Avatar. Siempre Juntos

Capítulo 19. Relación complicada

Llegando hasta uno de los edificios más antiguos y emblemáticos de la Ciudad: el Ayuntamiento, Toph accede a la Recepción, siendo recibida como una gran figura de autoridad que impone respeto por donde va. Tras hablar con una de las recepcionistas pasa a un gran pasillo y, al final, se mete en uno de los cuatro ascensores presentes.

Llegando al quinto piso, en donde se ubican las oficinas de los Concejales, Toph accede a un pasillo casi privado, el cual tiene como final dos grandes puertas que llevan al despacho de la Gran Concejala. Tocando a la puerta, como es debido, espera a que alguien exclame que puede pasar y, una vez lo oye, se adentra en una gran sala que, en principio, está muy vacía.

En el fondo hay un muro de rocas con dos figuras talladas, las de un Dragón y un Tejón Topo, que parecen estar conectados y representando las dos grandes Naciones dominantes en el país. Frente a tal hay un amplio escritorio, con Kori sentada en el medio rodeada de papeles. A su lado hay dos funcionarios del gobierno que parecen estar indicándole algo en los archivos.

-Oh, Toph, bienvenida un día más al Ayuntamiento de la Ciudad.- Le saluda. –Por favor, ¿podrían dejarnos solas?- Añade y, antes de que se marchen. –Llamen al Jefe Interino Haku.

Una vez los dos funcionarios se marchan fuera del lugar, Kori y Toph se quedan solas.

-Espero ese chico no te haya traído muchos problemas en mi ausencia.

-Bueno, ha cometido un par de errores, pero nada demasiado exagerado.- Le responde Kori.

-Según veo has decorado muy bien tu oficina... me pregunto si el resto de Concejales tienen los mismos lujos que tú.- Bromea Toph, cruzándose de brazos y mirando fijamente a su anfitriona.

-Bueno, es cierto que al ser la Gran Concejala los lujos son mayores, pero no demasiados.- Dice Kori, frunciendo el ceño y sonriendo de cierta forma que a Toph no le agrada.

Tras unos minutos más de silencio, un joven alto y delgado Oficial Maestro Metal entra por las grandes puertas. El sujeto es de piel blanca, ojos verdes y una larga y enrulada cabellera negra. Lleva tatuajes en sus dos brazos descubiertos, los cuales también lucen sus músculos. Su traje se ve mucho más descubierto que el de Toph, luciendo más como un chaleco. Lleva una gran capa que recorre toda su espalda hasta sus talones y una gran sonrisa de oreja a oreja.

-¿A qué viene este inapropiado vestuario, Oficial?- Le enfrenta Toph seriamente.

-¿Oficial? Soy su Jefe de Cuartel, señora.- Ríe el más joven, cruzándose de brazos.

-¡Eso ya no más! Ve a cambiarte si no quieres ser despedido hoy mismo.

-Eh, Gran Concejala, dile a esta vieja ciega que no me intente dar órdenes.- Vuelve a reír, pero antes de poder completar su molesta carcajada es empujado por un pilar de roca hasta el techo.

-¡Jefa Beifong, conténgase por favor!- Exclama Kori, poniéndose en pie. –Oficial Haku, usted ya sabía que apenas ella llegaba a la ciudad su puesto volvía a ser el de un Oficial de las Calles.

-Ella lo ha dicho respetuosamente, pero yo lo diré tal cual es... un reparte-multas.

-¡Pero creí que había hecho un buen trabajo, y eso me daba el puesto de Jefe de Cuartel!

-Vuelve a tu cubículo niño, déjale la Ciudad a los grandes.- Se burla Toph, finalmente triunfando.

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Ha despertado hace dos horas, y tras tomar una ducha y bajar al comedor a almorzar junto a sus amigos, Katara se encuentre preparando su abrigo para una salida sorpresa pensada por su novio. Según Aang irán a ultimar detalles en la Isla, pero ella presiente que se trata de algo más.