Abre los ojos y mira a tu alrededor. ¿Al menos sabes en que mes estas?.
Kreacher, un pobre elfo, le faltaba amor y un buen trato, le faltaba que lo entendieran.
Había peleado en aquel lago y había salido con vida, todos creíamos que el encontrar a un sucio ladrón no le tomaría mucho tiempo, más sin embargo Kreacher no volvió al segundo día, ni al tercero, ni a la semana y el ambiente en la casa se había tornado un poco denso.
No sabíamos que hacer mientras esperábamos, Ron había desarrollado últimamente la manía de jugar con el desilumimador dentro de la casa y a Hermione quien había estado estudiando los cuentos no le parecía cómodo hacerlo con luces a Ratos.
-¿¡QUIERES PARAR YA!?.
Le gritó, Ron se sobresalto en su lugar y devolvió las luces a su lugar.
-¡Lo siento!, ¡Lo siento!. ¡No sé qué estoy haciendo!.
-¿Bueno, puedo sugerirte que encuentres algo útil en que ocuparte?
-¿Algo como leer cuentos para niños?
-Dumbledore me dejó este libro, Ron...
-... y a mí me dejó el Desiluminador, ¡quizás se supone que tenga que usarlo!.
Rodé los ojos esperando a que pararan, Harry se levantó rendido de su asiento alejándose de la habitación.
Pero la pelea no duro mucho tiempo, en un segundo se escucho un crujir en la puerta delantera y el sonido de las cadenas metálicas se hizo presente.
Hermione y Ron cesaron la pelea y los tres fuimos a ver de que se trataba.
Una figura encapuchada se adentró en el vestíbulo y cerró la puerta tras ella. El intruso dio un paso hacia adelante y la voz de Moody pregunto. "¿Severus Snape?". Entonces la figura de polvo alcanzó el final del vestíbulo y se lanzó sobre él, alzando su mano muerta.
-No fui yo quien te mató, Albus, -dijo una voz tranquila.
La maldición se rompió. La figura explotó de nuevo, y
fue imposible divisar al recién llegado a través de la densa nube gris que esta dejó atrás.
apuntanos nuestras varita en medio de aquella nube esperando a atacar.
-¡No te muevas!
Ron y Hermione se lanzaron escaleras abajo tras Harry y yo,
apuntando con las varitas, como nosotros con la nuestra, al hombre desconocido que ahora estaba de pie con los brazos alzados en el vestíbulo de abajo.
-¡Alto el fuego, soy Remus!
-Oh, gracias a Dios, -dijo Hermione débilmente,
-Pensamos...
-¡Muéstrate! -gritó Harry.
Lupin se adelantó hasta la luz de la lampara, con las manos todavía alzadras en un gesto de rendición.
-Soy Remus John Lupin, hombrelobo, algunas veces
conocido como Lunático, uno de los cuatro creadores del Mapa del Merodeador, casado con Nymphadora, normalmente llamada Tonks, y te enseñé como producir un Patronus, Harry, que tiene forma de ciervo.
-Oh, está bien, -dijo Harry, bajando la varita-, pero
tenía que comprobarlo, ¿verdad?
-Hablando como tu exprofesor de Defensa Contra las Artes Oscura, tengo que estar de acuerdo con que tenías que comprobarlo. Ron, Hermione, no deberían
ser tan rápidos bajando sus defensas.
Corrieron escaleras abajo hacia él.
Envuelto en su gruesa capa negra de viaje, parecía exhausto, pero alegre.
-¿No hay rastro de Severus entonces? -preguntó.
-No, -dijo Harry-. ¿Qué está pasando? ¿Todo el mundo está bien?
-Si -dijo Lupin-, pero todos estamos siendo vigilados. Hay un par de motifagos fuera en la plaza...- miraba alrededor hasta que su mirada decayó en mi.- ¿_______?.
Intente sonreír mientras el me miraba sorprendido.
