Destruida. (Draco Malfoy). [Libro#2]

38.Escape inadvertido.

Cada parte de mi me pedí terminar con esto, incluso la razón, pero había algo que me detenía, era el corazón, porque me decía que dentro de el aún pertenecía alguien a quien jamás me atrevería a lastimar.

Habia pasado un día completo, mis uñas se habían terminado en tan poco tiempo, caminaba de allá para acá en mi habitación creyendo que en cualquier momento un agujero tacharía mi recorrido y no, no llegaban, trataba de pensar en algo más que no fuera lo peor pero no, no podía y es que las cosas siempre podían salir mal y está no era la excepción.

—Kreacher.—llame.

El elfo apareció frente a mi haciéndome retroceder.

—¿Si?.

—Me puedes hacer un favor.

El asintió, parecía tan tranquilo.

—¿Un té?, ¿agua?.

¿Acaso realmente me veía muy mal?

—Te por favor.

El desapareció y un fuerte golpe se escuchó contra la puerta, había sido demasiado fuerte, como si algo se hubiera golpeado sobre ella, pero no podía se nada ni nadie, nadie conocía el No. 12, nadie que no fuera ¡HARRY!.

Abrí sin pensar la puerta de madera y lo siguiente qué pasó fue tan rápido he inexplicable.

Lo que miraba frente a mi fue a tres personas desconocidas quienes ya sabía a ciencia cierta quienes eran, Harry, Ron y Hermione, su expresión explícita era igual a la mía, sorprendidos y asustados, y más allá, a lo lejos, estaban ellos, personas desconocidas, gente del ministerio o tal vez mortifagos, no lo sabía, corrían hacia nosotros y luego uno de ellos tres me tomo del brazo y todo comenzó a dar vueltas a mi alrededor, sin explicación.

Quede en el suelo, el pasto fresco picaba mi espalda mientras yo permanecía mirando el cielo, gire mi cabeza hacia la izquierda aún confundida y sin saber dónde me encontraba, Harry se levantaba apenas, y detrás de nosotros Hermione tomaba entre sus manos el brazo ensangrentado de Ron.

—¡Harry!, rápido, toma de mi bolso un pequeño frasco con la etiqueta de "Esencia de Dictamo".

Harry miraba horrorizado la escena, parecía algo impresionante.

—¡El bolso!.— le grite para que reaccionara.

—El bolso...si.

Hermione abrió la camisa de Ron descubriendo su brazo donde faltaba un pedazo impresionante de carne, como si lo hubieran rebanado con un cuchillo y sin pudor, mi estomago comenzó a revolverse y mi cabeza a marearse, se veía muy asqueroso y la sangre no dejaba de salir.

Harry parecía batallar en encontrar dicho frasco, me acerqué a el para ayudar pero el actuó rápido.

—¡Harry, vamos!.

—¡Accio Dictamo!.

Harry se apresuró a llegar junto a Ron y Hermione, El estaba ya más pálido de lo normal y sus ojos estaban cerrados.

—Se desmayo.

Hermione también parecía estar más blanca, me senté frente a ellos, Harry le pasó el frasco marrón con rapidez, ella intentó abrirlo pero le era difícil, las manos le temblaban.