67. "Ángel"

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—¿De qué...? ¿Estás segura?—bramaba instintivamente, me faltaba el aire, cada segundo que transcurría el sentido se me iba aún más.

Me puse de pie sin haberme percatado de que sentada, ya no pensaba con claridad, los brazos de Tag rodeándome no me dejaban tranquilizarme. Se escuchó entonces una pequeña risa nerviosa, aunque ácida, viniendo del otro lado.

¡Sí, por Dios!—Monica espetó—. ¡Justo he terminado la llamada con Janet!

Mierda, no. No podía creerlo todavía. ¿Cuánto tiempo me había dicho Debbie que tenía con su embarazo? ¿Cuándo esperaba que pudiese terminar? No podía ser tan pronto, ¡No podía ser!

Escúchame—se le oyó reponiéndose, recobrando un poco de seriedad—, Ross y los chicos ya van hacia allá. En unos minutos ya deberían estar esperándote. Yo... empacaré algunos abrigos y llegaré junto con Chandler un poco más tarde, ¿Está bien?

—S-sí, sí... Diablos, yo...

...Y Rachel—me cortó, mis movimientos se habían petrificado al tiempo en que buscaba, rogaba por fuerzas para encarar de nuevo a Tag a mi lado. Él había callado, no había añadido nada más desde que mi semblante cambió—. Te lo ruego, date prisa. El Beth Israel está hecho un caos. Janet me ha dicho que... hay helicópteros incluso sobrevolando el área. Si estás ocupada, entonces...

—Por Dios, no—zanjé, se me rasgaba la garganta al hablar—. No, no. No lo estoy... Estoy en camino, y-yo... llegaré...

Te veré allá, Rach... Adiós.

El silencio volvió cuando cortó la llamada, aferrando el aparatejo con fuerza entre mis dedos, percibí cómo la tensión aumentó. La prisa, esa sensación de urgencia mortecina que me recorrió el pecho al comprender lo lejos que me encontraba aún. ¿Tomar un taxi? Sería una pésima idea, aún con todo el caos del que ella me habló. ¿Llegar al departamento para irme con ella? Demasiado tarde. ¿Ir corriendo? No, ¡No!

Me cubría los labios con una mano temblando, con mi garganta al borde de colapsar cuando, al girar, me encontré con no más que el verdadero de mis problemas en ese instante. Tag negó, desesperanzado, vencido, y por más, con una mirada sumamente endiablada, fuera de sí. Me estremecí en el acto, todo se me vino abajo.

—No ibas a verle en mucho tiempo, ¿Recuerdas?—me sonrió con tranquilidad, y aún así, con una mirada brillosa, y serie que me perforaba la mente.

Y la urgencia no perecía, sólo crecía, la sentía punzando en cada turbia palpitación, chocando y atascándose contra el nudo que ya me quería nacer en la garganta.

—M-me tengo... que ir...—pestañeé palideciendo, esperando a que mi mirada se humedeciese de una vez. Sabía lo que su gesto significaba, comprendía lo que hacían las palabras que hace algunos minutos le juré y cómo se derrumbaban de nuevo sólo con esto. No esperaba que él lo pudiese entender, sólo que lo dejara pasar—. Él es... mi amigo, Tag.

—Y yo soy tu novio—espetó.

El tono ácido que usó me enmudeció, al tiempo en que, de la mano del silencio, sólo me miraba. Llevó ambas manos dentro de sus bolsillos y, sin más, un leve suspiro exasperado se le escapó, mientras que yo imaginaba la revolución que partía de nuevo su mente.

—No puedo hacerte elegir, ¿No es cierto?—musitó. Dejé de respirar por un instante en el que, creí que un gemido sería lo que aparecería.

—Lo... lamento.

Se acercó un paso más hacia mí, y creí que soñaba al ver que la comisura de sus labios, de apoco, se extendían.

—Andando—susurró—, yo te voy a llevar.

Just Good Friends (Michael Jackson Fanfic)Where stories live. Discover now