Cuando miro hacia abajo, al toparme con el suelo deseo tanto estar dentro de el.
Draco.
-Draco...
Nisiquiera le respondí, la mirada no se me despegaba del suelo mientras las lágrimas corrían una tras otra por mis mejillas.
"¡Eres un marica Draco Malfoy!"
Así me había sentido toda mi vida, como un maldito cobarde, como alguien que si muriera le haría un favor al mundo.
Era inservible y sólo servía para lastimar a la gente que amaba.
-¿Estas...?.
No quería mirar a Blaise por dos simples razones.
Mis pesadas lágrimas me apenaban y no quería que se preocupara.
Seque mis lágrimas con violencia mientras mi agitada respiración apenas alcanzaba a regularse, podía sentir claramente como mi pecho se suprimirá y mis ojos ardientes no me dejaban de ver más allá de las lágrimas.
-Estoy bien.-alcance a decir antes de que mi voz se cortará de nuevo.
Mi reacción inicial habría sido decirle que se largara, pero Blaise era como mi hermano y como alguien que me había demostrado con acciones y palabras lo mucho que yo podría confiar en el.
Blaise sabía bien cuales eran mis reacciones y como las expresaba, yo también lo conocía perfectamente.
Se sentó a mi lado, dejó de mirar al frente y hablo.
-Yo...
-Está bien Blaise, no digas nada, ya estoy acostumbrado.
El señor tenebroso me había echo torturar y torturar sin descansar a un hombre.
Me había obligado a hacerlo tantas veces que ya había perdido la cuenta, pero la costumbre no evitaba que siempre sintiera aquel apretón de intestinos a causa de la culpa que tenia.
Aquellos hombres y mujeres no habían tenido la culpa de ir en contra de los principios de alguien mucho más poderoso.
Y yo no tenía la culpa tampoco, más sin embargo era yo el que aveces terminaba el trabajo sucio y eso tanto como a Blaise nos hacía sentir repudiados y como si fuéramos basura, porque realmente eso éramos.
Me levanté del suelo y arranque una flor de aquellas que crecían en mi ventana, levanté el colchón de mi cama y saque de debajo de el una libreta de cuero.
En el frente decía "Flores de descanso". La libreta ya estba ancha de tantas que había metido, eran pequeñas y blancas gardenias que me gustaba guardar con el nombre de cada persona a la que había torturado, estuviese muerto o no, esa era una forma de descansar mi alma.
La abrí hasta la última página y metí la flor ahí, luego tome mi pluma y escribí el nombre de aquel hombre a quien recientemente había echo sufrir.
Rowle.
Cerré lentamente la libreta a mi merced, aquel acto era una forma de mostrar mi desacuerdo sin salir herido.
Aún sin saber la razón por la cual se requerían semejantes acciones yo pensaba siempre que aquellas personas eran buenas, dentro o fuera de si.
-¿Te sientes mejor?.
Asenti, Las palabras de Blaise eran reconfortantes aún siendo ya esperadas.
-Me alegra.
Examine la libreta, una libreta café de cuero llena de gardenias.
¿Que haría cuando se llenara por completo?.
¿habré llegado a tanto?.
¿sería capaz?.
La verdad es que en estos tiempos cualquiera hace de todo para sobrevivir.
Lastima que torturar y matar no sea placentero.
Para nadie.
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Holaaaaa!.
Les puse la imagen para que vean como es la flor de gardenia claro si es que no saben, pero se que si, igual la puse pro que se veía bonita.
¡LAS AMO!
Y porque las amo quise subir un poco antes de lo previsto.❤