le pide él, abrazándola y sosteniéndole firmemente.

-No te preocupes, nada lo hará.- Asegura ella, regalándole una sonrisa un poco forzada.

-¡Muy bien, pues comencemos! Primero haremos un paseo por toda la Isla, la Torre principal está casi por ser acabada, sólo faltan algunas manos de pintura y unos decorados que quería traer especialmente del Templo Aire del Sur, además de un artefacto del Templo Aire del Norte de dos mil años de antigüedad, con el que se facilitará el entrenamiento de Aire Control para futuras generaciones. Los establos para Appa y todos los espacios para los acólitos... ah...

-Todo será maravilloso, cielo.- Le asegura Katara, besando la mejilla de su amado.

-¡Vamos, vamos, o perderemos la luz del Sol y tengo cosas planeadas para el atardecer!

Siguiendo al joven monje a su lado, la joven mujer de 24 años forma una pequeña sonrisa. Por ese día ha decidido pasarla bien a su lado, evitará contarle, de momento, sobre su embarazo que, según sus propios cálculos, lleva dos de nueve meses. Recuerda cuando tuvieron aquella cita en Yu Dao, hace dos meses. Aang es un hombre muy romántico, recuerda cómo pasearon con Appa, terminando en una agradable cena y disfrutando de una pasional noche...

Avatar. Siempre JuntosWhere stories live. Discover now