DOS AMORES 2 (SPANISH)

96 20 1
                                    

Mientras tanto, en la capital, un joven caminaba por uno de los pasillos de la más prestigiosa universidad de ingeniería que había en la zona. Un amplio corredor que le llevaría hasta la oficina del decano que, si no se equivocaba, ya debía estar esperándose sentado en su mesa, observando el pasar de los minutos y mascullando sobre los jóvenes de hoy en día y su incapacidad para ser puntuales.   

Arthit volvió a mirar el reloj que llevaba en su muñeca derecha... Un gruñido salió de sus labios  y sus pasos, algo lentos, cobraron fuerza. Al menos toda la que podía con una pierna escayolada.

- "Es que no aprendo... ¡de verdad que no!" 

Hacía ya una semana que se había instalado en su habitación, preparándose para el momento en el que tuviera que volver a la universidad pero, para su enfado, esa mañana.. la misma mañana en la que debería haber estado levantado y pensando seriamente en lo que iba a decir una vez estuviera frente al hombre de mediana edad del que dependía su vida, había acabado quedándose dormido. Ni siquiera había tenido tiempo de desayunar, teniendo que comprar su bebida de fresa favorita en una de las tiendas cercanas a la universidad.

Un suspiro asomó a sus labios, haciendo que varios estudiantes le miraran. Algunos de ellos, de pie en el corredor, dejaron de hablar con sus compañeros y le saludaron con una sonrisa en los labios pero la inmensa mayoría, tal y como había temido, lo estaban observando con expresión curiosa. 

Como si fuera la atracción del día.

"Es lo que tiene haber estado en coma medio año...", se dijo mientras giraba en una esquina. 

Instantes después, con gesto cansado, se detuvo para apoyarse en la pared del pasillo. Justo ante la atenta mirada de un joven que, con un gruñido, se levantó del asiento que había estado ocupando.

- "¿Se puede saber dónde estabas? El director ya ha preguntado por ti dos veces" - le dijo Knott, haciendo que Arthit lo mirara con una expresión culpable en su rostro. 

Ambos se miraron fijamente por unos segundos, después Arthit sacó una libreta de su mochila y garabateó un par de palabras que mostró a su mejor amigo.


 "Lo siento, yo.. me quedé dormido" 


Knott negó con su cabeza para después suspirar ruidosamente.

- "De entre todos los días que tenías para quedarte dormido, Thit.. tenías que escoger el día de hoy"

Arthit se encogió de hombros y, con un leve suspiro, se sentó al lado de Knott. Éste, inmediatamente después, tomó una de las manos del joven entre las suyas.

- "No te preocupes, ya verás que no ocurre nada malo. No pueden quitarte tu puesto de hazer por tu lesión, mucho menos porque no puedas hablar..."

Sus palabras hicieron que Arthit mirara hacia el suelo. Lo cierto era que no estaba tan seguro como su amigo.. no después de cómo habían reaccionado los hazers de segundo. Muchos le habían apoyado, alegrándose de su recuperación, pero.. él sabía de los comentarios que se decían a su espalda...

Que no estaba preparado para una responsabilidad como esa..

Que no podría hacerse respetar ante los de primer año y mucho menos podría controlarlos ...

Y la verdad... una parte de él estaba de acuerdo. Una pequeña parte que, sin embargo, no podía superar todas esos días, meses incluso,  que había gastado, junto a sus amigos, en prepararse para el entrenamiento de los novatos. Habían sido tantas horas, tanto trabajo que... ahora no quería que acabaran siendo para nada.

- "Oon..."

Fue entonces, justo cuando Knott colocaba una mano sobre su hombro, que la puerta de la oficina se abrió dejándoles ver al decano de la universidad.

- "Vaya, por fin estás aquí... pasad, por favor..."



MEDIA HORA DESPUÉS...

Prem golpeó una pared mientras que Bright y Toota, con expresiones incrédulas, sólo pudieron dejarse caer en sus sillas. Arthit, sin embargo, miraba los papeles que tenía delante suya sin aún poder creer lo que acababa de pasar.

Lo habían degradado...

Ya no sería el Head Hazer de los alumnos de primer año...

Y todo porque, como había dicho el director, necesitaban a alguien que pudiera hablar a los recién llegados, que pudiera controlarlos... algo de lo que dudaban los profesores ahora que no era capaz de moverse bien ni de pronunciar ni una sola sílaba.

- "Al menos hemos logrado que lo dejen como a un hazer más.." - murmuró Knott, tras suspirar tristemente - "y sólo sería hasta que Arthit recupere su voz, al fin y al cabo el médico dijo que con rehabilitación podrían volver a la normalidad en poco tiempo".

Prem, sin embargo, se volvió hacia Knott con expresión furiosa.

- "Sabes tan bien como yo que el entrenamiento de los de primer año habrá acabado antes de que Arthit pueda recuperarse completamente. Piénsalo, las clases empiezan dentro de un mes.. tal vez pueda estar bien de la pierna pero su voz... ¡no hay suficiente tiempo para eso!"

Arthit, notando las expresiones desanimadas de sus amigos, suspiró. Instantes después había escrito unas pocas frases en la pizarra que estaba frente a él, y que quedaron a la vista de todos.


No os preocupéis por mí, al menos seguiré con vosotros y puede que esté bien para cuando comience el entrenamiento de los novatos.. al fin y al cabo aún quedan cuatro semanas.


Bright asintió y, pasando un brazo por los hombros de Arthit, se volvió hacia Prem con una sonrisa en los labios.

- "Vamos Prem, tampoco pasaría nada si Knott acaba siendo el head hazer y Arthit ocupa su lugar en el grupo...así tendrá menos obligaciones y podrá dedicarse a buscar a su destinada, o si no, a alguien con el que hacer que sus noches, o mejor dicho su cama, esté menos fría...que ya va siendo hora".

Prem gruñó para después tirarle al joven un almohadón a la cabeza.

- "¡Tu siempre igual, Bright!" - exclamó - "¡nosotros con un problema importante y tu sales con lo mismo de siempre!"

Éste se encogió de hombros mientras que Toota, riendo a su lado, le dio un golpe en la espalda.

Arthit, sin embargo, no estaba para gracias.. mucho menos de ese tipo. Hacía ya meses del accidente, del día en el que comenzaron todos sus problemas...Y, aunque sus amigos no lo sabían, la pérdida de su puesto de hazer era el menor de ellos.

Su voz...

Había perdido su voz y su pierna no le respondía al cien por ciento pero, a pesar de todo, lo peor era que su marca.. la que siempre había tenido en su brazo derecho, había desaparecido. Ya no estaba... ni siquiera un leve rastro quedaba de ella..

Su piel, todo su brazo estaba completamente en blanco. Algo que, sin duda, lo había llenado de impotencia y dolor.

Había soñado tanto con el día en el que finalmente encontrara a su pareja destinada.. y ahora que la marca no estaba se sentía vacío...

Y todo porque, durante la operación que habían tenido que hacerle en el hospital para salvarle la vida, su corazón había sido detenido por unos minutos... técnicamente había muerto y, con ello, también lo había hecho su conexión con su destinado.

Nadie había podido imaginar que algo así fuera a pasar...

Ni siquiera se lo habían imaginado.

Y sin embargo...ya no tenía pareja y, por las miradas que le habían lanzado los médicos y las enfermeras que lo habían tratado, comenzaba a temer que nunca la tendría de nuevo.

STORYBOOK 2Hikayelerin yaşadığı yer. Şimdi keşfedin