Returning Home

Nice to see you again

Es un gusto verte de nuevo

Los Ángeles, California.

Eran las cinco de la tarde, en punto, cuando Frank al fin se decidió por tomar su teléfono celular y hacer la video-llamada grupal que había estado posponiendo durante todo el día. No podía negarlo ni un solo momento más, necesitaba ayuda. Ayuda urgente. De lo contrario, terminaría por volverse loco. Tampoco sabía muy bien qué era lo que pretendía obtener de ellos... quizá simplemente apoyo moral. Sí, eso era. Frank necesitaba que alguien le dijera: "Hazlo", para poder quitarse un peso de sus hombros.

Entró a Whatsapp, con los dedos temblando a causa de la ansiedad, seleccionó la opción de video-llamada multiple, y luego, uno a uno, los contactos que necesitaba incluir. Su propia conciencia empezó a decirle que era mala idea, hacía mucho tiempo que no hablaban todos juntos, al mismo tiempo. ¿Años quizá? Si bien es cierto, Frank aún mantenía una buena relación con sus antiguos amigos de la adolescencia, aquellos con los que había vivido durante tantos años, ya no eran tan allegados como antes. Y, tenía que admitirlo, ni siquiera recordaba la última vez que había hablado con Jason, Leo o Will.

Aún así... No se acobardó, porque en aquellos momentos en los que más desesperado estás, aquellos en los que sientes que estás a punto de desplomarte al suelo, o aquellos en los que tienes miedo, recurres a las personas que realmente dejaron una marca en tu corazón y tu alma, y ruegas, con todas tus fuerzas, que ellos estén disponibles para ti, también, como sabes que tú estarías disponible para ellos.

Presionó sobre la pantalla, donde decía "Iniciar la video-llamada" y entonces esperó, viendo como un idiota el fondo verde de espera, y casi estallando en lágrimas por la desesperación. El primero en contestar fue, para su sorpresa, Jason Grace. El rubio apareció en toda la extensión de la pantalla de su teléfono celular, con una sonrisa en su rostro, completamente lleno de júbilo, lo cual, de inmediato le enterneció el corazón, y le provocó ganas de abrazarlo fuertemente (lástima que se vería realmente muy patético abrazando el aparato tecnológico).

— ¡Sargento Frank Zhang!— saluda con falsa seriedad, imitando el saludo de los Marines— ¡Pero qué grata sorpresa!

— ¡Jason!—inicio Frank, al mismo tiempo que sus hombros empiezan al fin a relajarse, pero antes de que pueda continuar, el rostro de Grace es empujado violentamente hacia el lado derecho de la pantalla, para dar paso a otra persona. Oh... bueno... Algo así.

En realidad, el chico solo fue capaz de ver una única ceja castaña, que se balancea una y otra vez, en un bailecito extraño, mientras la inconfundible voz de Leo Valdez, tararea la nueva canción de Lady Gaga. Jason debía estar viendo lo mismo, porque rodó los ojos y luego estalló en una carcajada. Frank suspiró profundamente, al parecer, algunas personas nunca maduraban.

El show de Valdez se acabó, casi tan pronto como comenzó, pues la tercera persona atiende la llamada y aparece, con una sonrisa ladina, que se borra tan pronto como nota que hay dos personas más invitadas a la fiesta. Sus ojos verdes se abren con sorpresa, pero luego sonríe incluso con más ganas que antes.

—¡Hey! Me pareció ver a un sensual superman, y una ceja bailarina— dice Percy, y su voz ocasiona que Leo aleje su rostro de la cámara, para mirarlo en su propio celular— ¡Hola, Frank!

—Hola, Perce— saludó el chino-canadiense. Como Percy se había convertido en un reconocido biólogo marino, él y Frank solían tener más contacto, por motivos laborales, que con el resto. De nuevo iba a continuar con algo más que un simple saludo, pero entonces, Will Solace apareció, en vivo y en directo, desde Inglaterra.

— ¡Pero miren que sorpresa!— Solace no esperó ni un solo segundo para poner en evidencia lo que Frank ya estaba temiendo, pero, tal y como era su especialidad, consiguió hacerlo de una forma amigable, que terminó por quitarle importancia a todo el asunto y provocando una risa general— ¡Y yo que pensaba que se habían muerto, y por eso no había vuelto a saber de ustedes! ¿Acaso estoy hablando al infierno, y por eso puedo verlos?

