115.De Vuelta Al Matadero.

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Tenía tantas ganas de verte que deseaba cualquier forma de hacerlo.

-Neville, ella está bien, la hemos visto…

-Si. Lo se, se las arreglo para enviarme un mensaje.

De su bolsillo sacó una moneda dorada, y la reconocí como uno de
los falsos galeones que el Ejército de Dumbledore había usado para mandarse mensajes entre nosotros.

-Nos han venido genial, -dijo Neville, sonriéndole a Hermione-. Los Carrow nunca han sabido como nos comunicábamos, se volvían locos. Solíamos salir furtivamente por la noche y poníamos graffitis en las paredes: El Ejército de Dumbledore solia hacer cosas como esa. Snape lo odiaba.

-¿Solían? –dijo Harry, que había notado el tiempo pasado utilizado en la oración.

-Bueno, se hizo cada vez más difícil, -dijo Neville-. Perdimos a Luna en Navidad, Ginny no regresó después de la Pascua, y nosotros tres éramos los
supuestos líderes. Los Carrow parecieron darse cuenta de que yo estaba tras muchas de las cosas que estaban sucediendo, así que empezaron a lanzarse sobre mi despiadadamente, y luego atraparon a Michael Corner liberando a un alumno de primer año al que habían encadenado, y lo torturaron muy duramente. Eso asustó a la gente.

-No me digas -murmuró Ron, en el momento que el pasadizo comenzaba a elevarse formando una pendiente.

-Si, bueno, no podía pedirle a las personas que pasaran por lo mismo que había pasado Michael, así que dejamos de hacer ese tipo de cosas. Pero aún seguíamos luchando, haciendo cosas clandestinas justo hasta hace un par de semanas. Supongo que en ese momento fue cuando decidieron que había solo
una manera detenerme, y fueron en busca de mi abuela.

-¿Qué hicieron que?- dijimos los cuatro al mismo tiempo.

-Si, -dijo Neville, jadeando un poquito ahora, debido a que el pasadizo se
había vuelto muy empinado, -Bueno, puedes adivinar su forma de pensar.
El plan de secuestrar niños para forzar a sus familiares a comportarse había funcionado realmente bien. Supongo que era solo cuestión de tiempo antes de que lo hicieran al revés. El asunto fue que -se volvió hacia nosotros, y me quedé pasmada al ver que estaba sonriendo- mordieron un poco más de lo que
podían masticar cuando fueron a buscar a la abuela. Probablemente pensaron que para atrapar a una pequeña y vieja bruja que vivía sola, no necesitarían mandar a alguien particularmente poderoso. Sin embargo -Neville se echó a reír-, Dawlish todavía está en St. Mungo y la abuela se dio a la fuga. Me mando una carta -Se palmeo el bolsillo superior de la túnica con la mano.- diciéndome que estaba orgullosa de mi, y que era digno hijo de mis padres, y
que siguiera así.

No podía saber si estaba orgullosa de él o triste por todo lo que había pasado, mire a Harry y a Ron quienes mientras caminaban lo miraban anonadado, había un sentimiento que definitivamente tenía claro y era admiración, no había chico más valiente que Neville y estaba segura de que un león rugia sin temor dentro del corazón de un muchacho con miedo y ganas de seguir luchando.

—Genial, -dijo Ron.

-Si -dijo Neville alegremente-. El único problema fue que cuando se dieron
cuenta de que no tenían por donde agarrarme, decidieron que después de todo, Hogwarts podría arreglárselas sin mi. No sé si planeaban matarme o enviarme a Azkaban, de cualquier manera, sabía que era el momento de desaparecer.

-Pero, -dijo Ron, viéndose completamente confundido-, ¿no vamos… no vamos directamente hacia Hogwarts?

-Por supuesto, -dijo Neville-. Ya verán. Ya llegamos.

Doblaron en una esquina y allí delante de ellos estaba el final del pasadizo.

Otro corto tramo de escalones llevaban a una puerta igual a la que estaba escondida detrás del retrato de Ariana. Neville la abrió y pasó a través de ella.

Mientras lo seguíamos, pude oír a Neville gritándole a unas personas que estaban todavía fuera de su vista:

-¡Miren quien es! ¿No se los había dicho?

Cuando Harry emergió del pasadizo adentrándose en la habitación, se oyeron varios gritos y alaridos: ¡HARRY! ¡Es POTTER! ¡Ron! ¡Hermione! ¡_________!

Tuve una confusa impresión de colgaduras de colores, de lámparas y varios rostros. Al instante, fuimos acaparados, abrazados, palmeados en la espalda, nuestros cabellos alborotados, nuestras manos estrechadas, por lo que parecían ser más de veinte personas. Bien podría haberse tratado de una celebración por haber ganado la final de Quidditch.

Parecíamos incluso jugadores, con la ropa sucia, la cara llena de lodo, confundidos y cansados.

-¡Ok, Ok, calmense! –gritó Neville, y mientras la multitud se alejaba, fui capaz de apreciar lo que nos rodeaba.

No reconocía el dormitorio. Era enorme, y parecía más bien como el interior de una particularmente suntuosa casa de árbol, o tal vez un gigantesco camarote de barco.

Hamacas multicolores colgaban del techo y de la galería que corría a lo largo de las paredes cubiertas de paneles de madera y sin ventanas, que estaban cubiertas por brillantes tapices. Vi el león dorado de Gryffindor, engalanado de rojo; el tejón negro de Hufflepuff, contrastando sobre un fondo
amarillo; y el águila color bronce de Ravenclaw, sobre fondo azul.

El plata y verde de Slytherin era el único que estaba ausente, probablemente ningún rastro de ellos tampoco y pensé en Draco y en cómo la estaría pasando. Había estanterias repletas, unas pocas escobas apoyadas contra las paredes, y en una esquina
una gran radio inalámbrica recubierta en madera.

-¿Dónde estamos?

****************

Hola, holaaaa, mucho tiempo cierto?, están listas para lo que viene?, porque yo estoy emocioonadaaaaaaaaa!! 😱

Las extrañaba muchísimo chicaaas, muchas gracias por todo, no saben cuanto las amooo🥺♥️

Destruida. (Draco Malfoy). [Libro#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora