41.Estomago vacio y malos ratos.

4K 258 21
                                    

Y aunque suene egoísta, estoy feliz de que seas solo para mí y no para alguien más.

Los días, cuando no haces nada son tan largos, cuando pasas el tiempo ocupada son como dos minutos, pero cuando estás en medio de la nada con los nervios de punta por cada cosa que suena son como dagas.

Maldito tiempo, maldito espacio, malditos días.

[...]

El camino a mi habitación siempre me había parecido largo, porque me la pasaba pensando en que haría todo el tiempo que estuviese en casa, pero ahora, ahora se me hace tan corto que parece que mis piernas en dos pasos llegan a mi destino y todo eso se debe a la prisa que tengo ahora deestar encerrado en algún lugar, como si ya no quisiera saber nada más a mi alrededor, mi habitación ahora es como aquella burbuja que me separa de cualquier cosa desagradable.

Dentro solo había un vacío extraño, gracias a Salazar que nadie había descubierto lo que habíamos echo, estaba cansado y sudado, pues en el poco tiempo que había estado fuera de mi cuarto había sido por una reunión con el señor tenebroso, aquel que sin quererlo me ponía los pelos de punta, era tan intimidanre, tan...

—¡IDIOTA!.

Grite, no había quien me escuchara, pues estaba solo, pero el tan solo pensar en que un ser tan despreciable me pusiera en este estado me hacía querer vomitar.

Todas y cada una de las reuniones evitando pensar en ella y en las cosas que con gusto haría para cerrarle la maldita boca de serpiente, porque con tan solo verlo siento que quiero acabar con el, pero es estupido porque realmente el acabaría conmigo en un segundo y así solo así podría acabar con ella también.

La puerta se abrió de golpe, pero a mí ya nada me sobresaltaba, levante la vista de mis manos y mire al ser que acababa de terminar con mi silencio.

—DRACO— respiro lentamente y se acercó a mi cerrando la puerta—Draco... me acaban de decir que los Potter...

Y creo que si lo había, mi respiración se corto y después de algunos días volví a sentir aquel retortijón en mi estómago, cada vez que nombraban algo referente a ella, cada vez que la nombraban mi corazón parecía salirse de su órbita, ahora solo vivía preocupado por ella, vivía para ella y eso era tan desesperante, tan.. peligroso.

—¿que...que pasa con ellos Blaise?.

El señor tenebroso los había mandado a traer después de aquella aparición en el ministerio, cuando volvimos lo supimos, alguien los había descubierto.

—Escaparon.

¡Vaya idiota!, sentí despacio como mi sangre volvía a correr por mis mejillas, necesitaba más tranquilidad que está y la necesitaba rápido.

Me recosté en la silla, aún sentía mi cuerpo erizado.

—¿cuando terminara esto?.

Pregunte al borde de los nervios, literalmente estaba a punto de explotar, Blaise se posó a mi lado.

—Pronto amigo... pronto.

[...]

El plan había sido no quedarse en un solo lugar por mucho tiempo, Hermione y Harry lo habían propuesto y lo habíamos aceptado todos.

Destruida. (Draco Malfoy). [Libro#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora