Capítulo 24. (1/5)

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Tn: ¿Luke?

Christopher:Se llama a así.
Intento mirar a Chris y veo que me está atravesando con la mirada como si estuviera loca. -- ¡La vista en la carretera! —exclama.

Tn:Luke Sawyer.

Christopher:¡Sí! —Suena irritado.

Tn:Ah. —¿Cómo puedo no saber eso? Ese hombre lleva acompañándome al trabajo seis semanas y ni siquiera sabía su nombre.

Luke:Es mi nombre, señora —dice Sawyer y me sobresalta aunque habla con la voz tranquila y monótona de
siempre—. El Sudes está bajando por Stewart, señor. Vuelve a aumentar la velocidad.

Christopher:Vamos, Tn. Menos charla —gruñe Chris.

Luke:Estamos parados en el primer semáforo de Stewart —nos informa Sawyer.

Christopher: Tn, rápido, por aquí —grita Chris señalando un aparcamiento subterráneo en el lado sur de Boren
Avenue. Giro y las ruedas protestan con un chirrido cuando doy un volantazo para entrar en el aparcamiento
abarrotado.

Christopher:Da una vuelta, rápido —ordena Chris. Conduzco todo lo rápido que puedo hacia el fondo, donde no
se nos vea desde la carretera—. ¡Ahí! —Christopher me señala una plaza de aparcamiento. ¡Mierda! Quiere que
aparque. ¡Maldita sea!— Hazlo, joder —dice. Y yo… lo hago perfectamente. Creo que es la única vez en mi vida que he logrado aparcar perfectamente.

Christopher:Estamos escondidos en un aparcamiento entre Stewart y Boren —le dice Chris a Sawyer por el celular.

Luke:Bien, señor. —Sawyer suena irritado—. Quédense donde están. Nosotros seguiremos al Sudes. Christopher gira hacia mí y examina mi cara.

Christopher:¿Estás bien?

Tn:Sí —le digo en un susurro y sonríe.

Christopher:El que conduce el Dodge no puedo oírnos, ¿sabes?

Luke: Estamos pasando por la intersección de Stewart y Boren, señor. Veo el aparcamiento. El Sudes ha
pasado por delante y sigue conduciendo, señor.

Los dos hundimos los hombros a la vez por el alivio.
Christopher:Muy bien, señora Vélez. Has conducido genial. —Chris me acaricia tiernamente la mejilla con las yemas de los dedos y yo doy un salto al sentir su contacto e inspiro bruscamente. No me había dado cuenta de que estaba conteniendo la respiración.

Tn:¿Eso significa que vas a dejar de quejarte de mi forma de conducir? —le pregunto. Ríe con una risa fuerte y sarcastica.

Christopher:No será para tanto.

Tn:Gracias por dejarme conducir tu coche. Sobre todo en unas circunstancias tan emocionantes. —Intento desesperadamente que mi tono sea despreocupado.

Christopher:Tal vez debería conducir yo ahora.

Tn:La verdad es que no creo que sea capaz ahora mismo de salir del coche para dejar que te sientes aquí. Mis piernas se han convertido en gelatina. —De repente me estremezco y me pongo a temblar.

Christopher:Es la adrenalina, bella —me explica—. Lo has hecho increíblemente bien. Me has dejado sin palabras, Tn. Nunca me decepcionas. Me acaricia la mejilla con el dorso de la mano con una expresión llena de amor. Tantas emociones a la vez… Sus palabras son mi perdición. Abrumada, un sollozo estrangulado escapa de mi garganta cerrada y empiezo a llorar.

Christopher:No, nena, no. Por favor, no llores. —Se estira y, a pesar del espacio reducido, tira de mí para pasarme
por encima del freno de mano y ponerme acurrucada sobre sus piernas. Me acaricia el pelo y me lo aparta de la
cara para besarme los ojos y las mejillas y yo lo abrazo y sigo sollozando despacio contra su cuello. Él hunde la nariz en mi pelo y también me abraza fuerte. Nos quedamos allí sentados, sin decir nada, solo abrazándonos.
La voz de Sawyer nos sobresalta.

Luke:El Sudes ha reducido la velocidad delante del departamento. Está examinando la intersección.

Christopher:Síguelo —ordena Chris.
Me limpio la nariz con el dorso de la mano e inspiro hondo para calmarme.

Christopher:Utiliza mi camisa para limpiarte. —Chris me besa en la sien.

Tn:Lo siento —murmuro avergonzada por llorar.

Christopher:¿Por qué? No tienes nada que sentir.

Vuelvo a limpiarme la nariz. Me coge la barbilla y me da un beso suave en los labios.

Christopher:Cuando lloras tienes los labios muy suaves. Mi esposa, tan bella y tan valiente… —me dice en un susurro.

Tn:Bésame otra vez.

Christopher se queda quieto con una mano en mi espalda y otra sobre mi trasero.

Tn:Bésame — le digo y veo cómo separa los labios a la vez que inspira bruscamente. Se inclina sobre mí,
levanta el celular del soporte y la tira al asiento del conductor. Después pone su boca sobre la mía, hunde la mano derecha entre mi pelo y con la izquierda me toma la cara. Su lengua me invade la boca y yo lo agradezco. La adrenalina se convierte en lujuria que me despierta el
cuerpo. Le sujeto el rostro y paso los dedos sobre su pelo, disfrutando de su sabor. Gruñe bajo y grave desde el fondo de la garganta ante mi apasionada respuesta y a mí se me tensa el vientre por el deseo que siento. Su mano recorre mi cuerpo, rozándome el pecho, la cintura y bajando por mi trasero. Me muevo un poco.

Christopher:¡Ah! —exclama y se separa de mí sin aliento.

Tn:¿Qué? —le susurro junto a los labios.

Christopher:Tn, estamos en un aparcamiento en medio de Los Ángeles.

Tn:¿Y qué?

Christopher:Que ahora mismo tengo muchas ganas de follarte y tú estás intentando encontrar postura encima de mí…

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MARATOOOOOOOON de 5 capítulos❤
Disfrutenlos, las amo😙 muchas gracias por sus votos👑 nunca pensé que les gustaría tanto mi novela😻

Mi esposo...el diablo. (Christopher Vélez y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora