UN ENCUENTRO ESPECIAL 1.1 (SPANISH)

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Aquella tarde la tienda estaba prácticamente vacía salvo por un par de clientes que, como cada día, se acercaban para disfrutar de algunas de las películas porno que tenían en stock.

Krist, con un suspiro, anotó las pocas ventas que se habían llevado a cabo mientras que.. muy a pesar suyo... sus ojos se desviaban de las letras y números que aparecían en la pantalla de su ordenador para posarse en el póster que había sido colocado en uno de los cristales del establecimiento.

"Es tan caliente...", se dijo mientras deslizaba su mirada por el rostro del hombre que, tan sólo dos años mayor que él, era el nuevo rey del Porno. 

Un joven por el que suspiraban todas las mujeres que, a escondidas de sus maridos y novios, se adentraban entre las cuatro paredes de su pequeño establecimiento para disfrutar de 90 minutos de deseo y pasión, y tan sólo por dos euros la hora.

Y es que Singto, sin duda, era el número uno..el preferido por todos. El hombre que, si los rumores eran ciertos, era capaz de hacerte sentir el cielo con tan sólo unas pocas palabras sensuales.

"Y pensar que era un chico tan diferente en la universidad...", pensó Krist mientras recordaba al muchacho... su mirada tímida y su sonrisa inocente.

Pero todo eso había cambiado tras ser descubierto por la empresa más famosa del país.. El joven inocente había desaparecido, dando lugar a un hombre que, de la noche a la mañana, se había convertido en el sueño erótico de todas las mujeres del país... y de más de un hombre.

Krist sonrió con tristeza, pensando en todas aquellas tardes que había dedicado a planear la declaración perfecta... para al final enterarse por un compañero suyo que Singto se había retirado de la universidad para dedicarse por entero a su carrera como actor.

"Si tan sólo me hubiera atrevido a decirle algo antes de que se fuera..."

Pero al final no había podido ser, dejándolo con la incertidumbre de cuál hubiera sido la respuesta de Singto.

¿Le habría aceptado? ¿O le habría rechazado?

"Mas bien lo segundo", pensó el joven mientras dejaba caer la mirada sobre el teclado que estaba enfrente suya.

Segundos después, con expresión triste, accionó una carpeta donde se encontraban las carátulas de todas las películas de Singto... de todas aquellas en las que ELLA había aparecido junto a él.

Su Co Star...

Su pareja en todas y cada una de las grabaciones...

Su prometida, Neen.

Ambos se habían vuelto inseparables desde el primer momento en el que se conocieron y, desde entonces, ya habían pasado más de tres años.

Tres largos años y más de cinco películas donde ellos.. donde...

Krist suspiró y, con un clic del ratón, hizo clic sobre una de las portadas que tenía allí guardadas.

En ella una muchacha estaba sobre una cama, prácticamente desnuda, mientras que el hombre que la acompañaba... con una sonrisa irónica... deslizaba un dedo sobre uno de sus pechos.

"Deseos oscuros" había sido todo un éxito, alcanzando el número uno de las listas en poco menos de dos días.  Una película que, muy a su pesar, había hecho que se corriera..en la intimidad de su apartamento.. en apenas cinco minutos.

Krist suspiró, recodando el sentimiento de culpa y asco que le había embargado después... especialmente cuando ese chico, ese joven había sido su primer y único amor.
No es que no hubiera salido con otras personas, más bien lo había hecho con muchos más de con los que debería pero.. la verdad era que ninguno había logrado afectarle tanto como una de las películas de Singto.

Ese había sido el momento en el que su vida había cambiado... el instante en el que, desesperado con todo lo que estaba sintiendo, había acabado en la puerta de esa pequeña tienda... y en las manos de su dueño, Toptap.

Él le había mostrado un nuevo mundo, una nueva forma de lograr el placer que ansiaba... y, por un tiempo, eso había sido suficiente.

Al menos para él.

Desgraciadamente no había sido igual para Toptap y, tras una fuerte discusión, el joven había salido por las puertas del local para no volver.

Y allí se había quedado, completamente solo, y a cargo de una tienda que no era suya pero que le daba lo suficiente para vivir. Todo ello sin saber qué había sido de su ex amante que... desde entonces... sólo mandaba un escueto mensaje a su correo con el númeo de cuenta al que debía enviarle su cheque mensual.

Krist suspiró nuevamente, notando que las gotas de agua, tras varias horas de descanso, volvían a caer sobre las ventanas de la tienda.


- "Disculpe..." - murmuró, en ese instante, un hombre que.. con una sonrisa amable... llevaba en su mano uno de los panfletos que habían sido entregados hacía ya meses, cuando Toptap estaba aún allí... - " ¿podría decirme cuánto es la hora?"

Krist gruñó y, sin reparar en la figura que estaba entrando por la puerta en pos de su mánager, negó con la cabeza.

- "Lo siento mucho pero las representaciones privadas se han pospuesto hasta nueva orden..."

- "Pero..."

Krist miró de nuevo el panfleto, sintiendo cómo la bilis comenzaba a subir por su garganta.

"No puedo creerlo... si los tiré...", pensó mientras recordaba cómo, tras la huida de Toptap, los había tirado todos a la papelera más cercana.

Pero, obviamente, eso no había sido suficiente...no cuando, nuevamente, tenía uno de ellos enfrente suya. Recordándole lo idiota que había sido... lo confiado que había estado en que Toptap, a pesar de todo, lo quería a su manera.

Un folleto que.. al final.. había acabado con la relación de ambos, o con lo que quedaba de ella.

- " De verdad que lo siento pero todo el espectáculo se ha cancelado, mi... mi compañero no se encuentra disponible así que..."

- "Krist... ¿de verdad eres tú?" - preguntó, de repente, un joven que.. hasta ese momento.. había estado escuchando la conversación a pocos metros de distancia y que, con pasos rápidos, se acercaba ahora hasta el lugar donde se encontraban.

- " S...Singto.."

El joven sonrió, quitándose la bufanda que llevaba puesta y que había estado ocultando gran parte de su rostro.

- "¡Sip!" - exclamó con una sonrisa que hizo que sus ojos brillaran como ascuas - " hace tanto que no te veía..."

Krist, completamente en shock, sólo atinó a asentir con la cabeza mientras que el manager de Singto, Mr. Pak, miraba a ambos con una expresión curiosa en el rostro.

De repente el hombre, como si una bombilla se hubiera prendido en su cabeza, sonrió y señalando hacia el folleto que había dejado sobre la mesa de recepción, susurró unas pocas palabras que dejó congelados a ambos muchachos.

- "Pack..." - musitó Singto mientras miraba al hombre con una expresión indescifrable en el rostro.

Krist, por el contrario, apenas sí era capaz de manternerse en pie. Sus manos se agarraron al borde de la mesa con fuerza, hasta que sus nudillos se volvieron completamente blancos.

Y es que... Tenía que haber escuchado mal.

Ese hombre no podía haberle propuesto que... que....

"¡¿Cómo puede pedirme eso como si no fuera nada?!"

"¿Cómo...?" 

- "Yo.. no entiendo..." - murmuró, haciendo que dos pares de ojos se volvieran hacia él - " quiere... usted quiere que yo..."

Mr. Pak sonrió y, señalando hacia Singto, asintió con la cabeza.

- "Quisiera pedirte que le entrenes... su próxima película va a ser bl y... necesita aprender qué hacer para aparentar ser un buen sumiso".

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