Capítulo 48.

2.6K 136 3
                                    

Tn: Sólo la he visto un par de veces desde que te conocí Christopher por favor, ella es mi mejor amiga.

Christopher: Tn, no quiero mantenerte alejada de tus amigos pero pensé que ella iría al apartamento.

Tn: De acuerdo —asiento—. Nos quedaremos.

Christopher: Sólo mientras ese lunático esté fuera. Por favor.

Tn: Te he dicho que estoy de acuerdo —murmuro con exasperación, mientras pongo mis ojos en blanco. Christopher resopla suavemente en el teléfono.

Christopher: Siempre sé cuando me pones los ojos en blanco. — Frunzo el ceño a la pantalla del celular.

Tn: Ash ya, lo siento no quería preocuparte. Se lo diré a Kathe.

Christopher: Bueno —respira, con evidente alivio y me siento culpable por preocuparlo.

Tn: ¿Dónde estás?

Christopher: En la pista del aeropuerto.

Tn: Ah, así que acabas de aterrizar.

Christopher: Sí. Me pediste que te llamara en el momento que aterrizara. — Sonrío. Mi subconscientes me mira. ¿Ves? Él hace lo que te dice que va a hacer.

Tn: Bien, Sr Vélez me alegro de que uno de nosotros sea meticuloso. — Él se ríe.

Christopher: Sra Vélez tu habilidad para exagerar no conoce límites. ¿Qué voy hacer contigo?

Tn: Estoy segura de que pensarás en algo creativo. Normalmente lo haces.

Christopher: ¿Estás coqueteando conmigo?

Tn: Sí. —Percibo su sonrisa.

Christopher: Será mejor que me vaya. Tn. haz lo que te dicen, por favor el equipo de seguridad sabe lo que hace.

Tn: Sí, Christopher lo haré. —Sueno exasperada de nuevo. Por Dios, entiendo el mensaje.

Christopher: Te veré mañana por la noche. Te llamaré después.

Tn: ¿Para controlarme?

Christopher: Sí.

Tn: ¡Oh, Christopher! —lo riño.

Christopher: Hasta luego  Sra Vélez.

Tn: Hasta luego Christopher . Te amo. — Él inhala bruscamente.

Christopher: Y yo ti amor. — Ninguno de los dos cuelga.

Tn: Cuelga, Christopher—susurro.

Christopher: Eres una pequeña diabla, ¿no?

Tn: Tu pequeña diabla.

Christopher: Mía —respira—. Haz lo que te dicen y Cuelga.

Tn: Sí, Señor. —Cuelgo y sonrío estúpidamente al teléfono. Unos minutos más tarde, un correo electrónico aparece en mi bandeja de entrada.

De: Christopher Vélez.
Asunto: Manos inquietas.
Para: Tn Vélez.

Sra Vélez
Eres tan divertida como siempre por teléfono. Lo decía en serio. Haz lo que te dicen. Necesito saber que estás segura. Te amo mi amor.

Francamente, él es el mandón. Pero una llamada telefónica y toda mi ansiedad ha desaparecido. Él ha llegado seguro y está preocupándose por pequeñeces sobre mí como de costumbre. Me abrazo momentáneamente. Dios, amo a ese hombre. Hannah golpea mi puerta, distrayéndome, y aterrizo de vuelta al presente.
Más tarde Kathe luce magnífica. En sus ajustados pantalones  blancos y una blusa roja, ella está lista para rodar por la ciudad. Está charlando animadamente con Claire en la recepción cuando entro.

Kathe: ¡Tn! —chilla, levantándome y me sostiene con los brazos estirados. —¿No te ves como la esposa del magnate? ¿Quién lo habría pensado, la pequeña Tn Ta? ¡Te ves tan... sofisticada! —sonríe abiertamente. Pongo los ojos en blanco. Llevo puesto un vestido de corte recto de color crema pálido con un cinturón y zapatos de tacón alto azul marino.

Tn: Es bueno verte, Kathe. —La abrazo en respuesta.

Kathe: Así que, ¿dónde vamos?

Tn: Christopher quiere que regresemos al apartamento.

Kathe: Oh, ¿en serio? ¿No podemos salir a escondidas para tomar un rápido cóctel? He reservado una mesa para nosotras. — Abro mi boca para protestar. —¿Por favor? —gimotea y hace un mohín agradable. Ella debe estar copiando esto de Mia. Nunca hace mohines normalmente. Realmente me gustaría tomar un cóctel. Nos divertimos mucho la última vez que fuimos allí, y está cerca del apartamento de Kathe. — Sostengo mi dedo índice en alto.

Tn: Uno. —Ella sonríe.

Kathe: Uno. —Une su brazo al mío, y nos dirigimos fuera hacia el cochemóvil que se encuentra estacionado en la acera con Sawyer al volante. Nos sigue la Srta. Samantha Prescott que es nueva en el equipo de seguridad, una afroamericana alta con una actitud de no tolerar nada. Tengo la esperanza de que ella todavía cambie, quizás porque es demasiado fría y profesional. Aún está en período de prueba, pero como el resto del equipo, fue seleccionada por Mauricio.

Tn: ¿Puedes acercarnos al bar que queda a unas cuadras, por favor, Sawyer? — Sawyer se vuelve a mirarme, y sé que quiere decir algo. Obviamente él ha recibido sus órdenes.

Kathe: Al Zig Zag Bar Sólo tomaremos una. — Doy a Kate una mirada y ella está mirando enfurecida a Sawyer. Pobre hombre.

S1: Sí, señora.

S2: El Sr Vélez pidió que usted regresara al apartamento —salta Prescott.

Tn: El Sr Vélez no está aquí —chasqueo—. Al Zig Zag, por favor.

S1: Señora —replica Sawyer con una mirada de reojo a Prescott quien sabiamente guarda su comentario.
Kathe me mira asombrada como si ella no pudiera creer lo que sus ojos y orejas oyen y ven. Yo frunzo mis labios y me encojo de hombros.

Mi esposo...el diablo. (Christopher Vélez y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora