116.El Comienzo.

1.2K 82 13
                                    

Todo el tiempo pasaban cosas malas en mi vida, cosas que me hacían querer morir y alejarme de ellas para siempre, pero cuando llegaste tu no solo me hiciste querer quedarme. No. También me hiciste amarte.

Si había algo que odiaba era recibir órdenes, toda la vida bajo el yugo de alguien que nisiquiera me conocía del todo, recibiendo órdenes de un ser asqueroso, lleno de odio y mis padres.

Los amaba, los amaba mucho y aunque pensaba que todo esto tendría un lejano fin, ahora podría estar más cerca de él.

Miraba a mi alrededor y me preguntaba ¿por qué estaba aquí?, ¿por qué siquiera estaba vivo?, a estas alturas de mi vida solo había una razón por la cual quería vivir y probablemente ambos moririamos y lo temía, no por mi, yo hacía tiempo que estaba muerto, sino por ella.

Cuando el señor tenebroso se posó frente a nosotros no sentí nada, sabía lo que me tocaba, así que solo se sentó, nos habló de lo que asechaba su mente, se deshizo de algunas almas y finalmente se dirigió a mi.

No lo mire a los ojos, principalmente porque me temblaban las piernas, porque no podía pensar en nada y al mismo tiempo me dolía la cabeza de tanto pensar.

–Hogwarts, Draco, iras ahi, buscaras la Diadema.

Asentí, pero realmente aquellas palabras se clavaban con desdén en mis oídos torturando mi mente.

Iba a ir a hogwarts.

–Y es importante decirte joven Draco, que cualquier error que cometas será castigado.

Volví a asentir, apretaba los dientes y mis manos contra mi pantalón porque tenía miedo.

Mi piel se erizo de solo pensar en aquel día, cuando habían escapado. Aquel castigo que había recibido.

–Ya he perdonado muchas incompetencias de esta familia inútil.

Inútil... Justo así me sentía.

[...]

–¿Dónde estamos?

–¡La Sala de Menesteres, por supuesto! –dijo Neville-. Se supero a si misma, ¿verdad? Los Carrow me estaban persiguiendo, y sabía que tenía solo una oportunidad de encontrar un refugio: ¡Me las ingenié para encontrar la puerta y esto fue lo que encontré! Bueno, no era exactamente así cuando yo llegué, era mucho más chica, había solo una hamaca y los tapices eran todos de Gryffindor. Pero se fue expandiendo a
medida que iban llegando más integrantes del ED.

–¿Y los Carrow no pueden entrar? –preguntó Harry, mirando alrededor buscando la puerta.

–No, –dijo Seamus Finnigan, a quien no había reconocido hasta que habló: El rostro de Seamus estaba amoratado e hinchado–. Es un refugio apropiado, siempre y cuando uno de nosotros permanezca dentro, no pueden llegar a nosotros, la puerta no se abre. Todo gracias a Neville. Realmente entiende esta habitación. Tienes que pedir exactamente lo que necesitas… como por ejemplo, “No quiero que ningún partidario de los Carrow sea capaz de entrar”… ¡y lo hace para ti! Solo tienes que asegurarte de ser preciso y prestar atención a los detalles. ¡Neville es genial!

–De verdad que lo es– dije mirándolo, extrañaba mucho la compañía de ambos.

–En realidad es bastante sencillo, –dijo Neville modestamente sonrojado–. Había estado aquí alrededor de un día y medio, estaba realmente hambriento, y deseando conseguir algo de comer, y ahí fue cuando el pasadizo hacia Hog’s Head se abrió. Lo atravesé y conocí a Aberforth. Nos ha estado abasteciendo de comida, porque por alguna razón, esa es realmente la única cosa que la habitación no fabrica.

–Si, bueno, la comida es una de las cinco excepciones a la Ley de Gamp sobre Transfiguración Elemental, –dijo Ron para asombro de todo el mundo.

No pude evitar soltar una risita al recordar las veces que Hermione se lo habría dicho por quejarse de no poder aparecer la comida de la nada.

–Así que nos hemos estado escondiendo aquí durante casi dos semanas, –dijo Seamus–, y simplemente fabrica más hamacas cada vez que necesitamos espacio, y hasta hizo brotar un baño bastante decente cuando empezaron a venir chicas…

–… ya que a ellas les gusta asearse, verdad, –añadió Lavender Brown, a quien de no había visto hasta ese momento. Ahora que miraba detenidamente te a mi alrededor, reconocí varios rostros familiares.

Ambas mellizas Patil estaban allí, y Terry Boot, Ernie Macmillan, Anthony Goldstein, y Michael Corner.

–No obstante, cuéntanos que has estado haciendo, –dijo Ernie–. Ha habido tantos rumores, hemos tratado de seguirte el rastro con Potterwatch. –Dijo apuntando hacia la radio inalámbrica–. ¿No irrumpieron en Gringotts?

–¡Lo hicieron! –dijo Neville–. ¡Y lo del dragón también era cierto!

Hubo unos pocos aplausos e incluso algunos gritos; Ron hizo una reverencia y yo solo me sonroje, de verdad parecía que habíamos estado viviendo una aventura de lo más divertida.

–¿Qué estaban buscando? –preguntó Seamus ávidamente.

Antes de que alguno de nosotros pudiera eludir la pregunta con una propia, Harry se tambaleó y comenzó a perder la mirada, cerró y apretó los ojos con la frente ya húmeda y los pies en otro lado.

Fue cuestión de segundos mientras Ron lo tomaba del brazo tratando de sujetarlo.

–¿Estás bien, Harry? –Estaba diciendo Neville–. ¿Quieres sentarte? Supongo que estarás cansado, ¿verdad…?

–No, –dijo Harry. Miro a Ron, luego a Hermione y a mi tratando de decirnos con la mirada algo, algo que sin palabras podíamos entender. El tiempo corría deprisa: Si Voldemort elegía visitar Hogwarts a continuación, perderiamos nuestra oportunidad.

–Es necesario que nos pongamos en marcha, –nos dijo, y nuestras expresiones le dieron a entender que habíamos comprendido.

–¿Entonces, que vamos a hacer, Harry? –preguntó Seamus–. ¿Cuál es el plan?

–¿Plan? –repitió Harry. Se veía fuera de lugar y algo confundido.– Bueno, hay algo que debemos hacer, y luego
nos largaremos.

Ya nadie se reía ni alentaba. Neville se veía confundido.

–¿Qué quieres decir con “nos largaremos”?

–No hemos venido a quedarnos, –dijo Harry, frotándose la cicatriz, tratando de aliviar el dolor– Hay algo importante que debemos hacer…

–¿Qué?

–No… no puedo decírtelo.

Ante esto se alzo un murmullo generalizado: Las cejas de Neville se contrajeron.

–¿Por qué no puedes decírnoslo? Tiene algo que ver con la lucha contra Tu-sabes-quien, ¿verdad?

Destruida. (Draco Malfoy). [Libro#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora