29. "Simple Impotencia"

1.1K 73 30
                                    

Acaba de decir mi nombre.

Quiero gritar, llorar, maldecir la mala suerte y desaparecer. ¡Y con un demonio! De ser posible, tomar a Michael entre mis brazos para poder largarnos juntos del lugar. Pero simplemente no logro moverme.

¿É-él... dijo...?—siento la mano de Michael entumecerse entre la mía. Tomándome con más fuerza que antes. Sé que está aterrado, pasmado por lo ocurrido, al igual que yo.

—...No, no, no, no—le interrumpo. No puedo siquiera permitirle continuar, no quiero ni por poco escucharlo de nuevo—. No puede ser, no.

Miro a Ross a la lejanía. Sus palabras se tropiezan unas con otras, al punto de no lograr formular ninguna oración. Luego de varios intentos fallidos parece estudiar el lugar, asegurándose de que todas las personas que asisten se encuentran mirándole, aniquilándole con susurros, quejas y expresiones de desprecio. Emily le imita, abatida, y luego de cuestionarle en silencio ella comienza a estudiar a cada una de las personas del lugar. Y es a punto de atragantarme con mi propia respiración, que me percato de que su mirada frustrada y llena de decepción ha encontrado la mía, jurándome que esto jamás lo perdonaría.

Todo va de maravilla ahora, maldita sea.

—Nos vamos—trato de inquirir. Michael me estudia de pronto con la mirada perdida—. Michael, nos vamos, anda.

—¿Qué?

—Por favor. Me ha visto, sabe que estamos aquí.

Anticipando que Michael se pudiera negar, de un segundo a otro, tomo de su brazo y nos inmiscuyo fuera de aquél sitio, sin importarme que la magnitud de mis zancadas le hiciera tropezar. Sé que no hago lo correcto, y que mi acción podría empeorarlo todo, pero justo ahora me es insostenible continuar. Me es insoportable la manera en que Emily me amenaza con su mirada, y fiel a su deseo, estoy completamente segura de que es esto lo que ella desearía ahora más que nunca.

—¿Pero qué es lo que ha sucedido?

De nuestros labios se escapa un suspiro ensordecedor apenas hemos tomado asiento en el automóvil, un suspiro que con el aire que despide, intenta llevarse toda esa angustia en mi interior, y que apenas me permite escuchar las palabras de Bill. Nos observa extrañado, y con sus cejas curveadas asegurando que no ha logrado comprender.

—Ross...—me inmuto por contestar, con los ojos de ambos plasmados sobre los míos, y al evocar la escena de nuevo a mi cabeza se me entrecorta la respiración—. Él... ha dicho mi nombre en el altar.

—¿¡Dijo tu nombre!?

Como si de un acto reflejo se tratase, al momento en que Bill ha repetido aquello busco con urgencia la mirada de Michael, pareciéndome imposible, él tan sólo aparenta no estar presente, se encuentra distante, tenso además. Lo más terrible de todo esto es que Michael creyera que todo esto va por otra dirección. No, jamás se lo permitiría.

—No es lo que yo esperaba, Rachel—al fin sus ojos encuentran los míos y cumpliendo con mi mayor temor, de ellos sólo parece brotar un resquicio de debilidad—. Nunca creí que esto pasaría.

—Michael, te aseguro que ha sido un accidente. Estoy segura de ello—excuso, haría eso y más con tal de lograr verle sonreír—. Y para serte sincera, es Emily de quien me preocupo un poco más.

—Lo entiendo. Ella no tenía ni idea de que nos encontrábamos ahí—Michael suelta de pronto. Su voz resuena más aliviada que antes.

—Pues, tal parece que todo ha continuado bien—Bill admite en voz baja con su mirada perdida contra la ventanilla, señalando al exterior.

Just Good Friends (Michael Jackson Fanfic)Where stories live. Discover now