-¿Que...que haces aquí?.
-Yo no podía dejar a Harry... yo.
-Tú no deberías de estar aquí
Te lo dije.
-¿Se lo dijiste?- pregunto Harry.
-Tú corres el mismo peligro que el- Dijo Remus ignorando a Harry.
-Es por eso que vine con el.- dije tratando de excusarme.
-¡No!, ¡No!.
-Remus, no tenía escapatoria, ella debía venir- dijo Hermione.- ¡Nos atacaron!.
-Yo... lo siento Remus...
Remus negó mientras trataba de controlar aquel enojo.
-Regresaras conmigo.
-¡No, No lo haré!- proteste.- Ellos me necesitan.
-Juntos estamos mejor Remus- dijo Harry- así nos protegemos más.
Remus se quedó callado mientras meditaba las palabras de Harry.
-Pero...
-Por favor... no quiero morir y estar lejos de el- Dije.
Soltó un suspiro afligido y dijo.
-Esta bien.
-Remus...
Ron, quien había estado callado por fin hablo.
Remus lo miro dándole a entender que siguiera..
-Cuéntanos que ocurrió después de que nos marcháramos, no hemos tenido noticias desde ese día, mi padre nos dijo que la familia estaba a salvo.
-Bueno, Kingsley nos salvó, -dijo Lupin-. Gracias a su advertencia la mayoría de los invitados a la boda pudieron Desaparecer antes de que llegaran.
-¿Eran mortifagos o gente del Ministerio? -intervino Hermione.
-Una mezcla de ambos pero las intenciones y propósitos de todos ellos son los mismos ahora -dijo Lupin-. Había una docena, pero no sabían que tú estabas allí, Harry. Arthur oyó el rumor de que habían intentado sacarle tu
paradero a Scrimgeour mediante la tortura antes de matarle; si es cierto, no cedió.
Harry nos miro, Scrimgeour no era el mejor pero al final parecía haber sido más fiel que algunos.
-Los mortifagos registraron la Madriguera de arriba a abajo -siguió Lupin-. Encontraron al fantasma, pero no quisieron acercarse demasiado y después interrogaron a aquellos de nosotros que quedamos durante horas. Intentaban conseguir información sobre ustedes, pero por supuesto nadie aparte de la Orden sabía que habías estado allí. En el mismo momento en que irrumpían en la boda, forzaban la entrada en cada casa del pais relacionada con la Orden. Ningún muerto, -añadió rápidamente, anticipándose a la pregunta- Pero fueron duros. Quemaron la casa de Dedalus Diggle, pero como sabéis él no estaba allí, y utilizaron la Maldición Cruciatus con la familia de Tonks. De nuevo, intentando averiguar
adonde habías ido después de visitarles. Están bien... sacudidos, obviamente, pero aparte de eso bien.
-¿Los mortifagos consiguieron entrar en todas las casas protegidas con encantamientos?.
-Lo que tienes que comprender, Harry, es que los mortifagos cuentan ahora con todo el poder del Ministerio de su lado, -dijo Lupin-. Tienen el poder para
realizar hechizos brutales sin miedo a ser identificados o al arrestro. Se las arreglaron para penetrar cualquier hechizo defensivo que lanzamos contra ellos, y una vez dentro, eran libres de hacer lo que quisieran.
-¿Y no se molestaron en inventar ninguna excusa para torturar a la gente por averiguar el paradero de Harry y _______?
-Bueno, -dijo Lupin. Dudó, después sacó una copia doblada de El Profeta.
-Aquí tienes, -dijo, empujándola a través de la mesa hacia nosotros-. Lo ibas a averiguar tarde o temprano. Este es su pretexto para perseguirte.
Harry desplegó el periódico. Una enorme fotografía de su propia cara llenaba la página frontal. El titular decía así:
BUSCADO PARA SER INTERROGADO SOBRE LA MUERTE DE ALBUS DUMBLEDORE