STORYBOOK 2

DOS AMORES 8 (SPANISH)

Kongpob, sentado frente a sus padres con ojos llorosos, sólo pudo bajar la mirada hacia la taza de café que estaba delante suya mientras que éstos, con expresiones preocupadas, hablaban entre sí sobre qué hacer ahora que su hijo había rechazado a su pareja.

"Como si se pudiera hacer algo ahora.."

Su mente volvió al instante.. al mismo instante en el que le había dicho a Mook que rompía su vínculo con ella...

"Es mejor que no sigamos juntos. No..No tiene sentido siquiera intentarlo..."

Kong sonrió tristemente. 

Se había sentido tan dolido... tan frustrado al saber que Mook estaba enamorada de alguien más... Por mucho que ella le había dicho que no, que era algo que había dejado atrás... no le había creído.

Sus ojos.. su mirada cuando hablaba con ese chico... ella jamás le había mirado así a él. Podía entender porqué el joven estaba tan seguro de que Mook volvería a él...y la verdad, con sus sentimientos por Arthit y la existencia de su segunda marca.. no tenía sentido seguir intentando arreglar nada.

Es más, estaba incluso comenzando a pensar que había sido eso..los sentimientos de Mook por ese chico...lo que había hecho que apareciera esa segunda línea gris sobre su piel.

Y sin embargo...

Ahora que pensaba con la cabeza más fría... no estaba tan seguro de haber hecho lo correcto. Mook era su pareja, la que había sido designada para él..¿ y si no encontraba a esa segunda persona? ¿Y si.. y si no existía siquiera?

Y eso sin incluir sus sentimientos por Arthit.

- "Me voy a volver loco..."

Sus padres se volvieron hacia él. Sin embargo no sólo no dijeron nada sino que volvieron a enzarzarse en su discusión.

Llevaban ya más de media hora en ese salón, hablando sobre el asunto... y no habían llegado a nada.  De lo único en lo que estaban de acuerdo... y eso ya de por sí era una sorpresa... era en que se había precipitado al romper su unión de la forma en la que lo había hecho.

..

..

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- "Deberías habernos dicho lo que estaba pasando antes de hacer algo como ésto. Romper tu vínculo...así... sin siquiera pedir una sesión en el templo..." - musitó su madre mientras que, con un pañuelo, intentaba secar las pocas lágrimas que aún corrían por sus mejillas.

Su padre, por el contrario, gruñó mientras seguía dando vueltas alrededor de la sala. Finalmente, tras unos minutos, se volvió hacia él con gesto implorante.

- "Pero.. ¿estás seguro de que no hay nada que se pueda hacer? ¿Que el lazo se ha roto completamente?"

Kongpob asintió. Y es que aún podía notar la sensación que había dejado sobre su piel.. esa suciedad, esa necesidad de arañarse hasta quedar nuevamente limpio... Era una sensación que no se la deseaba ni a su peor enemigo.

- "Mi pobre niño... lo que has debido sufrir..." 

Su madre, con gesto triste, lo abrazó con fuerza.. dejando así que el muchacho escondiera su rostro entre sus pechos. Tal y como había hecho cuando no era más que un niño pequeño con dolor de muelas.

- "Mujer, que no es para tanto... Kongpob se recuperará, no es el primero ni será el último en perder a su pareja".

La mujer, levantando la mirada hacia el hombre, lo miró furiosa. Éste desvió la mirada, aunque no sin antes dejar escapar un ligero suspiro de impotencia.