Destruida. (Draco Malfoy). [Libro#2]

63.Letras incomprendidas.[Extra]

—Harry— llame su atención, sabia que estaba molesto, sabía cómo se sentía, pero Hermione no tenía la culpa.

Pareció entender lo que le diría a continuación, pues se levantó y paseó por los alrededores, intentando trabajar un poco en calmar su genio.

—No intento defender lo que Dumblemore escribió —dijo Hermione— Toda esa basura de "derecho a gobernar", es solo "La Magia es Poder" una vez más. Pero Harry, su madre acababa de morir, estaba solo en casa....

—¿Solo? ¡No estaba solo! Tenía a su hermano y a su hermana acompañándolo, su hermana Squib, a la que mantenía encerrada...

—No me creo eso —dije.

—Independientemente de lo que le pasara a esa chica. No creo que fuera una Squib. El Dumblemore que nosotros conocíamos nunca, jamás habría permitido...

—¡El Dumblemore que creíamos conocer no quería conquistar a los muggles a la fuerza!—gritó Harry, su voz resonó por la vacía cima haciendo que varios grajos se elevaran en el aire, graznando y volando en espiral contra el nacarado cielo.

—¡Cambió, Harry, cambió! ¡Es tan simple como eso! !Tal vez realmente creía en estas cosas cuando tenía diecisiete años, pero el resto de su vida lo dedicó a la lucha contra las Artes Oscuras! ¡Dumblemore fue quien detuvo a Grindelwald, quien siempre votó a favor de la protección de los muggles y los derechos de los nacidos muggles, quien luchó contra quien-tu-ya-sabes desde el principio y quien murió intentando derrocarlo!

El libro de Rita yacía en el suelo entre nosotros. de forma que la cara de Albus Dumblemore sonreía culpablemente.

Me parecía una discusión estupida, por algo que ya había pasado y que no podíamos cambiar. Aunque sabía que el coraje de Harry no era realmente por las acciones de Dumbledore.

—Harry, lo siento, pero creo que la auténtica razón por la que estás tan enfadado es que Dumblemore nunca te contó nada de esto él mismo.

—¡Tal vez! —Gritó Harry y arrojando los brazos sobre la cabeza, apenas sabiendo si intentaba contener su cólera o protegerse a sí mismo del peso de su propia desilusión. —¡Mira lo que me pidió! ¡Arriesga tu vida, Harry! ¡Y otra vez! ¡Y otra vez! ¡Y no esperes que te lo explique todo, solo confía en mí a ciegas, confía en que sé lo que hago, confía en mí aun cuando yo no confío en ti! ¡Nunca toda la verdad! ¡Nunca!

Su voz se rompió por la tensión, realmente jamás lo había visto tan decepcionado y enojado al mismo tiempo, mucho menos dirigiéndose a mi. Pude ver en sus ojos la mentira a la que había llegado.

Nos quedamos los tres de pie mirándonos el uno al otro en la blancura y el vacío, y sentí que eramos tan insignificantes como insectos bajo el amplio cielo.

—Te quería —susurró Hermione—. Sé que te quería.

Harry dejó caer los brazos.

—No sé a quien quería, Hermione, pero nunca fue a mí. Esto no es amor, el lío en el que me ha dejado metido. Compartió más de lo que estaba pensando con Gellert Grindelwald a simple vista de lo que nunca compartió conmigo.

Harry recogió la varita de Hermione, que había dejado caer en la nieve y volvió a sentarse en la entrada de la tienda.

—Gracias por el té. Terminaré la guardia. Regresen al calor.

Hermione resopló pero reconoció la despedida. Recogió el libro y luego regresó caminando por delante de él a la tienda, pero mientras lo hacía, le acarició la parte superior de la cabeza ligeramente con la mano. Él cerró los ojos ante su tacto.

Me quede un momento así, quieta y mirándolo, Harry evadía mi mirada y se centraba en la nada. La varita jugaba entre sus manos y sus piernas caídas me decían que no había nada que pudriera hacerlo cambiar de opinión.

Cambio de posición y cómo si yo no estuviera ahí, recargó sus brazos sobre sus piernas y acuno su cabeza sobre sus manos.

Seguía mirando a la nada y yo seguía ahí, quieta, mirándolo.

—Deja de mirarme— me soltó de repente.

—¿Sabes Harry?, creo que Dumbledore tenía sus razones.

—No se que quieres decir.

—Mi mamá siempre suele decirme "No hagas cosas buenas que parezcan malas", yo creo que así le paso a él.

—Sus fines no eran buenos _____.

—Exacto, no eran. Tal vez él tenía nuestra edad y estaba en distintas situaciones pero eso no quiere decir que lo que fue cuando te conoció y lo que hizo cuando estuvo contigo no fue sincero.

—Todo fue una mentira.

—No fue mentira Harry, fue su pasado.

—Es igual.

—¡Eres tan terco!— comencé a caminar hacia la tienda y me detuve— mira, yo voy a seguir amando a Draco. No importa su pasado, no importa lo que lo obliguen a hacer. Porque sé que él tiene pureza en su ser. Porque aunque haga lo que haga sé que se arrepentirá.

—No es igual.

—Dumbledore se arrepintió. Es lo que cuenta.

Harry miró el suelo y luego volvió a ver a la nada, decidí entrar a la tienda nuevamente y desear que mis palabras lo reconfortaran.

Sabia que no era buena para apoyar, pero decir lo que pensaba varias veces me había ayudado  y no iba a desperdiciar esta oportunidad de hacerlo ver lo que podía ser.

Había muchas opciones, opiniones y pensamientos.

La vida es disyuntiva, siempre lo había pensado. Todo depende siempre de la perspectiva y la manera en la que quieras verlo.

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¡ADIVINEN QUE!.

Estoy triste, feliz, emocionada pero más triste porque ya vamos casi a la mitad del libro:(, falta poco para terminarlo y no quierooooo.

Esta historia y ustedes me han acompañado desde que tenia 16 o 17 años creo  y ahora tengo 20 jajaja así de lenta soy para actualizar. Pero las amo y amo tanto a esta historia que me sentiré vacía si no está:(.

Espero sigan leyéndome. ¡LAS AMOOO!.♥️