Avatar. Siempre Juntos

Capítulo 22. Noche alocada

-¡Tú no harás nada fuera de mis órdenes! Permanecerás como asistente de cuentas dentro de la Estación, y como te vea cerca de la Gran Concejala entonces...

-¡¿Entonces qué, Jefa?! ¿Acaso va a arrestarme?- Le enfrenta el joven con una gran sonrisa.

-No me dejarías más opción.- Le responde firme y seriamente la mujer de ojos inválidos.

-Pero, ¡Jefa...!

-Nada de peros, estoy cansada de que todos los jóvenes oficiales quieran pasarse de listos hoy, eres el segundo que quiere hacer lo que quiere y que se dirige a una figura de autoridad como si nada. No toleraré esa terrible acusación a la Gran Concejala, ahora retírate.

-Agh...- Termina por gruñir el joven, saliendo rápidamente de la oficina.

Volviendo a tomar asiento, Toph se tranquiliza un poco. Una vez termina de guardar todos los papeles del trabajo en uno de los cajones de su escritorio oye cómo la puerta de la sala se abre, reconocería los pasos de ese chico en cualquier circunstancia. Elevando la mirada forma una pequeña sonrisa, a la vez que se pone en pie y rodea la mesa de madera.

-¿Lista para dejar el trabajo, Jefa gruñona?- Se burla él, apoyándose en el marco de la puerta.

-Ya quiero irme a dormir, Capitán Boomerang.- Responde ella un poco más animada.

-Oh, ¡vamos! ¿En serio? Quería pasar a tomar algo en un bar de por ahí.

-¿De "por ahí"? ¿No me llevarás a un bar de mala muerte, verdad?- Se burla esta vez ella.

-Eso nunca, siempre el máximo nivel para mi querida y estimada Jefa de Policía.

-¡Así se habla!- Ríe un poco más Toph, saliendo de su despacho con buena compañía.

En cuanto ya han salido de la Estación de Policía, la cual cuenta con solo unas pocas luces aún encendidas, Sokka y Toph comienzan a caminar juntos por las calles de Yu Dao, las cuales van completamente iluminadas y sin mucha gente. Algunos incluso se detienen a ver sorprendidos a las dos figuras mundiales paseando por ahí, ambos van bien abrigados y sonriendo.

-Y... supe por ahí que hoy fuiste a ver lo que será tu nueva casa... Felicidades.

-Eh, sí, gracias, gracias.- Responde Sokka un poco acelerado y nervioso. Recuerda que la noche del festín Toph se tomó la noticia de su pronta mudanza con bastante tranquilidad.

-Y, ¿cómo va todo?

-Bueno, va marchando sobre ruedas... la casa es hermosa, tendrías que ir a verla. Es enorme, y muy cómoda. Le meteré mucha decoración de la Tribu Agua, sé que me acostumbraré a ella.

-Se te extrañará un poco...

-Sí, lo sé...- Responde Sokka, a la vez que un poco de vaho sale expulsado de su boca.

-Igual yo no creo que me quede mucho más en el Hotel. En cuanto te vayas seguro que esos dos comenzarán con todas sus cursilerías y no me apetece oír o sentir sus "noches alegres".

-Jajaja, sí, creo que ahora esos dos estarán más unidos que nunca. Hoy Aang iba a proponerle matrimonio, tenemos que ver si mi hermanita le dice que sí, Jajaja.- Sigue riendo Sokka.

-Serán muy felices juntos...- Responde Toph por lo bajo, a la vez que continúa caminando.

-Y, ¿a dónde te mudarías? ¿Buscarías una casa en los suburbios, como yo?

-Mm no lo creo... iría más a por un departamento en mitad de la Ciudad.

-Oh, ya veo... bueno, sólo espero que me invites de vez en cuando.