Avatar. Siempre Juntos

Capítulo 98. Industrias Futuro

Dieciocho años han pasado desde que se detuvo al criminal Richard Sato. Aquel que fue un aliado secreto de la ex Gran Concejala Kori Morishita, líder de la banda criminal "Tejones Topo" y Maestro e inspiración del tan temido Yakone. Todos vencidos por la Jefa Beifong, en alianza con el Concejal Sokka y con el Avatar Aang.

Lo que estos tres criminales han dejado como legado, solo ha sido malo. Mientras que Kori demostró que la corrupción y el engaño podían provenir desde el propio Gobierno, Yakone se sumó a la larga lista de Maestros Control abusivos, que usaron sus poderes superiores para causar pánico en aquellos más débiles, como los no maestros.

Pero entre los tres, uno destacó: Richard Sato. Anteriormente reconocido en el mundo como un exitoso empresario, dueño de varios distritos en Ciudad República, incansable inversionista en dicho país y Director del Hotel "Cuatro Elementos", el de mayor prestigio en toda la República Unida. Aunque perdió en aquellos tiempos a su Director, el Hotel siguió adelante gracias a un asociado de Richard, quien tras una investigación salió limpio.

Solo el Hotel "Cuatro Elementos" continuó cumpliendo sus funciones cuando Richard Sato fue detenido, hace 18 años. El resto de empresas, asociaciones y compañías del criminal fueron expuestas, la mayoría, como fraudes, y las pocas que no tenían inconvenientes legales terminaron por ceder con el tiempo, al no poder abastecerse. Siempre se ha sabido que, para sobrevivir al mercado mundial, debes tener sí o sí un benefactor millonario.

Y ahora, 18 años más tarde, la vida continuaba en Ciudad República. Tras vivir por los "reinados" de mentiras, engaños y terror de estos tres grandes criminales, los ciudadanos de la República Unida aprendieron a no dudar en ningún momento de los viejos héroes de la Guerra de los 100 años, y a desconfiar de aquellos que apenas llegaban y decían que iban a cambiar al mundo para bien, como es el caso de Kori Morishita.

Los destinos de estos tres grandes criminales han sido distintos. En primer lugar, la Jefa Toph Beifong tenía como único objetivo a Kori Morishita, pero más tarde se reveló que ella no era más que una leal seguidora del verdadero enemigo: Richard Sato. Incluso Yakone fue su discípulo. Kori terminó cumpliendo una condena perpetua en la Prisión de Ciudad República, y el mismo destino les esperó a los otros dos vándalos.

Sin embargo, poco tiempo después de haber sido detenido, Richard Sato decidió quitarse la vida. Su esposa había muerto y no le permitían acercarse a su hijo, todo su Imperio había cedido ante la Justicia y sólo inspiraba vergüenza en la gente. No tenía por qué seguir. Al menos eso es lo que dejó escrito en su carta final, hallada junto a su cuerpo.

Y mientras una sigue cumpliendo su condena y uno decidió acabar con su sufrimiento eterno, el que más rabia da sin dudas es Yakone. Una vez fue detenido y enjuiciado, se le dio al temido maestro sangre cadena perpetua. Tras su intento de escape y la pérdida de sus poderes, Yakone recibió la amigable visita de dos de sus antiguos guardias y éstos le ayudaron a escapar. Nunca más se volvió a saber de él.

Lo que uno puede aprender de todo esto es que no importa cuánto uno se esfuerce por lograr su cometido, el destino puede modificar todo tal y como quiera hacerlo y los héroes pueden salir perjudicados, siendo los villanos los beneficiados. En la mayoría de los casos, la Justicia y la paz prevalecieron, y aunque los autores del caos no pagaron lo que debían, lo bueno es que no continuaron haciendo daño.

Yakone ya no continuó perjudicando a toda una sociedad, Kori todo a un país, y Richard Sato... a su hijo. Su pequeño hijo, Hiroshi. Y es que antes de morir, lo único que aquel empresario corrupto deseó es que tuviera una buena vida. Su último pensamiento se lo dedicó a su esposa fallecida y a su hijo, nacido en el mismo día. Hace ya 18 años...

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