Capítulo 44. (9/10)

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Tn: Aquí —susurro frenéticamente. A la mierda el corte de cabello, lo haré más tarde. Sonríe lentamente, formando una sonrisa sensual llena de promesas prohibidas con sus labios.

Christopher: Buena elección, señora Velez—murmura en mis labios. Su mano deja mi barbilla y pasa a mi rodilla. Se desliza desde allí lentamente hacia arriba por mi pierna, levantando mi falda y acariciando mi piel, haciéndome estremecer. Sus labios dejan suaves besos desde mi oreja por mi mandíbula.
...
Tn: Eso fue... — Las palabras me faltan.

Christopher: Lo sé. —Se inclina y me besa, con su mano aún en mi cuello, sujetándome así, haciendo un ángulo en mi cabeza para poder besarme más profundamente, con amor, con reverencia.
Me pierdo en su beso. Se aleja para recuperar el aliento, con los ojos del color de una tormenta tropical. — De vuelta a usted, Sra. Velez —susurra.
Sonrió y suavemente planto ligeros besos sobre su pecho, Christopher acaricia mi cabello y pasa una mano por mi espalda. Desabrocha mi sujetador y tira de la correa hacia abajo con un brazo. Me muevo, y tira de la correa del otro brazo hacia abajo y deja caer mi sujetador al piso.

Christopher: Hmmm. Piel sobre piel —murmura apreciativamente y me pliega en sus brazos. Besa mi hombro y pasa su nariz hacia mi oreja.—Huele como el cielo, Sra. Velez.

Tn: Igual usted, Sr. Velez. — inhalo su olor a Christopher, podría quedarme enredada en sus brazos de esta manera, saciada y feliz, para siempre. Es justo lo que necesito después de un día de volver-a-trabajar, discusiones, y bofetadas de perras. Aquí es donde quiero estar, y a pesar de su obsesión por el control, su megalomanía, aquí es donde pertenezco. Christopher entierra su nariz en mi cabello e inhala profundamente. Dejo ir un suspiro contenido, y siento su sonrisa. Y nos sentamos, brazos envueltos alrededor del otro, diciendo nada. Eventualmente la realidad se interpone.

Christopher: Es tarde — dice, sus dedos acariciando mi espalda metódicamente.

Tn: Tu cabello aun necesita un corte.

Christopher: Eso si, Sra Vélez. ¿Tiene la energía para terminar lo que empezó?

Tn: Por usted, Sr Vélez, cualquier cosa. —Beso su pecho una vez más y me levanto a regañadientes.

Christopher: No te vayas. —Agarrando mis caderas, me da la vuelta. Se incorpora y luego deshace mi falda, dejándola caer al suelo. Extiende su mano hacia mí. La tomo y doy un paso fuera de mi falda. Ahora estoy vestida únicamente con medias y liguero. —Usted es un buen e imponente espectáculo, Sra Vélez. —Se sienta de nuevo en la silla y cruza sus brazos, dándome una valoración completa y franca. Extiendo mis manos ye doy una vuelta para él modelando. —Dios, soy un suertudo hijo de puta —dice con admiración.

Tn: Si, lo eres.

Christopher: Ponte mi camisa y puedes cortar mi cabello. Así, me distraerás, y nunca llegaremos a la cama.

No puedo contener mi sonrisa en respuesta. Sabiendo que esta mirando todos mis movimientos, desfilo hacia donde deje mis zapatos y su camisa. Inclinándome lentamente, recojo su camisa, la huelo, hmmm, luego me encojo de hombros dentro de ella. Christopher me parpadea, sus ojos redondos.

Christopher: Esa es una demostración de piso, Sra Vélez.

Tn: ¿Tenemos tijeras? —le pregunto inocentemente, sacudiendo mis pestañas.

Christopher: Mi estudio —gruñe.

Tn: Iré a buscar. —Dejándolo, dentro en nuestra habitación y agarro el peine de la mesa de vestir antes de ir a su estudio. Cuando entro en el corredor principal, me doy cuenta que la puerta de la oficina de Mauricio esta abierta. La Sra. Jones esta de pie detrás de la puerta. Me detengo, clavada en el suelo.
Mauricio esta pasando sus dedos por su cara y sonriéndole dulcemente. Luego se inclina y la besa.
¡Madre mía! ¿Mauricio y la Sra. Jones? Jadeo en asombro, y logrando que mis pies se muevan. Corro a través del salón y entro al estudio de Christopher. Encendiendo la luz, camino a su escritorio. Mauricio y la Sra. Jones... ¡Wow! Me estoy tambaleando. Siempre pensé que la Sra. Jones era mayor que Mauricio. Oh, tengo que mantener mi cabeza alrededor de esto. Abro el cajón superior y me distraigo de inmediato cuando encuentro un arma. ¡Christopher tiene un arma!
Un revolver. ¡Por dios! No tenia ni idea de que Christopher poseía un arma. La saco, saco el disparador y compruebo el cilindro. Esta cargada, pero ligera... demasiado ligera. Debe ser de fibra de carbono. ¿Qué quiere Christopher con un arma? Jesús, espero que sepa usarla

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No estaba muerta andaba de parranda🌚 jaja sorry chicas me súper perdí, es una historia larga que me gustaría contarles, pero es mucho show solo dire que quería viajar a ver a los chicos a la Ciudad de México y entre rogarle a mi mamá, buscar vuelos y quien me acompañara se me fue la vida y ya se me fueron a Argentina así que bueh, termine en depresión y lo que le sigue😢😂 Que por ciertoooooo, cómo me dejaron a mi esposo todo rasguñado y cieguito😢
Cuídenlos mucho y compórtense❤️

Me gustaría abrir como un espacio para que ustedes y yo platiquemos por aquí que les parece?
Es que aveces me siento muy sola con respecto a cnco y ni amigas tengo ósea real ni UNA🤦‍♀️ y ah nadie de mi fam le gusta cnco🙄 ¿se dan cuenta lo forever alone que soy? Dios😭

Mi esposo...el diablo. (Christopher Vélez y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora