Returning Home

Hate

Kinn, dejarás de usar canciones de Taylor Swift o Avril Lavigne para escribir, algún día??

-No mientras aún existan canciones, y Taylor sacó tres álbumes en dos años (y falta Fearless), y Avril saca este año uno (o dos si tenemos suerte). Así que...

Pues aquí está su capitulazo:

Tu guardia está en alto, y yo sé por qué. Es a causa de la última vez que me viste, que aún arde en tu mente, me diste rosas y yo las dejé ahí para que muriesen. Pero este soy yo, tragándome mi orgullo, en frente de ti, diciéndote que lamento lo que pasó aquella noche.

Definitivamente sufrir de taquicardia inmediatamente después de despertarse, no era algo bueno para la salud. Will desvió la mirada tan pronto como vio a Nico, no solo por recordar estar en Italia, sino porque no soportaba verlo directamente a los ojos. Su mente de pronto se llenó de cientos de imágenes, primero de lo que sucedió la noche anterior, del modo en el cual se había acostado con él incluso cuando sabía que estaba ahogado en licor. No es que fuese la primera vez que lo hacía, pero... No se sentía correcto.

Después, lo invadieron las escenas de lo que ocurrió en Oxford, de donde prácticamente lo echó a patadas cuando él había intentado hablar civilizadamente, donde Will había tomado todas las buenas intenciones de Nico y las había tirado al piso, solo para luego escupir sobre ellas. Lo peor de todo era que, a pesar de sentir culpa, aún seguía enojado con él. Seguía molesto por el engaño. ¿Por qué había tenido que inventarse ese maldito chico alemán? Es que... ¿Qué diablos estaba mal en su cabeza?

Por último, rememoró la última discusión con Terry que, ahora que lo pensaba con la cabeza fría, era muy posible que le costara su puesto en el hospital. Si su situación ya de por sí era vulnerable debido al modo en el cual las personas parecían no querer tener nada relacionado a él, ahora todo sería peor. No sería la primera vez, y posiblemente tampoco la última, que Terry conseguía que sacaran a alguien del hospital solo porque sí.

Sin embargo, ya lo había hecho, y había sido por Nico. Y, por sorprendente que eso pareciera, no se arrepentía en lo más mínimo. Todos estos pensamientos vinieron en segundos a su cabeza, dejándolo mareado y en silencio.

Aunque, en realidad, quizá no había pasado tan poco tiempo, porque el silencio estaba empezando a resultarle asfixiante. Se negaba a mirar a Nico, pero, por algún motivo, sabía que Nico tampoco lo estaba mirando a él. Las respiraciones de ambos eran audibles, y el aire en medio de ambos cuerpos parecía gritar las últimas palabras de Will en Oxford:

"¡Deja de arruinar mi vida!"

Si Nico había dejado de intentar, había sido única y exclusivamente por esa frase. Había sido un golpe directo hacia su alma, lo había roto en miles de pedazos y no sabía cómo siquiera intentar unirlo de nuevo. Porque, él sabía bien que era una porquería de ser humano. No necesitaba que el resto del mundo se lo dijera, aunque al parecer todo el mundo tenía mucho qué comentar al respecto... Pero... ¿Dañar a Will? ¿Arruinar su vida? Esa era una línea que Nico se había prometido jamás cruzar.