Returning Home

Gomenasai

Gomenasai: Perdón en japones

No pongan la canción hasta que aparezca en el texto.

***

Los Ángeles. 

Había que remarcar un par de premisas importantes, para poder explicar por qué Hazel se sorprendió tanto de recibir esa notificación. Para empezar, tuvo que asegurarse de que estaba dentro de su propia cuenta de Facebook, y no en la de Frank, ya que, según ella, había dejado de seguir a Piper en todas sus redes sociales desde hacía siglos. Verificó varias veces, se quedó observando su nombre, y su foto de perfil, e incluso se frotó los ojos. Sí. Esta era su cuenta.

Esto, solo quería decir una cosa (la segunda a evaluar), la transmisión en vivo estaba siendo emitida desde la antigua cuenta de Facebook de Piper. Aquella a la cual Hazel había solicitado amistad, tan solo un día después de mudarse a la casa de Thalía, hacía años. La cuenta que Piper McLean había dejado de utilizar cuando empezó a publicar sus vídeos en YouTube. La cuenta que no contaba con más de cien o doscientos amigos.

Aquella cuenta, que era tan vieja, y había estado tanto tiempo en desuso, que Hazel simplemente había olvidado eliminar.

Normalmente, habría ignorado la notificación. Habría cerrado Facebook, y abierto alguna otra red social mucho más interesante, para pasar el tiempo. Quizá podría entrar a Pinterest, a revisar nuevos diseños de moda, para inspirarse y comenzar a trabajar ella. O, podría ir, quitarse de nuevo la camisa de Frank, y tomar un baño relajante... Pero la tentación y la curiosidad estaban atacándola como si se trataran de dos hechiceras llamándola de forma insistente y descarada. De pronto tenía demasiadas preguntas, que solo podría contestar si daba clic en esa notificación.

Por ejemplo: ¿Por qué estaba ella transmitiendo desde una cuenta que llevaba más de cinco años en desuso? ¿Por qué un sábado en la mañana? Cuando lo más probable era que todo el mundo estuviera dormido. ¿Por qué, después de haber estado ocultándose de la prensa, de los fans furiosos, y de Derek Pay, ahora decidía aparecer en aquel lugar que probablemente pasaría desapercibido por la mayor parte de los medios de comunicación?

Su mano tomó la decisión antes de que ella misma pudiera siquiera saberlo. Movió el cursor y dio clic sobre ese anuncio que le había provocado escalofríos en un primer momento, pero que poco a poco, empezaba a causarle únicamente rabia. ¿No podía ella salir de sus vidas y ya? ¿Tenía que estar apareciendo siempre a la vuelta de la esquina, recordándole a Hazel que era alguien completamente reemplazable, y para nada necesaria?

Como si el destino hubiera estado queriéndolo, el enlace se cargó de inmediato, y se encontró viendo un cuarto ordenado, con las paredes pintadas en rosa, y una silla vacía, en frente de la cámara. Había un micrófono en la parte superior de la pantalla. Nada más. De inmediato, Hazel se puso en "anónimo", permitiendo que vieran que había alguien viendo la transmisión, pero sin dejar ver su nombre.

(NRL: No, actualmente no es posible hacer eso. YA LO SÉ. Ocho años en el futuro, recuerden)

De todos modos, solo había una persona visualizando la transmisión. Hazel. No más. Si ya Facebook, de por sí, estaba viviendo tiempos extra, el antiguo perfil de Piper, al parecer solo podía ser invocado por medio de la Ouija. Hazel escuchó un par de murmullos, y luego ella apareció frente a la cámara; se sentó en la silla, y acomodó el micrófono, tal y como lo hacía antes, cuando inició en Youtube, por ahí de sus dieciocho o diecinueve años.

Y, Hazel abrió mucho los ojos al notarlo... Estaba demacrada.

Esta no era para nada la Piper McLean que se casó con Derek Pay, en un vestido de princesa que pesaba aproximadamente una tonelada (con todo y cola) y que estaba cubierto en diamantes. No. Esta chica, en su pantalla, tenía el cabello mal recortado, algunas capas más largas que otras. No llevaba encima ni una sola gota de maquillaje, dejando al descubierto sus marcadas ojeras, y sus labios resecos. Y estaba vestida con... ¿Esa era realmente una pijama de Hello Kitty?