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Capítulo 43. Tensión

Ha llegado un nuevo día a Ciudad República, y el ambiente no podría transpirar más tensión, miedo y tristeza. Hace no más de 24 horas se vivió una gran tragedia cuando, en el punto final del Juicio a Morishita, unos bandidos intentaron liberarla de su encierro que dicta será por 45 años y que fue frustrado gracias a la intervención de la Jefa de Policía Toph Beifong.

No contentos con generar una gran batalla con las Fuerzas de la Ley, los criminales plantaron bombas en el Ayuntamiento que explotaron cuando la situación empeoraba cada vez más para los mismos y que generaron un clima de gran terror. En mitad del caos se perdió el rastro de los atacantes, quienes pudieron huir del lugar sin su presunta líder, la ex Gran Concejala.

Muchos rumores han comenzado a circular por toda la Ciudad, pero el más fuerte y que todos han creído, o al menos la mayoría, con gran seguridad, es que todo lo que está sucediendo es culpa de quien recientemente fue denunciado por Toph Beifong, el empresario Richard Sato. Ya muchos en la Ciudad habían aceptado que él era el líder de los Tejones Topo, muchos de ellos clientes que perdieron importantes negocios, algunos de ellos siendo arruinados.

El odio a este magnate no es poco en la Ciudad, y ahora con todo esto que acaba de suceder, la población tiene un motivo muy grande por el querer que caiga pronto a prisión. Ni siquiera 24 horas han pasado desde que el Ayuntamiento sufrió un duro golpe en su fachada y este parece estar operando con normalidad, aunque con sus funciones principales, debido al temor de otro posible ataque, temporalmente bloqueadas o trasladadas a otro punto de la Ciudad.

En este caso, la inmediata reunión del Concejo de la República ha sido organizada por Sokka en el Templo Aire de la Isla. En momentos así lo que más se necesita es tratar las cosas con la mayor de las privacidades posibles, y el hogar de Aang le pareció la mejor opción. Claro que nunca pensó que algo malo podría suceder ahí. Bueno, malo según su punto de vista...

Y los distintos puntos de vista, enfrentados, siempre traen problemas...

-En mi opinión, lo jurídicamente correcto sería presentar una Orden de Captura formal, que se extienda por todas las Naciones y que sea Alerta Roja.- Propone el Concejal del Reino Tierra.

-Estoy de acuerdo.- Le sigue Merceth, Concejala por la Nación del Fuego. –Richard Sato es un peligro internacional y detenerlo es cosa de vida o muerte.

-En un principio me costaba creerlo, pero ayer plantaron bombas que pudieron matar a niños, mujeres...- Dice Sokka, con un gran dolor en el corazón. Él vivió todo ello. –Estoy de acuerdo.

Tras el apoyo incondicional del Concejal de la Tribu Agua del Norte y de los Nómadas Aire, se ha aprobado el pedido de captura internacional al magnate empresarial Richard Sato.

-Muy bien, ahora vamos con la necesaria reubicación de la ex Gran Concejala, Kori Morishita.- Dice Sokka, abriendo una carpeta llena de papeles. –No puede estar mucho más que una semana en la prisión de la Ciudad, podrían intentar liberarla incluso hoy mismo. ¿Ideas?

-Estoy segura que la Nación del Fuego dispondría una de sus prisiones de forma provisoria.- Responde Merceth con total seguridad. –Esta mañana recibí un halcón del Señor del Fuego Zuko, está dispuesto a ayudar en todo lo posible para que la calma regrese a la República.

-Torre Prisión sería un buen lugar.- Dice Sokka en tono pensativo. –Me parece bien.

Tras Merceth y Sokka, el resto de los Concejales levantan la mano en señal de aprobación y el Presidente de mesa, Sokka, anota todo en su carpeta. La reunión se lleva a cabo en la oficina de Aang, en lo alto de la Torre del Templo del Aire. Un lugar reservado y tranquilo donde nada ni nadie podrá molestarlos en aquella ajetreada, tensa y triste tarde para la Nación.