Presagio

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¿Se puede sentir diferente por alguien luego de haber soñado con esa persona?















Jamás lo creería.













Central Perk.

La alocada fusión de una sala y una cafetería de cuarta. Al poner un pie dentro de Central Perk se entra a un mundo completamente diferente, como si aquella cafetería estuviera en otra dimensión. Definir "Central Perk" en líneas sería como intentar describir los colores en el viento... absolutamente imposible. En aquella lejana dimensión cualquier cosa puede pasar. Seis personas, seis mundos colisionan y se convierten en uno.

Las más difíciles decisiones parecen cuestión de niños entonces. Las necesidades de uno se encuentran repentinamente en el otro.

Sonrisas, confesiones inimaginables... En Central Perk se llenan los bolsillos de dinero cuando parecía que no podían estar más vacíos, y se vacían las almas de problemas cuando parecía que no podían estar más llenas. Central Perk ha cambiado las vidas de seis personas, ha fusionado seis mundos, ahí todo puede pasar. Al final, Central Perk es imposible de describir.

Al final, Central Perk será simplemente... El lugar en el que trabajo.

Y, bueno, como Central Perk era "Central Perk", el servicio no paraba... No, hasta que terminaba mi turno. Después de cientos (o quizá sólo una docena) de órdenes entregadas (probablemente, la mitad de ellas, mal entregadas), podía tomar un respiro... otro respiro.

El final del turno, normalmente no significaba nada para mí, pero aquel día, sorprendentemente, me pareció casi una bendición. Recibir el contaminado aire de Nueva York en pleno rostro después de toda una jornada en aquella cafetería de cuarta sería como entrar al Paraíso.

Pasé una mano por mi frente, sin necesitarlo en verdad, y lancé un último vistazo a aquellas tres personas que tan distintas parecían entre ellos, pero que al unirse lograban parecer uno solo antes de reunirme con ellos para despedirme.

Tres personas. Ross no estaba, probablemente no llegaría... ¿Desde cuándo se había vuelto un privilegio encontrarme con mi pareja?

Y mientras tanto, me pierdo en las benditas sonrisas de mis amigos; Monica... Joey... Chandler... Phoebe... ¡Phoebe!

—¿Phoebe aún no ha llegado?—musité al dejar libre mi melena de esa coleta tan ajustada—. Habíamos quedado para ir al cine esta tarde.

—No, lo siento, Rach.

Monica frunció el gesto hacia mí. Siempre había un mínimo instante de mi día a día en que ella se ocupaba de dirigirme las mejores miradas. Pero aquella simplemente careció de efecto en mí.

Tenía por entendido que Phoebe al fin habría tenido una oportunidad en el negocio de la música. Que una de sus tantas canciones convencionales había sido por fin escuchada por una 'persona importante' que la induciría a tener una sesión en algún estudio importante de la ciudad, y sólo una. Sonando como a una vaga oportunidad, y vaya que lo era, pero era verdad. Parecía como una buena excusa para llegar tarde a encontrarse conmigo, pero lastimosamente me apetecía terminar mi día en alguna sala de cine esta noche.

¿Por qué había tenido que ser precisamente hoy?

—De acuerdo, esto es simplemente genial—refunfuñé—. Cuando llegue verá lo que...

Mi voz me abandona al mirarle llegar. Al tiempo en que los pasos alborotados de Phoebe la disparaban hacia nosotros. ¿Ahora qué?

—Maldición, chicos. Jamás creerán lo que ha ocurrido—soltó justo antes de tomar asiento alrededor de los demás—. ¡No lo creerían!

—Vaya, aquí ya nadie dice 'Hola' antes de entrar—Chandler bufó hacia sí mismo.

—¿Qué ocurre, Pheebs?

Ni la pregunta de Monica, ni nuestras miradas sepultadas de lleno en ella parecían hacerle reaccionar. Pestañeé turbada ante su silencio. Y lo más ridículo era que no podía dejar de pensar en esa bendita película que nos estábamos por perder. ¿Qué pudo haber sucedido para que se haya puesto así?

—Oh, Dios mío...—suelta en un hilo de voz.

—Ah, Pheebs— susurro con cuidado—. Se nos hará tarde para...

—¡Lo que ocurre es que jamás adivinarían lo que sucedió!—me interrumpió. Así con esa sonrisa, reprimirle por ello sonaba a una pésima idea.

—Vas a decirlo... ¿¡Sí o no!?—Joey vociferó de pronto.

Phoebe aguardó un instante hasta que el silencio pareció reinar entre todos nosotros. Bien, parece que al final se dignará en hablar.

—Bueno—su rostro deslumbra en una sonrisa—, como ustedes sabrán, 'Smelly Cat' por fin ha sido grabada en un estudio de verdad, entonces...

Resoplé, quizá demasiado fuerte. Mi mirada me condena aún más pasándose desapercibida sobre el enorme reloj que tendía de la pared. Maldición, ya estaba, la película ya había comenzado.

—Estaba en el estudio, cantando mi canción, siendo toda una estrella. Ya lo saben, ustedes me conocen...

Me uno y asiento a la par con los demás. Creo que una risa derrotada libra escapar de mis labios.

—...En fin—Phoebe repone—, estaba a punto de salir del lugar, cuando alguien me ha embestido un segundo antes de partir.

Su sonrisa se agranda miles de veces su tamaño, y sus ojos no terminan de dibujar una inmensa picardía en su bonito rostro. Y es Monica. Monica se convierte en la víctima y sólo la única de esa bendita mirada.

—¿Y tienen idea de quién, en el mundo entero, ha sido ese hombre?

Oh, no.

Just Good Friends (Michael Jackson Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora