ENCRUCIJADA DE AMOR 1.5 (SPANISH)

154 30 4
                                    

Singto miró al chico que, mordiéndose el labio inferior, intentaba limpiar la zona más alta del gran armario que había en su oficina. Trató de no sonreír pero terminó haciéndolo de todos modos.

Lo cierto era que, cuando Joss le había pedido que contratara a Krist como su ayudante se había negado rotundamente. Y es que ya era bastante malo que el joven al que había pagado para que se acostara con él estuviera trabajando en su propia compañía como para ademas dejar que viviera en su casa. Sin embargo...

--

- "Estaríamos los dos solos, ¿y si alguien de la oficina se entera? Los rumores correrían como la pólvora" - le había dicho a Joss, finalmente, tras unos minutos de silencio.

Sin embargo su amigo, tras dejar escapar un suspiro, se había sentado a su lado y, con una expresión tan desesperada que le llamó la atención, negó con la cabeza..

- "No te preocupes por eso, Krist está más interesado que tú en que nadie se entere de lo que pasó entre vosotros o de que compartís casa...además, realmente necesita un lugar en el que poder quedarse. Verás él...él se encuentra metido en un gran problema..." 

Y sin más le había contado todo lo que estaba ocurriendo, desde la deuda que ya habían pagado hasta lo que había pasado en la casa del joven hacía tan sólo dos noches.

Después de aquello no había podido rechazar la petición de su amigo, mucho menos cuando él realmente necesitaba a alguien que le ayudara con todo lo relacionado con la casa y Krist, pese a todo, siempre le había parecido un chico alegre y bastante inocente.

Singto sonrió mientras recordaba la expresión ruborizada del joven cuando le había comentado que, antes de contratarle, necesitaba comprobar si tenían la suficiente química como para poder desempeñar bien su papel ante su novio.

"No vaya a ser que, cuando llegue el momento, no seas capaz de cumplir..." - le había dicho mientras intentaba no echarse a reír ante la expresión ultrajada de Krist.

Éste se había sentado, completamente recto, en la silla que estaba ocupando mientras que le había asegurado que no tendría ningún problema para cumplir con su parte del trato.

- "¡Eso no va a pasar! Aunque claro, todo dependerá de lo bueno que seas tú... si no te ves capaz de estar a la altura y necesitas que finja..." - le había espetado haciendo que Joss, que estaba a su lado, se golpeara la frente con una de sus manos.

Singto simplemente se había reido.

--

- "¿Te diviertes?" - le preguntó, en ese momento, Krist mientras quitaba una pequeña telaraña que estaba en una de las esquinas del armario - "pues me alegro por ti porque lo que soy yo lo estoy pasando genial aquí arriba...la verdad, no sé cómo han estado limpiando ésto, está lleno de polvo".

- "Pues, aunque no te lo creas, si que lo hago... especialmente al ver ese pantalón que llevas puesto, ¿no es el que llevabas cuando viniste aquí la primera vez? Ya sabes, esa noche en la que..."

Krist, con un pequeño grito, le tiró el trapo sucio a la cara.

- "¡Prometiste no mencionar eso nunca más!"

Singto, tras recoger el trozo de tela del suelo, comenzó a reír ante la mirada acusadora del joven.

- "Tu ca..tu cara...ay... no puedo..." - murmuró entre carcajadas.

- "Muy gracioso...¡deja de reír!" - exclamó Krist, haciendo una mueca y logrando así justamente lo opuesto de lo que quería. Y es que Singto, con lágrimas deslizándose por sus mejillas, acabó teniendo que apoyarse en su mesa para no caerse al suelo.

STORYBOOK 2Where stories live. Discover now