91.Se sentia como morir.

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Draco volvió a apuntarme con su varita mientras su brazo temblaba y yo apreté los ojos tratando de concentrarme en la nada, pero los lloriqueos de Hermione me mantenían al tanto.

—¡BASTA DRACO!— la voz de Blaise me hizo volver a la tierra, se me había olvidado completamente que él estaba ahí.

Pero entonces un rayo de luz proveniente de la varita de Bellatrix lo hizo callar y caer al suelo sufriendo al ser torturado.

—¡NO TE METAS!— le grito, mientras aún sobre Hermione le lanzaba un cruciatus a aquel chico que había tratado de ayudarme.— ¡CRUCIO!— y se detuvo después de un momento— ¡CRUCIO!— y de nuevo otra pausa— ¡CRUCIO!— y estaba segura de que Blaise ya no estaba consciente.

Y entonces su varita sin avisar, se dirigió a mí y aquel hechizo fue directo hacia mi.

Sentí como miles de púas atravesaban mi cuerpo, pequeñas púas que no paraban  hasta recorrerlo completamente, era como si una cama de clavos fuese ahora algo cómodo para mi.

La corriente atravesó todo mi cuerpo hasta llegar a mi cabeza, caí al suelo y me doble completamente sin siquiera poder contenerme, estaba llorando, lo sabia, lo podía sentir y no era solo yo.

Escuchaba los gritos de Hermione y las rodillas de Draco caer frente a mi.

—¡Basta!— grito.

Y entonces aquella sensación de muerte se detuvo.

Vi a aquella malvada mujer reír y volver la vista hacia Hermione.

Me había quedado sin fuerzas y probablemente la razón se había ido lejos de mi.

Sentí sus brazos sostener mi cuerpo y llorar.

Me sentía muerta, tan muerta que a la vez estaba viva cerca de él.

—¿Que más tomaste? ¿Qué más tomaste? ¡Dime la verdad o, lo juro, te atravesaré con este cuchillo!

—¡Ya!— otro corte.

Trate de levantarme y arrastrarme fuera de Draco, no quería que su tía viera lo que estaba haciendo o la haría enojar, a lo lejos vi el cuerpo de Blaise igual de convaleciente que el mío, pero él no tenía una razón por la cual levantarse, así que solo me arrodille y me aleje de Draco para llegar a donde estaban Hermione y Bellatrix, la tome por atrás y la jale del pelo haciendo que se alejara de Hermione.

—¡COMO TE ATREVES!— se quejó.— ¡CRUCIO!

Y aquellas púas punzantes y aterradoras volvieron a mi cuerpo tan ansiosas como si de extrañarme se tratara.

—¡NO!— volvió a gritar Draco entre lágrimas que atravesaban más mi corazón que aquel sentimiento.

La sensación se detuvo y Hermione yacía a mi lado con el brazo sangrando y los ojos llenos de lágrimas.

Veía borroso, pero aún así podía sentir como mi pequeña amiga me acariciaba la cara y me sonreía mientras lloraba.

—Vamos a salir de esta.

Me dijo antes de que Bellatrix me tomara por sorpresa y cayera sobre mi.

—Si te vuelves a meter Draco, ¡juro que voy a matarte! ¡Sostenlo!— le ordenó al hombre lobo.

Draco forcejeaba y trataba de liberarse pero nada servía, le habían quitado la varita y estaba aterrado igual que yo.

—¿Qué más se llevaron, qué mas? ¡RESPONDEME!

Cerré los ojos tratando de evitar el contacto visual con ella.

—¡CRUCIO!— los apreté aún más esperando aquel dolor pero al abrirlos me di cuenta de que ese no era para mi, pues Hermione se retorcía de dolor mientras en la cara de Bellatrix se podía ver una perversa sonrisa llena de satisfacción.

Draco solo lloraba mientras su amigo aún estaba convaleciente.

Podía sentir el miedo que él sentía, porque yo también estaba de la misma forma.

—¿Cómo entraron en mi cámara?— escuché gritar a Bellatrix— ¿Ese sucio duendecillo los ayudó a entrar?

Vi a Bellatrix sacar su navaja y apretarla sobre mi brazo

—¡Le conocimos esta noche! —sollocé llena de miedo— Nunca hemos estado dentro de tu cámara... ¡No es la auténtica espada! ¡Es una copia, solo una copia!

—¡Solo una copia!— y corto mi brazo— ¡CLARO!— y otro corte— tu— corte— crees— corte— ¿que puedes hacer lo que quieras?— y corto nuevamente— ¡No eres nada para Draco!, ¿entiendes?.

Destruida. (Draco Malfoy). [Libro#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora