86.Olia como a gardenias.[2/2]

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—Sí, lo parece —dijo una segunda voz.

—¿Cómo te llamas? —gruño Greyback.

—Dudley —dijo Harry.

Entonces a mi mente no vino ningún nombre en absoluto, hasta que recordé a aquella chica de la farmacia que le gustaba a George.

—¿Y tu nombre?

¿Pero como era que se llamaba?

—Yo... Vernon. Vernon Dudley

—Comprueba la lista, Scabior —dijo Greyback, y lo vi moverse lateralmente para bajar la vista hacia Ron— ¿Y qué hay de ti, pelirrojo?

—Stan Shunpike —dijo Ron.

—¡Y un cuerno! —dijo el hombre llamado Scabior— Conocemos a Stan Shunpike, ha hecho algunas cosas para nosotros.

Hubo otro golpe sordo.

Sentía más lastima por Ron de la que había sentido ya y pensaba que eso no podía ser posible.

—Soy Barny —dijo Ron, con su voz llena de sangre—. Barny Weasley

—¿Un Weasley? —dijo Greyback con voz rasposa— Así que estás emparentado con esos traidores de sangre incluso si no eres un sangre sucia. Ahora veamos a tu pequeña y guapa amiga... —el deleite de su voz me puso la carne de gallina.

—Calma, Greyback —dijo Scabior por encima de las mofas de los otros.

—Oh, todavía no la voy a morder. Veremos si es un poco más rápida que Barny en recordar su nombre. ¿Quién eres, niña?

—Penelope Clearwater —dijo Hermione. Sonaba aterrorizada, pero convincente.

—¿Cuál es tu estatus de sangre?

—De sangre mezclada —dijo Hermione.

—Bastante fácil de comprobar —dijo Scabior— Pero todos estos parecen tener edad de estar en Hogwarts...

—Nos hemos ido —dijo Ron.

—¿Así que se han ido, eh, pelirrojo? —dijo Scabior— ¿Y decidieron ir de camping? ¿Y pensaron, que para reírse, podían usar el nombre del Señor Tenebroso?

—No para reírnos —dijo Ron— Un accidente.

—¿Accidente? —hubo más risas burlonas.

Y entonces dirigió su mirada hacia mi, se agachó y acercó su cara a mi cuello.

—¿tienes miedo?— dijo después de dar una fuerte inhalada— parece que tienes miedo... pequeña.

Lo seguía mirando fijamente con todo el odio posible en mi mente.

—Veamos si puedes recordar tu nombre o eres igual de lenta que tu amigo Weasley.

—Mary...— dije

—Mary, Mary, Mary— se levantó y miró a sus amigos quienes solo rieron— ¿MARY QUE?.

—Jo... Jones.

—¡revisa la lista!.

—No está.

Entonces él me miró.

—¿Sabes quién solía usar el nombre del Señor Tenebroso? —gruñó Greyback— La Orden del Fénix. ¿Te dice algo?

—No.

—Bueno, no le muestran el debido respeto al Señor Tenebroso, así que el nombre se ha hecho Tabú. Unos pocos miembros de la Orden han sido rastreados de esa forma. Ya veremos. ¡Átenlos con los otros dos prisioneros!
Alguien levantó a Harry por el pelo, lo arrastró un corto espacio, lo empujó hasta dejarlo sentado y empezó a atarlo espalda contra espalda con otra gente y así hicieron con nosotros.

Cuando por fin el hombre que nos ataba se marchó, Harry le susurró a los otros prisioneros:

—¿Alguien todavía tiene varita?

—No —dijeron Ron y Hermione a cada lado.

—No— dije.

Lo único que me preocupaba ahora era que la poción se acabara.

—Hermione— ella me miró— la poción amiga.

Ella sonrió y me indicó su pantalón

—Tengo una reserva.

Me preguntaba hasta qué punto Hermione estaría preparada y también quién rayos era la persona en la que me había convertido.

—Esto es todo culpa mía. Dije el nombre. Lo siento...

—¿Harry?

Era una voz nueva pero conocida, y venía directamente de detrás de Harry, de la persona atada a la izquierda de Hermione.

Destruida. (Draco Malfoy). [Libro#2]Where stories live. Discover now