61. "Sentencia"

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Pero, ¿Estás segura de que no habrá problema con Rachel?

¿Problema conmigo? Pienso para mí, frunciendo el ceño como si fuese la primer salida. No lo comprendía aún, no entendía el por qué de seguir aún al teléfono si está ocupado, no me detuve a analizar muy bien aquella voz. ¿Era... Chandler?

Por supuesto que lo estoy—escuché la voz de Monica apareciendo con cuidado, dejándome caer sobre una de las sillas del comedor. Viré, y ubiqué la puerta de su habitación cerrada—. ¿Piensas que no lo he pensado?

Claro, es sólo que... me he preocupado un poco por eso esta mañana.

Mierda, no entendía nada. ¿De qué rayos hablaban? ¿Qué le pone preocupado? ¿Ambos se traen algo? ¿Chandler... y Monica? No. No, definitivamente no.

Chandler... no harás esto—la escucho espetar, cortante, un tanto amenazante. Eso se sintió un poco más familiar—. ¡Hemos estado planeándolo por meses! No puedes preocuparte ahora. Yo... simplemente le diré a Rachel que estaré algunas horas con Julio, ya sabes, mi novio secreto del restaurant.

Julio, ¿Eh? ¿Es ese mi nuevo apodo?

Aguanté la respiración, llevando una mano directo a mis labios sin comprender el por qué. Miro el suelo, y luego el techo, la puerta, la loza, la mesa y luego la estancia a un lado de mí, ¿Buscando respuestas? ¿Buscando una salida, el mínimo sentido a las cosas? Chandler... ¿E-él era...?

Monica rió.

No...—ella zanjó, y recobraba su seriedad, mi quiebre emocional tendía ya de un delgado hilo, mi garganta punzó—. Tú sabes cuál es tu apodo, Señor Grandísim...

Lo terminé y lo dejé. Mi mano tembló, mi mirada se secaba, y si el sonido del teléfono cayendo a un lado de mí no hacía que Monica saliese corriendo de su alcoba mi estúpido bramido seguro lo haría.

No era cierto, maldición. No era verdad. Chandler y Monica... ¿Chandler y Monica? ¡Oh, por Dios! ¡Dios!

Ellos... No, no era real.

*****

"Aléjate de mí..."

El susurro estaba de vuelta, y sus ojos humedecidos también. Su semblante destruido, oscurecido. La herida regresaba indudablemente, increíblemente más letal.

"No te atrevas a acercarte un maldito centímetro más, Michael..."

Los gritos, suyos y míos. Todas las dudas, disipándose cada una contra cada haz de luz que se disparó desde esas endemoniadas cámaras hacia mí al arribar, el aniquilador momento en que subí al escenario, esta vez sólo, esta vez inseguro, sintiéndome como un perdedor. Mirándola, señalándola, y comprendiendo que, aunque ella me encontraba, sus ojos verdes no daban para más, y sólo se perdían en el vacío, en el silencio.

Todo volvía de nuevo, todo laceraba mi mente de forma tal cada que Lisa seguía mirando ese periódico una y otra vez. Cada vez su desprecio se hacía más presente, y a cada instante, su indiferencia me sentenciaba aún más. Pesaba como jamás lo hubiese imaginado. La culpa... no dejaba de aniquilar. Era demasiado.

"Ya no... te reconozco siquiera"

—Deja ya eso, ¿Quieres?—le dije, ubicando su reflejo más allá a través del espejo—. Se nos hará tarde para salir. No quiero tener que retrasarme para esto.

Just Good Friends (Michael Jackson Fanfic)Where stories live. Discover now