45. "Posibilidad"

1K 61 83
                                    

—Oh, no, no...—mis labios se curvan turbios al cabo de una media sonrisa nerviosa—. No, Monica, no digas eso.

—¿Qué...?—inquiere, luciendo indignada—. ¿No es obvio? ¿No es una... posibilidad?

Opto por no contestar. De cualquier forma no me es posible. No, si en ese momento me parece más importante entornarle los ojos mientras me ocupo de secar suavemente mis mejillas con la yema de mis dedos. Aquella emoción, aquél nudo en la garganta que destellaba placer, se estaba convirtiendo en algo bochornoso. Era un tema del que sin duda me fascinaba hablar, pero enfrentarlo con otra persona, sin duda, me hacía sentir débil.

Insegura.

—E-es sólo que... no quiero... adelantarme a nada—musito.

Sus ojos se entrecierran casi al instante. Abre sus labios como si fuese a añadir algo más pero se detiene al posar su vista contra las bonitas mujeres que nos atendían antes. Les dedica a ambas una pequeña seña con su mano a modo de disculpa, y sólo eso les toma para comprender y salir sin decir una sola palabra de la habitación. Si eso me lo ha dicho con ellas presente, no quiero ni imaginar lo que me dirá a solas.

—Pues...—se vuelve tranquila a tomar asiento al borde de su camilla—. Odio decírtelo así, pero es bastante posible. Y vamos, haz tú misma los cálculos; Te ha dicho que se preparen para una de las noches más importantes de su vida; te llevará a Sorrentino's, el restaurante al que han ido año con año el día de su aniversario, sin mencionar que es uno de los más románticos de la ciudad...

Le lanzo una mirada aterrada mientras continúo repitiendo para mis adentros su vocecilla llena de esa seguridad que hacía que mi corazón se desembocase. Advierto en su mirada el mismo tipo de alerta, y entonces, la insinuación sin estribos sale de una sonrisa.

—Y la noticia que le darás...—añade, y sólo niega para sí misma—. Rach, tansólo piénsalo. La mera noticia, todo cuanto has pensado o creído de las dificultades que se han cruzado con tu relación desaparecerá en un parpadeo.

Y maldición... No sé por qué siempre que habla de lo mismo me pongo así.

—...La vida de ambos podría cambiar esta misma noche.

No puedo sino protegerme al cubrir mi rostro entero detrás de mis manos.

Bien dicen que no es posible odiar y amar al mismo tiempo, que dos sentimientos opuestos no se pueden encontrar, y en lo más remoto, dentro del mismo momento. Pero supongo yo era diferente. Si amar a ese conjunto de ojos azules, piel pálida, y cabello corto negro azabache, es posible por la mera ráfaga de recuerdos gloriosos que me obsequiaba dentro de su mirada, también lo es odiarla. Odiarla sin más, y despiadadamente. Aborrecer la forma en la que sus palabras se deslizan seguras y abominables por mis oídos hasta lo más profundo de mi ser, hasta no haber quedado olvidadas antes de encargarse de voltear todo mi mundo de cabeza. De... considerar la pequeña posibilidad.

Mis manos descienden entonces, pero sólo un poco, deteniéndose en mis labios entumecidos, en mi aliento casi encarecido por el desemboque de delirios haciéndose presentes. Y la miro, aún soportando la misma expresión.

—Le amas... ¿No es así?

Mi tacto baja un poco más, sabiendo que esta vez, sabría ya qué decir. Que mis dedos presionando fuerte la piel de mis labios me estorbarían para que cada una de mis palabras sonara clara hasta lo indecible, o hasta que ellas mismas tuviesen el peso que mis sentimientos deben tener.

Le amo, Monica...—susurro jadeante, vertiginosa. Infestada hasta lo indecible de ese nudo desgarrador en el centro de mi garganta—. Porque con él ya no hay marcha atrás. Jamás la hubo, y mucho menos ahora... —con mi manos titubeantes, busco entonces palpar deseosa el pequeño bulto apenas sobresaliendo de mi vientre. Mis ojos lo encuentran también, y es sólo con mirarlo un momento que sé ése lugar, se convertiría en el más de los hermosos por mirar durante un buen lapso de tiempo—. Y estoy segura de que, desde este momento, con esta infinita ilusión creciéndome dentro, podría amarle hasta el día en que muera. Y si es que hay vida luego de ello, entonces sin duda podré amarle también.

Just Good Friends (Michael Jackson Fanfic)Where stories live. Discover now