48. "Sin Voluntad"

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Logro encontrarme finalmente con ella tomando asiento en el comedor. Está desayunando los panqueques que tanto le gustan, su zumo de frutas favorito, y sólo siendo tan encantadora como ella puede ser. Ya alistada, relajada, y con esa pequeña sonrisa sensual que yo ya conocía, era su sonrisa favorita para obsequiarme apenas me ve.

Siento al instante mi corazón multiplicar su tamaño.

—No me despertaste para bajar a desayunar contigo—le digo apenas, como si fuese un crimen real el perturbar su tranquilidad.

Ella acentúa su linda sonrisa, y sólo un intento le toma para dejarme notar que se incorpora sobre su silla para ponerse de pie. No dudo, y me precipito directo hacia su lugar.

—¡No, no, no...!—alcanzo a detenerla antes de que pudiese moverse—. Yo me acerco hacia ti.

La mirada tímida que me da a continuación, y apreciándola así de cerca, me dejan sin otra opción diferente; la beso sin más. Poso mis labios con suavidad sobre los de ella para poder sentir ésa nueva punzada de adrenalina invadiéndome. Para sentirme más vivo al instante, más feliz al momento.

—...Hola—susurro, poniéndome a besarla de nuevo.

—Hola, guapo—musita, y siento el cuello de mi camisa tensándose por la forma en que ella hala de mí. Ni cuenta me había dado de que sus manos habían llegado a ese sitio—. Hasta aseado estás ya.

—Siempre quiero lucir bien para ti.

—Siempre lo haces.

Ella retoma su desayuno entre sonrisas, y yo tomo asiento frente a ella para poder apreciarla mejor.

—...Es que no he querido despertarte temprano—masculla por tener un bocado en la boca, con esa vocecilla que parecen soniditos agradables, sin dejar de mirar su plato ya casi vacío—. Te notabas cansado, además de que ayer por la noche te desvelaste demasiado. Te miré agotado incluso ayer durante la tarde, cuando Lisa estaba aquí.

—Sí, yo...

Lisa. La mención de su nombre simplemente me impregna de un estremecimiento interno. Me hace paralizarme, y entonces me hace perder la cuenta de que tengo que reaccionar.

—¿Michael...?

Sonrío al instante, tan pronto como me es posible reaccionar y seguir la voz de Rachel hasta encontrarme con la extrañez tomando sus ojos.

—...S-sí, linda.

—Te quería preguntar...—entrecierra sus ojos un poco al mirarme, intrigada—. ¿Tienes algo en contra de ella? De... Lisa.

—¿Qué?—una voz extraña aparece de mi boca sin poder evitarlo—. ¿Por qué me preguntas eso?

Me mira intuitiva, como si buscase una respuesta sin preguntar. Sólo encontrando mis ojos.

—Porque durante toda su visita apenas y le has dirigido dos palabras, porque te miré un tanto negativo con ella. No lo sé—se encoge de hombros con un aire titubeante, como evidenciando lo apenada que puede ponerse—. Me hiciste... hasta arrepentirme por un segundo de haberla invitado a comer con nosotros.

—Oh, no, no—me inclino sobre la mesa para ganar su atención. Su mirada se alarma al verme por un segundo—. No te preocupes por ello, Rach. No es nada, en realidad... No tengo nada en contra de ella. Al contrario, es una muy buena persona, es considerada y ha mostrado mucha importancia cuando le comenté de mis problemas la última vez.

Ella asiente. Ubicando mis manos absortas sobre la fría madera, las toma a la par, y me llena de suavidad el tacto que tiene.

—No lo sé, quizá...—lucho por reponer, por concentrarme más en mis próximas palabras que en las siluetas invisibles que deja sobre mi piel—. Quizá sólo me sorprendió el que se haya marchado tan rápido de aquí. Igual que a ti.

Just Good Friends (Michael Jackson Fanfic)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora