Mi esposo...el diablo. (Christopher Vélez y tú)

Capítulo 49.

Kathe: ¡Señora Tn Vélez! ¡Así se hace! —Y Tintineamos nuestras copas.

Tn: ¿Elliot tiene una arma?

Kathe: No. Él es muy anti armas. —Kathe revuelve su tercera bebida.

Tn: Christopher, también. Creo que fue la influencia de Grace y Carrick — murmuro. Me estoy sintiendo un poco alegre.

Kathe: Carrick es un buen hombre —asiente Kate con la cabeza.

Tn: Él quería un acuerdo prenupcial —murmuro tristemente.

Kathe: Oh, Tn. —Ella se estira y agarra mi brazo—. Él sólo estaba protegiendo a su hijo. Como ambas sabemos, tienes la palabra "cazafortunas" tatuada en tu frente. —Ella me sonríe, yo le saco la lengua y luego río tontamente. —Madura, Sra Vélez —dice ella sonriendo. Suena como Christopher —. Harás lo mismo por tu hijo algún día.

Tn:¿Mi hijo? —La miro boquiabierta. Ni siquiera se me había cruzado por mi mente que mis niños serán ricos. Santo cielo. A ellos no les faltara nada. Quiero decir... nada. Esto necesita ser bien pensado, pero no ahora mismo. Echo un vistazo a Prescott y Sawyer sentados cerca, mientras nos observan y a la multitud de la noche desde una mesa lateral mientras cada uno sostiene un brillante vaso de agua mineral.

Tn: ¿Crees que deberíamos comer? —pregunto.

Kathe: No. Creo que deberíamos beber —dice Kathe.

Tn: ¿Por qué estás en ese estado de ánimo bebedor?

Kathe: Porque ya no te veo lo suficiente. No sabía que te casarías con el primer tipo que te pasara por el frente. —Ella hace un mohín de nuevo—. Honestamente, te casaste tan precipitadamente que pensé que estabas embarazada.

Tn: Todos pensaban que estaba embarazada —murmuro—. No vamos a repetir esta conversación de nuevo. ¡Por favor! Y tengo que ir al baño. — Prescott me acompaña. —No he salido sola desde que me casé —murmuro silenciosamente a la puerta del inodoro cerrada hago una mueca, sabiendo que ella está de pie al otro lado de la puerta, esperando mientras orino. Sin embargo, ¿qué es lo que precisamente va a hacer Hyde en un bar? Christopher está reaccionando de forma exagerada como de costumbre.

Tn: Kathe, es tarde. Debemos irnos. — Son las diez y cuarto y he acabado con mi cuarto mojito de fresa. Definitivamente estoy sintiendo los efectos del alcohol, cálida y difusamente. Christopher estará bien. Eventualmente.

Kathe: Claro, Tn. Ha sido tan bueno verte. Pareces mucho más, no sé... segura. El matrimonio obviamente te está sentando bien. — Mi cara hierve. Viniendo de la Srta. Katherine , eso es todo un cumplido.

Tn: Lo hace —susurro, y porque probablemente he bebido demasiado, las lágrimas pinchan la parte posterior de mis ojos. ¿Podría estar más feliz? A pesar de todo su equipaje, su naturaleza, su pasado siendo el diablo, he encontrado y me he casado con el hombre de mis sueños. Cambio rápidamente de tema para frenar mis pensamientos sentimentales, porque sé que de lo contrario lloraré. —Realmente he disfrutado esta noche. —Sujeto la mano de Kate—. ¡Gracias por sacarme! —Nos abrazamos. Cuando ella me suelta, cabeceo a Sawyer y él le da las llaves del auto a Prescott.

Tn:Estoy segura de que la santurrona Srta. Prescott le ha dicho a Christopher que no estoy en casa. Estará enfadado —le murmuro a Kathe. Y quizás él pensará en alguna deliciosa manera de castigarme... con suerte.

Kathe: ¿Por qué estás sonriendo como una tonta, Tn? ¿Te gusta hacer enfadar a Christopher?

Tn: No. No realmente. Pero es tan fácil. Él es muy controlador a veces. —La mayoría de las veces.

Kathe: Yo he notado —dice Kate irónicamente. Nos detenemos fuera del apartamento de Kate. Ella me abraza fuerte. — Mantente en contacto —me susurra y besa mi mejilla. Después ella sale del auto. La saludo con la mano, sintiéndome extrañamente nostálgica. He echado de menos esta charla de chicas. Es divertida y relajante, y me recuerda que todavía soy joven. Debo hacer más esfuerzo para ver a Kate, pero la verdad es, que me encanta estar en mi burbuja con Christopher. Anoche asistimos a una cena de caridad juntos. Había tantos hombres en trajes y hermosas mujeres elegantes, hablando de los precios inmobiliarios, el fracaso la economía y el hundimiento de los mercados bursátiles. Quiero decir, era aburrido, realmente muy aburrido. Así que es refrescante poder soltarme el pelo con alguien mi propia edad.

Mi estómago retumba. ¡Santo Dios! todavía no he comido. ¡Mierda... Christopher! Busco rápidamente en mi bolso y tomo mi celular. ¡Santo cielo, cinco llamadas perdidas! Un mensaje de texto...

Christopher Vélez❤️

C: ¿DÓNDE DIABLOS ESTÁS?