76.El cuento.

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Donde quiera que vayas y donde quiera que estes. Ahí estará mi recuerdo.

Harry se volvió para mirarnos. Ninguno de nosotros parecía haber entendido tampoco lo que había dicho Xenophilius.

—¿Las Reliquias de la Muerte?— pregunte.

—Eso es —dijo Xenophilius— ¿No han oído hablar de ellas? No me sorprende. Muy, muy pocos magos creen en ellas. Como esos jóvenes cabezaduras en la boda de su hermano —se inclinó hacia Ron—¡me atacaron por ostentar el símbolo del bien conocido Mago Oscuro! Que ignorancia. Al menos no hay nada Oscuro en las Reliquias, no en esencia. Uno simplemente utiliza el símbolo para mostrarse a sí mismo ante los otros creyentes, con la esperanza de que puedan ayudarle en la Búsqueda.

Dejó caer varios terrones de azúcar en la infusión gurdirraíz y bebió un poco.

—Lo siento. —dijo Harry— De verdad, todavía no lo entiendo.

Por ser educado, también tomó un sorbo de su taza, y casi se ahoga: la cosa estaba bastante asquerosa, lo sabía porque ya había tomado un poco de eso hacía un rato.

Sabia como si alguien hubiera licuado Grageas de Sabores de sabor a moco.

—Bueno, verás, los creyentes buscan Las Reliquias de la Muerte —dijo Xenophilius lamiéndose los labios con evidente aprecio a la infusión de Gurdyroot.

Acción que me asqueo al recordar el sabor de aquella mezcla.

—¿Pero que són Las Reliquias de la Muerte? —preguntó Hermione.

Xenophilius dejó a un lado la vacía taza de té.

—¿Doy por supuesto que todos ustedes están familiarizados con "El Cuento de los Tres Hermanos"?

Harry dijo "No", pero Ron, Hermione y yo dijimos "Sí". Xenophilius asintió con seriedad.

Ese cuento me lo solía contar mi padre, le encanta contarlo y a mi escucharlo. Era un cuento extraño pero realmente bueno.

—Bueno, Bueno. Sr. Potter, todo esto empieza con "El Cuento de los Tres Hermanos"... Tengo una copia en alguna parte...

Miró vagamente por la habitación, hacia los montones de pergaminos y libros, pero Hermione dijo.

—Yo tengo una copia, Señor Lovegood, la tengo aquí mismo.

Y sacó Los Cuentos de Beedle el Bardo del pequeño bolso de cuentas.

—¿El original? —preguntó Xenophilius con agudeza, y cuando ella asintió, dijo—En fin, ¿por qué no lo lee en voz alta? Es la mejor forma de asegurar que todos lo entendemos.

—Eh... de acuerdo —dijo nerviosamente Hermione. Abrió el libro, y vi que el símbolo que estábamos investigando encabezaba la página, mientras ella se aclaraba la garganta y empezaba a leer.

—Había una vez tres hermanos que viajaban al atardecer por un camino solitario y sinuoso.

—A medianoche, mamá siempre nos lo contaba así —dijo Ron, que había extendido los brazos detrás de la cabeza para escuchar.

Destruida. (Draco Malfoy). [Libro#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora