Capítulo 73. Heridas que no cicatrizan

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Después del episodio vivido en el Parque Central de Ciudad República, Aang regresó con su familia al Templo Aire de la Isla, llamando por teléfono-radio de inmediato a Sokka para que éste esté al pendiente de su vieja amiga en común, Toph. Aang le cuenta antes de la cena a su cuñado todo lo que notó hoy y también el comportamiento que ha estado teniendo Toph con su hija, por lo que Sokka responde que visitará a Toph esa misma noche y verá qué sucede.

Y así mismo sucedió. Mientras que el templado Avatar Aang comenzaba una tranquila cena junto a toda su familia, Toph estaba preparando tranquilamente la cena en el interior de su departamento cuando oyó la puerta sonar. Dejando los fideos recalentándose, Toph se dirige hasta la puerta y al acercarse percibe y siente quién está del otro lado. Abriendo con completa confianza se encuentra con Sokka, quien le da un rápido abrazo y entrando en el piso.

-¡Buenas noches chicas!- Exclama llamando la atención de Lin, quien jugaba tranquilamente en el suelo de la sala junto a un peluche de un tejón topo. -¡La diversión llegó!

-¡Tío Sokka, bienvenido!- Le recibe Lin de un fuerte abrazo. –Dime que trajiste dulces.

-¡Por supuesto que traje dulces! ¡Devóralos!- Exclama Sokka sacando de su abrigo una bolsa y entregándosela.

-Ah no, que ni se te ocurra jovencita. Hoy se cenan fideos, ¡nada de dulces!

-Déjala Toph, solo por hoy.

-Eso Toph, solo por hoy.

-Tú no me contradigas.- Le dice a Sokka. –Y tú no me llames Toph.- Le dice a Lin.

-Vamos Toph, necesito hablar contigo en privado.- Le susurra entonces Sokka acercándose a ella. –Es algo serio.- Le vuelve a comentar por lo bajo para convencerla.

-Ah, está bien Lin, puedes comer esos dulces tan asquerosos y que te volverán una ballena.- Le permite Toph. –Sólo, ve a tu cuarto... y lleva tu peluche de ese feo tejón topo.

-¡Los mismos te enseñaron a ver así que no te quejes, Toph!- Exclama Lin, tomando su amigo y sus dulces y corriendo hacia su habitación.

-¡Que no me digas Toph!- Le grita Toph hecha una furia.

-Se ve que la pasan lindo.- Le dice Sokka en lo que entra a la cocina.

-Cada día es una nueva guerra.- Dice Toph siguiendo a su viejo amigo y acudiendo a sus fideos. –Muy bien, ya me tienes. ¿Qué necesitas ahora Sokka?

-¿Cómo "qué necesito ahora"? Casi nunca vengo, jaja.

-Entonces debe ser que una sola de tus visitas parecen treinta.- Le dice Toph, riendo.

-¿Necesitas ayuda con esos fideos?- Le propone Sokka viéndola gruñir por la tarea.

-¡Agh! No, no necesito ayuda. Sé cocinarme.- Dice Toph en lo que los revuelve dentro de la olla. -Como sea... ya dime para qué viniste Sokka. ¿Por qué alteras mi noche? ¿Suki trabaja hoy?

-No, ella estaba en casa. No vine por estar aburrido, necesito hablar contigo de algo serio.

-Pues lánzalo de una vez.- Le dice Toph, quien no parece estar de mucho humor.

-Hoy fuiste al Parque con Lin, para entrenar ¿cierto?

-¿Acaso me estás espiando? Si es así, ¿cómo es que no te sentí cerca?- Le pregunta Toph.

-Aang me contó. Me llamó esta tarde muy preocupado. Dijo que encontró a Lin llorando sin ti. Tú le estabas buscando. Le habías perdido.

-Bueno, bueno, ¿qué esto? ¿La hora de reclamarle a Toph por no saber cuidar de una niña? Y en mí defensa ella corrió lejos.- Responde Toph en lo que sirve los fideos en distintos platos.

Avatar. Siempre JuntosWhere stories live. Discover now