—Si esto es el infierno, falta el diablo— Intervino Leo, guiñándole un ojo a Will, luego su atención volvió a Frank— ¿No invocaste a tu cuñado acaso?

—Sí, lo hice— contesto Frank, para luego confirmar si en efecto, había invocado... Es decir, incluído a Nico.

— En Europa debe ser como media noche— dijo Jason— debe estar más allá del séptimo sueño y no pueden culparlo. ¿Por qué estás despierto, tú, Will?

— Estoy de guardia— contesta el aludido mostrando su carnet de doctor en la pantalla. Es hasta ese momento en el que todos notan que tiene además, la bata del hospital puesta— y es la una de la mañana aquí. En Italia deben ser las dos.

—Pues si Frank nos llamó a todos es porque es algo importante— dijo Percy, con decisión— ¿Leo, puedes, por favor, hacer los honores?

— Será todo un placer, Perce— contestó Valdez, para luego sacudir sus dedos y empezar a presionar aquel botón en la pantalla, qué durante muchos años había estado fuera de servicio, pero que a petición del público Whatsapp había decidido implementar: El Zumbido.

Leo comenzó a presionarlo tantas veces que todos empezaron a imaginar como el teléfono de Nico debía estar vibrando como motor de auto, en algún lugar de Italia, pero aún así, su rostro no apareció en la pantalla. Leo, sin embargo, no era alguien que se rindiera fácilmente, y continuó allí, presionando el botón, sin cesar.

—¡Accidenti! È la due dalla domani. — Nico aparece en pantalla, aunque casi no se logra apreciar nada debido a la oscuridad de la habitación. Menciona unos cuantos insultos más, antes de darse cuenta de quién es quién lo ha llamado, entonces, cambia al inglés— ¿Quién murió? ¿O qué mierda pasa? Más vale que sea importante, ¡Tengo dos divorcios mañana!

(NRL: "Maldita sea, son las dos de la mañana", es lo que dice Nico)

—Hey, es la primera vez en siglos que estamos todos juntos, no seas así, aguafiestas— Jason lo reprende, sin embargo tiene una sonrisa en su rostro.— Y ya que mencionas tú trabajo, mañana te llamaré, hay algo de lo que necesito hablarte.

— Llámenme a horas razonable y prometo no mandarlos a la mierda— devuelve Nico— Lo de los divorcios es en serio, malnacidos. ¿Y tú que estás haciendo despierto?

— Guardia...— Will vuelve a mostrar su carnet, sabiendo de antemano que se  lo preguntaba a él— Deberías dormir más, tienes ojeras— se burla, sin piedad— ¿Acaso hay demasiados amores robandote el sueño?

—Más bien demasiados cuñados, despertándome en la madrugada— devuelve aún de mal humor— Pero ahora que haces mención... ¿Qué tal tu novio? ¿Aún sigue bloqueando a tus ex, de tus redes sociales?

— Te expliqué que eso fue un accidente, ya superalo— contesta Solace rodando los ojos— Pero está perfectamente bien, gracias por preguntar. El muy suertudo siempre consigue el turno diurno. No sé cómo lo hace...

—Quizá se acuesta con su jefe— suelta Leo de pronto, Will le dirige una mirada molesta así que se explica— ¿Qué? Es una estrategia muy frecuentemente utilizada. ¿Cierto, Nico?

El italiano se limita a encogerse de hombros, pero su paciencia está agotandose. En realidad, la tensión incrementa considerablemente en todos los presentes, y Frank sabe que tendría que hablar tarde o temprano, y mientras más pronto fuera... Mejor. Así que antes de que cualquiera pudiese decir algo más, soltó:

—Le voy a pedir matrimonio a Hazel.

***

Hola hola corazones, esto es todo por hoy, necesito dormir. Gracias por la buena aceptación hacia la historia. Los amo con todo mi corazón ❤️❤️

¿Qué tal todo, eh?

¿Will en Inglaterra? (Y con un novio que no es Nico)

¿Nico en Italia?

¿Percy biólogo?

¿Que tendrá que hablar Jason con Nico?

¿El temido zumbido de vuelta?

Nos vemos, amores míos ❤️❤️❤️