EL PRÍNCIPE Y LA PERLA 1 (SPANISH)

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La fiesta estaba resultando todo un éxito. 

Los invitados sonreían mientras charlaban o bailaban al compás de las canciones que la orquesta tocaba desde unos de los bellamente decorados palcos. Las jóvenes, con sus hermosos vestidos, reían tras sus abanicos mientras que los hombres, con sus trajes oscuros, las acompañaban galantemente ante las atentas miradas de sus guardianas.  

Todo ello ocurría ante ambos monarcas que, sonrientes y con sus trajes de gala, bajaban la amplia escalinata mientras saludaban a sus amigos y conocidos seguidos de cerca por sus sirvientes personales.

Si....Estaba siendo una fiesta fabulosa, digna del inicio del Año Nuevo.

"O al menos así será para los humanos...", se dijo Kit mientras dejaba escapar un leve suspiro de hastío.

- "La comida sabe mal y la música está descompensada..." - musitó, a su lado, un niño de apenas ocho años que, con el ceño fruncido, hacía grandes esfuerzos por no taparse los oídos.

- "Lo sé..." - respondió Kit con un susurro - "dame tan sólo unos minutos y nos vamos..."

Sus ojos, mientras tanto, se deslizaban por los presentes buscando a una persona. A una sola.

"Tiene que estar aquí...", se dijo mientras fruncía el ceño.

- "Padre va a estar furioso..." - siguió diciendo Krist mientras volteaba hacia su hermano mayor - "se supone que no deberíamos estar aquí...".

Kit sin embargo no respondió al comentario del joven. Y es que estaba muy ocupado observando a alguien que estaba al otro lado de la sala solo que... al contrario de lo que esperaba... no estaba solo.

- "Hacen buena pareja, ¿verdad?" - murmuró una señora que estaba sentada al lado del balcón por el que acababan de entrar, y que había notado la expresión asombrada en el rostro de Kit - "supongo que no lo sabíais, aunque es normal ya que Emma lleva en palacio sólo unos meses. Pero por lo que se oye... ha sido suficiente para ganarse la aprobación de los reyes y, sobretodo, el corazón del príncipe. La verdad es que su matrimonio va a destrozar muchos corazones...".

Tras lo cual, y con una leve sonrisa, hizo un leve gesto hacia donde se encontraban varias jóvenes que, con lágrimas en los ojos, observaban a la pareja bailar.

Kit las miró por unos segundos para después volverse hacia el lugar donde su Beam sonreía mientras dejaba de bailar. Instantes después se había inclinado ante la joven, posando sus labios sobre la mano enguatada de ésta.

No tengo a nadie más, Kit...

Eres el único para mí, Kit...

"Y yo, como idiota, le creí..."

- "¿Te he molestado con algo de lo que he dicho?" - preguntó la mujer tras notar cómo Kit palidecía.

- " No... es sólo que pensaba que no tenía pareja... que aún no había escogido a nadie. Mi hermana va a sentirse tan desilusionada..."

Krist dejó escapar una leve sonrisa irónica, sabiendo perfectamente que no existía ninguna hermana. La señora sin embargo asintió mientras volteaba hacia la pareja con una expresión mucho más calmada.

- "Y no tenía... pero por lo visto es una joven que el príncipe rescató de un barco que se estaba hundiendo" - explicó mientras les hacía un leve guiño cómplice - " y ya sabes... no hay nada mejor que una situación a vida o muerte para unir a las personas".

Kit asintió.

Si. Eso lo entendía... mejor que nadie.

El mismo lo había vivido cuando había salvado a Beam de ahogarse en el océano.

Pero... ¿ tan débil había sido el amor del humano que no había podido superar ni tres meses de separación?

"Padre tenía razón, no valen la pena... no se puede confiar en ellos..."


DONG

La primera de las campanadas sonó en la habitación haciendo que todos los presentes voltearan hacia el gran reloj que pendía de la pared.

Kit notó un leve tirón de su mano y, al mirar, comprobó lo que ya temía...era muy tarde. Demasiado tarde para hacer nada que no fuera volver a casa... y encarar a sus padres.

El joven suspiró y, despidiéndose de la mujer, se dirigió nuevamente hacia el balcón por el que habían entrado.

Debían darse prisa...

..

.

-"¡KIT!" - exclamó, entonces, una voz a su espalda.

Beam había soltado la mano de la joven y se acercaba con rapidez hacia el lugar en el que estaban. Kit negó con la cabeza y, aferrando la mano de Krist con fuerza, comenzó a andar con mayor rapidez para, minutos después, comenzar a correr.

Y es que ya no había nada de qué hablar. Lo que había visto era suficiente.

Y además... ya era muy tarde...

...

..

El tiempo pasó rápidamente...

DONG


La novena de las campanadas ocurrió cuando ya estaban en la gran escalinata que daba a la entrada donde aguardaban los carruajes.

- "¡Detenedles!" - exclamó Beam a los guardias que vigilaban las puertas.

Éstos, con expresiones serias, se colocaron frente a los dos jóvenes que corrían hacia ellos y que, en el último segundo, se internaron por uno de los ventanales que daban a los jardines.


DONG

Varias parejas caminaban de la mano o abrazados bajo la luz de la luna. Todas ellas comentando lo hermoso que estaba el cielo.. lleno de estrellas. Kit tomó a Krist en brazos y, con expresión decidida, saltó por encima de un banco sin importarle ya quiénes le vieran. 

Unos segundos más tarde había optado por un pequeño sendero de tierra que daba a uno de los miradores.

" Y pensar que sería justo aquí...", se dijo mientras una lágrima se deslizaba por sus mejillas, "justo donde me hizo todas esas promesas..."


DONG

El joven se detuvo al lado de la baranda y miró hacia abajo.

El mar estaba oscuro y las olas alcanzaban una altura que hacía mucho no se veía por esos lugares.

"El rey del mar está furioso..."

- "Kit..."

El joven volteó hacia Beam con una sonrisa triste en los labios...

- "Tus promesas no han durado ni tres meses..." - musitó mientras hacía un gesto de cansancio - "debí haber escuchado a mi padre... ¡qué tonto he sido!".

- "No, yo sólo..." - comenzó a decir Beam hasta que notó cómo una mano tomaba una de las suyas.

- "Beam, love... ¿qué ocurre? ¿Quién es éste chico?" - preguntó Emma con expresión curiosa.

Kit sonrió.

- "Love..."

Beam negó con la cabeza pero no dijo nada.

Unos minutos después dos figuras caían por el acantilado hacia las aguas embravecidas.


DONG

El año nuevo comenzaba.

Un año nuevo que empezaba con Beam tirado sobre el parapeto, con los brazos extendidos hacia el mar mientras gritaba un único nombre una y otra vez.

-¡¡¡KIT!!!

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