Remember when I wanna be you

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Hola Hola Corazones: Admito que yo no esperaba que les gustara tanto la trama Jasper jajaja les juro.

Gracias, de todos modos.

Me disculpo de antemano si este cap no es lo que esperaban, pero yo creí que esto era lo correcto. 

Espero que lo disfruten. 

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"Un hombre no es una necesitad, es un lujo... Mamá, yo soy un hombre rico... Mi experiencia con los hombres es genial, porque los elijo porque me gustan, no porque los necesite".— Cher, entrevista de 1996

Tan pronto como le fue posible, Piper se escapó tras bambalinas bajo el pretexto de prepararse para su presentación.

Drew Tanaka la observó alejarse, sentada en una cómoda silla personalizada especialmente para ella. Aún podía sentir los destellos de los flashes fotográficos calentado su piel, pero los ignoraba con el talento que la experiencia le había dado. En su misma mesa, los chicos de Payment in Kind, soltaban comentarios sobre las chicas sexys que había en la gala, como si Drew no estuviera allí para escucharlos.

¿Le importaba? No, ni en lo más mínimo. Ellos podían decir lo que quisieran. Sí, a Lulu Renoit se le veían los pezones por debajo de su vestido. Y sí, Marie Marie lucía un culo de dioses, esta noche, que Drew no podría tener ni inyectándose todo el silicón que Charly Madd traía en sus tetas. ¡Era muy atento de parte de Derek mencionarlo! ¡Ella no se hubiera enterado si no se lo decían!

Con un traje entero blanco, el cabello planchado y con carrera marcada al lado izquierdo de la cabeza, cual futbolista Derek Pay, el vocalista de la banda y su actual novio, lucía su metro setenta y dos de altura con la confianza de un hombre atractivo que ha tenido en sus brazos a cualquier chica que ha querido:

— ¿Y ahora a dónde se fue? — preguntó él, tan pronto como se dio cuenta de que Piper había dejado a Jason en soledad en la mesa— ¿A llorar al baño por el ridículo que está haciendo?

—¿Ridículo? — Robert Trauss le preguntó, en un inicio sin comprender de quién estaban hablando ahora, pero luego captando la ausencia de McLean. Cabello rubio, mentón prominente, cejas casi inexistentes, escuálido e incluso con menos trasero que Drew Tanaka; aun así, el guitarrista tenía su propio séquito de seguidoras maniáticas— ¿Por qué? ¿Qué hizo, la muy estúpida? Se me antoja reírme.

—El simple hecho de venir es un chiste— le contestó Jules Petter, quien con sus dos metros de altura era el miembro del grupo que menos le agradaba a Derek, pero que era perdonado por tener calvicie temprana. El cabello al ras de la cabeza, sin embargo, no le restaba atractivo a sus enormes ojos azules.

Derek soltó una pequeña risilla burlista, apoyando las palabras de Jules, y luego levantó su brazo para extenderlo y ponerlo sobre los hombros de Drew, recordando al fin su existencia y haciéndole a ella notar su axila húmeda por el sudor.

Finalmente, estaba Bellezo. Drew no sabía cuál era su nombre de pila, ni le interesaba conocerlo tampoco. Él no se fijaba en los atributos femeninos, ni siquiera para criticarlos, sino que tenía la vista completamente concentrada en su teléfono celular, posiblemente haciendo publicaciones en todas sus redes sociales sobre lo que veía en la noche. Bellezo tenía tantos seguidores que encabezaba todas las listas de popularidad en redes sociales, y no los había obtenido por ser un baterista espectacular, sino por ser un chismoso de lo peor.

Cualquier paparazzi podría envidiarlo.

Era tan gay como el mes de junio, excepto que, a simple vista, podría parecer incluso más macho que Derek. Para empezar, era más alto, aunque no tanto como Jules. Y estaba por mucho, más ejercitado que sus compañeros. Lucía el cabello completamente decolorado, en blanco. Siempre llevaba lentes de contacto de fantasía, al punto que ni su propia madre debía recordar ya cuál era su color original; y eso le daba una cantidad exorbitante de fans también: Sharingan, vampiros, reptilianos. ¡Ese tipo seguía más fandoms que nadie!

Returning HomeWhere stories live. Discover now