Somos 4

By JaziveMG_

1.4M 117K 21.9K

«Cuatro luces se alzarán al cielo desvaneciéndose en el viento, su objetivo será el demonio de caos y torment... More

Bienvenidos.
Personajes.
Capítulo 01|El comienzo.
Capítulo 02|¿Quién soy yo?
Capítulo 03|Las palabras de Ethan Carter.
Capítulo 04|Blake Smith.
Capítulo 05|Problemas de autocontrol.
Capítulo 06|Pruébame.
Capítulo 07|Elemento aire.
Capítulo 08|Desaparecido.
Capítulo 09|Decepción.
Capítulo 10|Una aparición devastadora.
Capítulo 11|Solo un diario.
Capítulo 12|Y... ¡el último aparece!
Capítulo 13|Nuestro pasado.
Capítulo 14|Un simple juego.
Capítulo 15|Rebelaciones.
Capítulo 16|¿Yo sola?
Capítulo 17|Tengamos una charla.
Capítulo 18|¿Qué ha pasado aquí?
Capítulo 19|Descubriendo las cosas.
Capítulo 20|Un espejo.
Capítulo 21|Nuevo cambio.
Capítulo 22|Roto.
Capítulo 23|Nueva yo.
Capítulo 24|Contrarios.
Capítulo 25|Solo la verdad.
Capítulo 26|Un amigo.
Capítulo 27|Recuerdo del pasado.
Capítulo 28|Rivales y un ridículo apodo.
Capítulo 29|Succionada.
Capítulo 30|División de equipo.
Capítulo 31|02 de Mayo.
Capítulo 32|Concentración Emma.
Capítulo 33|Hechizo congelador.
Capítulo 34|Cena.
Capítulo 35|El poder de la mente.
Capítulo 36|Misma sangre.
Capítulo 37|Eliminación.
Capítulo 38|Entrada al infierno.
Capítulo 39|Propuesta aceptada.
Capítulo 40|Derrumbe de confianza.
Aviso.
Capítulo 41|Ayuda.
Capítulo 42|Pendientes.
Capítulo 43|Especial 1/3
Capítulo 44|Hasta pronto.
Comunicado.
Capítulo 45|Un plan.
Capítulo 46|Utilizado.
Capítulo 47|Evolución.
Capítulo 48|Te quiero.
Capítulo 49|Complicaciones y un extraño.
Aviso.
Capítulo 50|Predicción incierta.
Capítulo 51|Héroe.
Capítulo 52|Especial 2/3
Capítulo 53|Sorpresas, y un hechizo roto.
Capítulo 54|Hermanos.
Capítulo 55|Primera llamada.
Capítulo 56|Rescate.
Capítulo 57|Control.
¡Eso es!
Capítulo 58|Segunda llamada.
Grupo en Whatsapp «Cerrado»
Capítulo 59|Especial 3/3
Capítulo 60|Navidad.
Capítulo 61|Inténtalo.
Capítulo 62|Destino.
Capítulo 63|Blood.
60 cosas que posiblemente no sabías de Somos 4.
Capítulo 64|Fenómenos.
Capítulo 65|Prisioneros.
¡Y lo que falta!
Capítulo 66|Injusticia.
Capítulo 67|Vistazo al pasado.
Capítulo 68|Posibilidad.
Capítulo 69|Cura.
Capítulo 70|Todo este tiempo.
Capítulo 71|Recompensa.
Una vez más.
Capítulo 72|DarkBan, el demonio.
Capítulo 73|Separados.
Capítulo 74|Tercera llamada y que empiece el show.
Comunicado.
Capítulo 75|Esperanza.
Capítulo 76|Búsqueda.
Capítulo 77|Encuentro.
Capítulo 79|Memorias.
Capítulo 80|Decisión final.
Aviso.
Capítulo 81|Final 1/2
Capítulo 82|Angélica.
Capítulo 83|Final 2/2
Epílogo.
Agradecimietos.
¡Que empiece la votación! «Cerrado»
Entre escritora y lectores.
La coronación 1/2
La coronación 2/2
¡UN MILLÓN!

Capítulo 78|Invasión.

8.3K 776 387
By JaziveMG_

La puerta se abrió al instante dejándonos ver un sin fin de cajas llena de papeles y artefactos extraños. Nada estaba ordenado, se notaba el trabajo que tenían.

Corrí hacia Ethan y él me recibió envolviéndome en un fuerte abrazo.

Me sonreía, pero se desvaneció en cuanto vio mi expresión.

—¿Ocurre algo? —me preguntó.

—DarkBan —tensó la mandíbula—. Eso pasa.

Detrás de mí, se mostraron Finn y Emma. Ethan miró extraño a Finn. Ladeó la cabeza intentando recordar si lo reconocía, después trató de captar mi atención para que le dijera quién era. ¿Me parecía gracioso? La verdad, sí. Ethan jamás había visto en persona a Finn, solo escuchó alguna vez su nombre.

—¿Quién es? ¿Ya tienen escolta personal?

Escuché ruido venir de una sala a la izquierda. Alex y Tripp llegaron con una carpeta cada quien. A juzgar por el desorden, estaban registrando inventario.

—Chicas —susurró Alex, impresionado—. ¿A qué se debe su visita?

—¿Chicas?

Esa voz era de Jordan. No podía verlo todavía, apenas se aproximaba hasta dónde estábamos.

Finn se removió en su lugar y cuando Jordan asomó su cabeza, sus ojos se agrandaron con sorpresa.

—¿Finn?

No podía creerlo. Incluso cuando Jordan mencionó su nombre, Ethan también se impresionó bastante, al igual que todos. Ninguno (excepto Jordan) lo había conocido en persona.

Jordan avanzó posicionándose frente a nosotras para protegernos. Vi a Emma fruncir los labios.

—Sé cómo se ve, primo —empezó Finn—, pero Laryna me salvó.

Mi compañera rodeó a Jordan para irse de detrás de él y poder acercase más a Finn. Parpadeé y miré a Jordan, él notó que ella no tenía miedo y dejó de ponerse a la defensiva.

—Es real, él está aquí. Jordan, ¿dónde está la carta que te di de tu madre?

—En... un cajón —respondió aún en shock.

Emma desapareció junto con Ethan, dejándonos solos a Jordan, Alex, Tripp, Finn y a mí.

—El lugar es agradable. No es enorme, pero ahora que el gobierno sabe de ustedes ya no necesitan más escondites —mencionó Finn aclarándose la garganta.

Jordan no dijo nada.

Esto era incómodo. Ciertamente creí que se alegraría de verlo.

—Jordan, yo...

Jordan se acercó a él y lo abrazó, aquello transmitía alivio y alegría. Sonreí al verlos.

—¿Qué hacen aquí? —preguntó separándose de Finn.

—Sabes por quién—contestó Finn mirándome.

Jordan también giró para verme.

—Conozco a mi primo, ¿qué sabes?

Tripp y Alex se acercaron a nosotros una vez vieron que las cosas ya no estaban incómodas.

Mordí mi labio inferior.

—Tenemos problemas. DarkBan no acabará esto en alguna de nuestras dimensiones, planea acabarla aquí.

El enojo en sus rostros fue evidente.

—¿Qué haremos? —preguntó Alex con molestia en su voz—. La gente por fin nos aceptó como protectores y salimos a la luz. Son gente normal, nadie está listo para una guerra de... magia.

—Nadie quiere una —acotó Tripp alzando sus brazos—. Es algo muy bajo de su parte. Saben que atacar esta dimensión los distraerá más que en otra.

—Sabe el cariño que tenemos por esta dimensión —aseguré—. Después de todo, crecimos aquí.

—Necesitaremos más refuerzos, es por eso que nos aferramos a la idea de poder recuperar tu magia, Jordan —mencionó Finn.

—Eso es imposible. Cuando la magia desaparece es para siempre.

—La diferencia es que eres un ser que ha vivido mucho tiempo. Eres inmortal, Jordan —dije y él apretó los labios—. Todos nosotros creemos que puedes recuperar lo que abandonaste.

—¿Cómo?

—Por tu madre.

Jordan giró hacia Emma. Venía con la carta de F que le dejamos antes de irnos por un tiempo.

—¿Una carta me regresará los poderes? —preguntó anonadado.

—Todos sabemos que F no era tonta, ella te amaba demasiado y sabía más que nadie el sacrificio que hiciste por nosotros. Estoy convencida de que dejó algo para que recuperaras tus poderes.

—No hay ningún hechizo o energía que...

—Vamos, Jordan —intervino Alex—. No sé de magia pero tú sí, y como mucho en la vida no tiene reglas o instructivo a seguir, se puede experimentar con ella de múltiples formas. Creo firmemente en que ellas —nos apuntó a Emma y a mí—, podrán recuperarla. Tienes tus años, pero reconozco sus habilidades, fueron mis alumnas y sé que si lo dicen, es por algo.

Emma y yo sonreímos en agradecimiento al apoyo de Alex.

—Además, todos sabemos que quieres regresar a tener tu magia —mencionó Ethan, mirándolo divertido. Jordan le achicó los ojos.

—Ethan —lo llamé y él me prestó toda su atención—. Tendremos que evacuar a la gente cercana al lugar donde DarkBan atacará.

—¿Cómo sabremos cuál es? —interrogó Alex.

—Creo que sé dónde será —escuchamos decir a Tripp.

Ni siquiera nos dimos cuenta cuando fue que se retiró, pero ya se encontraba sentado delante de una computadora, tecleando. Nos acercamos, veía una transmisión en vivo.

Apreté los puños cuando vi que DarkBan era el que estaba en la pantalla. Tenía atadas a varias personas de las muñecas colgando de energía oscura creada por él, además tenían la cabeza cubierta.

Miré a Emma, estaba negando para sí misma. Ethan parecía estar analizando el video.

—¿Esto de verdad está en vivo? —preguntó Finn.

—Sí —confirmó Tripp—. Secuestró a esa gente. Son humanos.

—Ya comienza a atacar —acotó Emma sin apartar la vista de él.

DarkBan estaba sonriendo a la cámara, casi con triunfo. Con dos de sus dedos, apuntó sus ojos y luego a la pantalla, claramente era un mensaje para nosotros diciéndonos "obsérvenme".

Caminó hacia las personas y con su energía quitó lo que los cubría para poder ver sus caras.

—¡No!

El grito de Emma me asustó. No me hizo falta preguntarle si le pasaba algo, había angustia y miedo en su mirada.

—Mamá, papá —musitó con lágrimas en los ojos.

Sus padres de la Tierra...

Volví a mirar la pantalla, siguió descubriendo a más personas. Mi pecho ardió.

—Alan... —musité. Tragué saliva llena de impotencia.

—Iza —murmuró Ethan.

Tenía a nuestra familia de aquí.

Se veían asustados, fueron secuestrados y escudriñaban el lugar donde se encontraban. Comenzaron a gritar en cuanto vieron a DarkBan, nunca habían visto a alguien así, entendía su grito de horror.

Giró de nuevo a la cámara e indicó con sus manos que nos quedaba poco tiempo. La transmisión se cortó de inmediato después de eso.

Emma y yo corrimos hacia la salida sin pensarlo, pero Ethan se interpuso en la puerta para evitar que saliéramos.

—No pueden ir solas. Es lo que quiere —indicó apresurado.

—¿Y vamos a dejar que los maten? —replicó Emma—. Ellos me criaron diecisiete años. Me enseñaron a caminar, a confiar en mí misma... ¡aprendí medicina! Son mis padres, no pienso dejarlos solos ni un segundo más con ese demonio. No dejaré que los lastime —bramó, apretando los puños.

—Lo entiendo Emma, también son mis padres los que están ahí —agregó con más calma—. Pero ni siquiera sabemos dónde se encuentra.

—Es muy obvio, de hecho —musitó Alex mirando el video una vez más—. Está en donde era la PATFS.

Emma apretó los ojos con cansancio.

—Idiota —murmuró con rabia cargada en su voz.

Ethan sonrió de lado, era una de esas ocultas que denotaban ira. Se quitó de en medio decidido.

—Háganlo sufrir —agregó—. Sé que pueden.

Emma sonrió y yo asentí. Corrimos hacia la salida, pero en ese instante fue Finn quien nos detuvo.

—Iré con ustedes.

—No, debes quedarte aquí —ordené.

—¿Por qué? —cuestionó confundido.

—Porque debes ayudar a Jordan a recuperar su magia —acotó Emma—. Necesitaremos apoyo, y si todo sale bien, Jordan y tú serán nuestro elemento sorpresa. Tienes la capacidad para hacerlo.

Finn pareció dudar, pero simplemente asintió y caminó hacia Jordan. Emma y yo nos miramos decididas a ir.

—¿Tienes vehículos ya? —pregunté.

—Claro, el presidente nos obsequió algunos —mencionó Ethan—. Vengan.

Lo seguimos unos cuantos metros y abrió un garaje. No era broma que tenía muchos, incluso blindados, algunos de carga y otros más convencionales. Entre ellos, visualicé algunas motos que él apuntó.

—Agarren dos. Vayan a por él.

Ambas asentimos y nos montamos cada quien en una moto diferente.

No sabía manejar, pero tenía que intentarlo.

—Emma... por si lo recuerdas...

—Es como andar en bici —insistió ella. Estaba muy decidida—. Mantén el equilibrio y arranca.

Ella prendió el motor de la suya y yo inhalé hondo. Si era como andar en bici como ella decía, solo tenía que planteármelo. Había superado peores cosas, no podía detenerme por esto. Arrancamos al mismo tiempo, me concentré todo lo que pude con el equilibrio y la velocidad. Después de algunos kilómetros, logré mantenerme en curso y sonreí con victoria.

Después de más de media hora conduciendo, llegamos al centro de la ciudad. Emma hizo una maniobra con la moto esquivando por poco un vehículo que había salido volando directo hacia ella.

Frené y apoyé el pie sobre el piso. Emma me indicó que nos metiéramos a un callejón, así que aceleré un poco logrando esconderme junto a ella.

—Que vuelen los carros no es normal —bufé.

Emma simplemente negó con la cabeza. Caminamos hacia la esquina para ver mejor. Chisté por lo que vi.

—Todo es un caos —musitó Emma.

Había muchas personas corriendo. Estaban escapando de diversos espectros que los correteaban dispuestos a matar. Era como una invasión, la cual no estábamos dispuestos a aceptar, no aquí.

—En verdad es capaz de matar a tantos —chistó—. Matará a nuestros padres solo para vernos sufrir.

—No es momento de desanimarse, Emma, nuestro deber también es proteger la Tierra.

Ella asintió saliendo de su trance y ambas salimos del callejón. Dimos un salto que acabó por situarnos en medio de ambos, la gente nos daba la espalda mientras nosotras le plantábamos a los espectros.

Emma creó una ola gigante, llevándose consigo a varios espectros. Lo complicado eran los que poseían también su mismo elemento, repelían su ataque.

En ese caso... si repelían su mismo elemento, debíamos intercambian. Debíamos pelear con la debilidad del otro. Agua y fuego.

Acumulé energía en mis manos, puse una pierna más para atrás con el fin de ponerle más equilibrio a mi cuerpo. Emma captó lo que quería hacer, así que detuvo su elemento al mismo tiempo en que lancé un ataque de lanzallamas, acabó evaporando a los espectros de agua.

Emma y yo nos miramos asintiendo por nuestro logro; claro que el gusto nos duró poco, ya que varios espectros más empezaron a aparecer.

Giré hacia la gente, muchos pedían ayuda y rogaban por sus vidas. A pesar de que ahora algunos nos aceptaban, no estaban preparados para ver todas las cosas malas que nos rodeaban, no estaban listos para una guerra. Nadie lo estaba.

—Deben refugiarse, habrá más cosas como esas y el área es demasiado grande como para...

Lancé un grito cuando un tentáculo de agua apretó mi cintura y otros más aprisionaron mis piernas y muñecas.

Vi a Emma. Varios aros de fuego rodeaban su cuerpo apretándola. Comenzaban a quemarle.

Intenté zafarme pero fue en vano.

La gente estaba aterrorizada, podía verlo en sus caras. No ayudaba el hecho de vernos en esta condición.

Un cuerpo aterrizó arriba del tentáculo cortándolo con una espada, después lo hizo con los otros.

—Blake... —musité cuando saltó hacia dónde estaba Emma para liberarla.

Alguien me cargó en brazos y de un salto me subió al techo de un edificio.

Al ver quién era, lo abracé con todas mis fuerzas.

—Henry —dije, aliviada de verlo.

Después de unos segundos, Blake aterrizó con Emma justo a un lado de nosotros.

Henry me bajó con cuidado. Una vez toqué el piso, corrí directamente hacia Blake enrollándolo en un abrazo. Él me recibió y suspiró aliviado de verme bien.

—Lo siento, no volveré a...

Lo interrumpí pegando mis labios contra los suyos. Lo extrañé, era lo que necesitaba después de todas las cosas que habían pasado. Él era el único que podía otorgarme paz.

El amor hacia sentir cosas extrañas, y creí que jamás lo volvería a sentir, pero Blake me lo había demostrado de todas las formas posibles.

Me despegué de él con lágrimas en los ojos. Alzó sus pulgares a mis pómulos y limpió las lágrimas que caían, todo con ternura.

—Te extrañé tanto —balbuceé mirándolo.

—Si solo fueron cinco capítulos —mencionó Henry.

Todos giramos a verlo.

—No me culpen, saben que tenía que decirlo.

Alguien aterrizó delante de todos dando una gran entrada. Era obvio quien daría algo así.

—Siento interrumpir su feliz encuentro pero no puedo contener más a esos espectros —agregó Scott. Vi como me miró sobre su hombro.

Le sonreí asintiendo y él suspiró al verme bien.

Caminamos hasta acercarnos al borde del edificio, todos miramos hacia abajo. Varios espectros intentaban deshacer el escudo de fuego creado por Scott que les prohibía seguir.

—Henry, Blake, debemos limpiar las zonas. DarkBan tiene a nuestros padres —les explicó Emma.

—Sí, lo sabemos, llegamos primero con Ethan —agregó Blake achicando los ojos.

—Entonces... ¿vieron a Finn? —pregunté.

—Sí —respondió Henry—. Le di una cachetada creyendo que era un imitador.

—¡Henry! —lo reprendió Emma.

—Amor, ¿cómo iba a saberlo? Era posible...

—Tenemos que alejar a los espectros de los ciudadanos, debemos contenerlos y necesitamos a un buen ejército para contraatacar.

Emma, Henry y Blake sonrieron, los tres me miraron y asentí. Saltaron del edificio con ataques en manos, Blake se lanzó con su espada.

—¿Pero qué...? —musitó Scott.

Se acercó más a la orilla apunto de seguirlos, pero logré detenerlo antes de que lo hiciera.

—¿No los ayudarás? Debemos ir —exigió.

—Sabemos lo que hacemos —lo calmé.

—¿Tienen un plan?

—No —admití—. Pero somos los elementos, sabemos cómo controlar la situación.

Activé mi segundo poder, sentí mis ojos cambiar de color y el poder fluir en mí.

—¿Harás... lo que creo que harás? —cuestionó.

—Necesitamos un ejército, eso dijiste tú —le extendí mi mano—. Pero no puedo hacerlo sin ti.

Tomó mi mano sin dudar y lo jalé para sentarnos al borde del edificio, nuestras piernas colgaban.

Necesitaba tiempo para esto, y ellos me lo estaban concediendo.

Vi a los chicos pelear contra los espectros de enfrente, les daban tiempo a las personas para huir y refugiarse.

Canalicé mi energía de la luz morada con la de Scott y mi habilidad de crear portales. Aguanté la intensidad de la energía de ambos.

Una gran agujero apareció en el cielo. Chiflé para darle la señal a Blake. Él la entendió y prosiguió a hacer su parte.

El agujero se dividió en cuatro y por él empezaron a aterrizar varios guardias listos para combatir.

—Tu poder ha incrementando mucho —Scott sonrió—. Bien hecho.

Cerré los portales y desactivé mi poder. Tomé aliento y una vez estable, Scott y yo saltamos para aterrizar junto a los demás elementos.

—Blake ya se comunicó con todos ustedes. Estamos aquí para acabar con un demonio, estamos luchando por nuestra libertad —gritó Emma dirigiéndose a los guardias—. ¡Y todos nosotros, guardias del reino de agua...!

—Del reino de tierra... —siguió Blake.

—Del reino de fuego... —continué.

—Y del reino de aire... —prosiguió Henry.

—¡Combatiremos! —gritamos los cuatro al unísono.

Todos alzaron sus armas en lo alto, y tan pronto los espectros avanzaron, nosotros también.

Thea se acercó a mí viendo a su gente correr.

—Los tenemos, sabemos que hacer, váyanse ahora —confirmó decidida.

Le asentí y todos corrimos hacia el callejón en donde habíamos dejado las motos.

En total solo había cuatro. Los tres elementos agarraron una cada quien. Scott agarró otra. Estaba apunto de subirme con Blake cuando Scott me llamó. Se me hizo extraño, pero aún así avancé hasta él para subirme.

Pronto, las cuatro motos arrancaron rumbo al lugar donde antes estuvo PATFS.

En el camino, noté a Scott muy serio. De acuerdo, lo era, pero esta vez lo estaba más de lo normal.

—¿Scott?

—Keitlyn, si muero... prométeme que me irás a visitar todos los días, no me importará si Blake te acompaña—soltó de repente.

—¿Por qué me dices esto, Scott? No morirás —dije abrazándolo más—. No te perderé. Apenas estamos conociéndonos después de todo lo que nos han arrebatado... no dejaré que te pase nada.

Vi a Scott sonreír por el retrovisor.

—No lo sabía hasta hace tiempo, pero eres lo mejor que me ha pasado —admitió con voz átona.

—Somos hermanos —dije con orgullo.

—Quiero lo mejor para ti. Aún tienes mucho por vivir. Tus amigos son una de ellas, así que, por favor, no dejes de luchar.

Lo vi una vez más, su mirada reflejaba tristeza.

—¿Scott...?

—Lamento cada lágrima que derramaste por mi culpa, también por cada enojo e impotencia. Lo único que quiero que sepas es que... te amo, hermana. Necesitabas que lo supieras por si algo pasa.

Lo abracé aún más, pegándome a su espalda, soltando unas cuantas lágrimas.

—No permitiré que mueras —musité—. No lo haré.

Me asusté cuando sentí la moto derraparse hacia un lado. Scott frenó y puso su pie como apoyo para sostenernos.

A nuestro lado, estaban los demás viendo hacia enfrente.

Me asomé sobre el hombro de Scott, ahí lo vi.

—Pensé que nunca llegarían —sonrió, mostrando sus dientes—. ¿Con quién empezamos?

Vi a Iza, Alan, y a los padres de Emma colgando y mirándonos aterrorizados. Mis padres adoptivos nos miraban sorprendidos a Scott y a mi, tal parecía ser que el que un demonio nos conociera era ya una preocupación. Iza solo miraba a Scott, sabía que a mi no, le daba igual, pero Alan; el padre que siempre me quiso, me miraba con una emoción enorme.

Todos nos bajamos de las motos.

—¡Padres! —gritó Emma.

—Pablo y yo estamos bien, Emma —dijo la madre de Emma para tranquilizarla.

—Suéltalos, ellos no tienen nada que ver en esto —le exigí dando un paso hacia enfrente.

—Nada que ver, ¿eh? —bramó DarkBan.

—¡Patéale el trasero! —gritó la mamá de Emma.

DarkBan se acercó hacia ella viéndola directamente a los ojos para intimidarla, pero ella no se doblegó.

—Si le haces algo a Marisol te las verás conmigo —rugió el papá de Emma.

—Pienso acabar con todos, pero antes, les mostraré el monstruo que cada uno de ellos tiene en su interior —relató, girándose a nosotros.

Scott frunció el ceño retando a DarkBan con la mirada, con odio.

—Llevas años anhelando tanto algo que jamás conseguirás —vociferó Scott. DarkBan sonrió.

—Verás que sí, mi aprendiz.

¿Aprendiz? Oh no...

—¿Por qué no le dices a Alan, quién mató a su primera esposa?

Scott se quedó estático en su lugar, al igual que yo. Miré a Alan, nos miraba confundido, y más aún por el hecho de que DarkBan sabía de ello.

—Me encantaría decirle que fui yo —prosiguió él mirando a Alan—. Pero siendo totalmente honesto, debo revelarle que fue Scott quien lo hizo.

—¿Scott...? —cuestionó Alan.

—Mis disculpas, olvidé que ustedes lo conocen por Leo, Leo Carter. Alan, Scott Carter, el hombre frente a ti, fue quien mató a Beth; tu esposa.

Alan miró con desesperación a Scott. El hecho de que él no lo negara, solo lo hizo enfurecer.

