Capítulo 76. Compañía Incondicional

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-A veces hay preguntas que no tienen respuesta, pero esa pregunta no es así. Esa pregunta solo puede ser respondida por su protagonista, pero también se pueden crear teorías.

-Por ejemplo...

-Se hizo en los pantalones, viendo que tendría a alguien a quien alimentar y proteger, cuando la verdad es que, cuando tienes un hijo o una hija, tu única preocupación debería ser la de si sabrás darle o no todo el amor que se merece.- Le dice Sokka.

-Supongo que su amor se limitaba al que me daba a mí.- Dice Toph, suspirando. –De igual manera, me es imposible tener un mal recuerdo de ese sujeto ahora, cuando sin él no tendría a mi preciosa Lin.- Suma, sorprendiendo a Sokka quien se le queda mirando mientras avanzan.

-Toph... ¿Y quién es el sujeto que no podrás recordar mal, ahora?- Le pregunta él acariciando suavemente su panza embarazada, en lo que se detienen en una esquina.

-Él...- Duda Toph, sumamente dolida. –N-no está.

-Oh Toph...- Pasa su mano hasta su hombro. –Es un idiota.- Le dice finalmente, abrazándola.

Recibiendo el abrazo de su buen amigo, Toph sufre internamente al mentirle de aquella forma. Pero no tiene otra opción. Él no puede saberlo. Deberá soportarlo.


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-Muy bien cariño, ahora pásame eso.- Le indica Toph a su pequeña Lin, quien le pasa una de las mantas. Ambas están en la habitación de la más joven dando los últimos detalles.

-Pero mami, si es una bebé entonces va a llorar mucho. ¿No debería dormir en tu cuarto?

-Tu habitación es la que tiene un baño más cerca, y si resulta como tú que llora y defeca cada dos segundos, no quiero dar toda la vuelta al departamento con una niña hecha encima.

-Oye, yo seguro no lo hacía tanto.- Se queja la pequeña Lin, provocando risas en su madre.

-Ay no.

-¿Qué? ¿Lo puse mal?- Le pregunta Lin en lo que acomoda unos banderines en una pared. –No entiendo cómo te das cuenta, tu Sentido Sísmico está muy desarrollado.

-No... no, eh... Lin, hija.- Le dice Toph, caminando hasta ella y apoyándose del todo en el joven y pequeño cuerpo de la niña. –Llama a tu tío Sokka... d-dile que el p-paquete ya viene.

-¿El paquete? ¿Qué paquete mami...? ¡Oh, mi hermanita!- Exclama Lin, reaccionando.

-¡Ve! Yo estaré en mi habitación, dile que traiga a Katara.- Le dice Toph en lo que camina con dificultad fuera de la habitación y va hacia la suya, sosteniéndose de las paredes.

No pasan ni diez minutos cuando Toph, recostada en su cama, oye el rugido de un bisonte llegar. A la vez que respira agitadamente y su pequeña a su lado le repite que debe calmarse, en la azotea del edificio Sokka, Katara y también Suki bajan de Appa y marchan con prisa hacia el interior del edificio, bajando por las escaleras y llegando hasta el onceavo piso.

Sin esperar a que le abran Sokka derriba la puerta de una patada, permitiendo así la entrada de su hermana y su esposa quienes corren por los pasillos. Una vez llegan a la habitación, la Maestra del Agua se coloca en el extremo de la cama en lo que Suki saca a Lin del cuarto. Una vez calma a Lin, quien estaba sumamente nerviosa, Sokka entra para dar apoyo a su amiga.

-Muy bien Toph, será como la última vez. Todo va a estar...

-¡Sólo saca a esta maldita cosa de dentro mío! ¡Me duelen los pies!- Le grita Toph.

-Ah, como gustes.- Dice Katara en lo que Suki llega con lo necesario.

. . .

--- Gritos, llantos y muchas maldiciones después. ---

Comenzando a oír el llanto de una bebé. Toph respira profundo y cierra sus ojos. A su lado, Sokka sostiene su mano y sonríe viendo a Katara envolver una pequeña criatura en una gran manta blanca. Tras cortar el cordón umbilical y cuidar que se encuentre saludable, Katara se acerca a la cama llevando en sus brazos a una pequeña recién nacida. Lentamente la deja en cuidado de Toph, quien la recibe e instantáneamente sonríe.

-Es hermosa.- Dice Sokka, acariciando su manito. –Y se ve fuerte, tal y como su madre.

-¿Cómo la llamarás?- Le pregunta Katara, quien está conmovida con el momento.

-Suyin.- Dice Toph, respirando aún un poco agitada. –Suyin Beifong.

Observando el tierno momento, a Katara se le suma Aang, quien aprecia junto a su amada cómo Toph y Sokka contemplan a la pequeña recién nacida. La misma abre sus ojitos y libera sus manos, extendiéndolas hacia el rostro de su madre y sonriendo.

. . .

Ya han pasado varias horas desde el nacimiento de la pequeña Suyin, y Toph aún se encuentra en el Templo Aire de la Isla. Pasará ahí la noche, y mañana con un poco más de fuerza irá a su departamento para instalar a la pequeña Suyin y comenzar una nueva vida junto a dos niñas. Su gran legado, dos hermosas y fuertes niñas que seguro le enorgullecerán.

Sosteniendo a su pequeña sobre su pecho, Toph está sentada con los ojos cerrados, pidiéndole en susurros a su niña que calme su llanto y duerma un poco. Está muy cansada. Los últimos nueve meses han sido agotadores y debe admitir que ha sido la etapa más difícil de su vida. No es sencillo pasar por un embarazo. Mucho menos si no tienes el apoyo del padre.

Cuando tuvo a Lin, Kanto estuvo con ella durante todo el proceso y fue más ameno. Incluso se sintió realizada y orgullosa de sí misma cuando finalmente Lin nació. Sintió que se venían buenos tiempos y que podría incluso formar una familia. Pensó en cómo educaría a Lin y en cómo Kanto lo haría. Pero no fue así. Y ella no pudo evitarlo, él lo quiso así.

Con Suyin no tuvo esperanzas desde ningún momento. Nunca pensó ni imaginó que volvería a quedar embarazada, y mucho menos pensó que de Sokka. Lamenta mucho que las cosas hayan tenido que ser así, pero ella nunca asimiló la idea de contarle, nunca tuvo ni tiene la intención de corromper un feliz matrimonio. Sokka está feliz junto a Suki. No puede quitarle eso.

Sí, le está quitando el derecho de saber que tiene una hija... pero es la única forma.

-¿No puedes dormir?- Oye de repente, viendo a Sokka en la puerta.

-Eh... hola. Su no deja de lloriquear.

-Bueno, es normal. Acaba de nacer, jejeje.- Le dice Sokka, acercándose un poco.

-Ven... quizá tú puedas calmarla.- Le dice ella, arrepintiéndose de ello.

No quiere que Sokka se haga cargo de su hija, porque no sería justo para Lin, y le está pidiendo exactamente lo contrario. Que se acerque, que tome contacto, que le tome cariño...

-A ver, déjame intentar.- Dice Sokka, en lo que se suma a la cama y se cubre un poco con las mantas. –Cúbrete más. Está haciendo frío.

Pasando su brazo por detrás de Toph para alcanzar el otro extremo de la manta, Sokka les cubre a ambos un poco más. Ella por su lado abraza con mayor fuerza a su pequeña y cierra sus ojos una vez más. Necesita tranquilidad, paz... amor. Sokka está ahí para ella, como lo ha estado siempre. Es una compañía incondicional del día a día, y se lo agradece muchísimo.


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Nota: Espero que les haya gustado. ¡Ha nacido Suyin! Y es la última heredera de los viejos héroes en nacer tras Izumi, Bumi, Tenzin, Kya y Lin :D Vendrán otros nacimientos, pero ya no son hijos de Aang, Katara, Toph o Zuko (aunque no sabemos si podrían ser... nietos 7u7, spoiler okno). Jeje, no olviden votar y compartir la historia con todos sus amigos. Este sábado volvemos con dos nuevos capítulos <3 -Nico-

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