—¡Eres un monstruo. Te cuidé, te amé! —gritó Alan.

—Papá, él lo obligó —apunté a DarkBan, metiéndome con desesperación—. Él no sabía lo que...

—Sí, lo sabía. Sabía lo que estaba haciendo —confesó Scott.

Lo miré preocupada. No era su culpa, era de DarkBan, siempre era de él...

—¡La amaba! —bramó—. ¡Era el amor de mi vida! ¡Ella te amaba!

—Papá... —musité.

—Cállate fenómeno —me interrumpió Iza—. Tú tienes la culpa de esto y más.

—¿Cómo se atreve a hablar de ella así? —le cuestionó Marisol, enojada—. ¡Es su hija, por Dios!

—¿Madre de alguien que conoce a un monstruo como él? No, gracias. Todos y cada uno de ellos son unos monstruos.

—¡No tiene ni idea de quiénes son! —intervino ahora el padre de Emma—. Mi hija y los demás ayudan a todos, ¡son héroes!

Alan miró a Scott.

—No, hay un monstruo con ellos —pronunció.

Empezaron a discutir como nosotros aquel día. DarkBan nos veía sonriente, le alegraba escuchar lo que decían, le divertía ver nuestras caras.

—No hay día en el que no me arrepiente de eso.

Todos dejaron de discutir cuando Scott habló.

—En verdad me arrepiento de todo lo que hice. Pero se equivocan, Iza, Alan. Él, ese demonio que ven aquí, es el único monstruo que existe.

—¡Así se habla! —gritaron los padres de Emma.

—Ahora, libéralos —exigió Scott.

Miró desafiante a DarkBan. Sin verlo venir, ambos corrieron hacia el otro para atacarse. Aproveché esa oportunidad para ir directo a liberar a los demás.

Emma y Henry estaban con los padres de mi amiga, mientras que Blake y yo, con los míos.

—Hija yo... —comenzó Alan—, estoy muy, pero muy confundido ahora. ¿Eres una súper heroína o algo así?

—Soy una princesa —dije liberándolo de las cadenas—. Vengo de una dimensión diferente y soy un elemento, fuego, de hecho.

—¡¿Qué?!

Lo abracé.

—Eso no importa ahora, lo importante es que ahora estás a salvo —dije aliviada de que estuviera bien.

Él me abrazó también, aliviado.

Blake liberó a Iza, quien se veía muy indignada.

—Eres un fenómeno —dijo, con repugnancia—. Tú no...

—¡Ya basta! —le gritó Alan—. ¿Sabes en qué me equivoqué? En haberme casado contigo. Fui un ciego, no debí de dejar que me controlaras y de ponerme en contra de mi niña. La dejarás de insultar, de amenazar y manipular. No volverás a hacerlo.

—Por favor, Alan, ella...

—Pudo haberse quedado conmigo en la casa, se fue con Ethan por ambos, porque no le di la atención que necesitaba, ¿y sabes qué fue lo peor? Que fue por ti.

—Alan... —insistió.

—Estoy harto, Iza. Se acabó.

Ella comenzó a llorar de rabia e impotencia.

—¡Todo es tu culpa, niña patética! —me gritó.

Papá iba a intervenir, pero alcé una mano para que me dejara hablar.

—Iza, lamento si te hice algo, pero se acabó. No soy la misma de antes, ya no me haces daño.

Blake protegió a Iza cuando una esfera de energía negra casi los impacta.

—¡Debemos sacarlos de aquí! —gritaron Emma y Henry al mismo tiempo.

—Vamos, papá, te sacaré de aquí —indiqué agarrándolo del brazo.

Blake sostuvo a Iza, listo para llevársela.

—¡Scott! —grité.

—¡Vayan! Lo tengo controlado —aseguró.

Todos asentimos. Activé mi poder y los tres me pasaron un poco de su energía. Abrí mis ojos y vi a Alan mirarme con sorpresa en su rostro.

—¿¡Ojos morados!? —gritó alarmado.

Sonreí, después nos hice desaparecer a todos.

Cada vez a un paso del final. Nos leemos.

Continue Reading

You'll Also Like

46.9K 4.4K 27
Me estuvo observando desde lo alto y decidió renunciar al cielo ,solo para estar conmigo☁️ Peroo Otro me est...
2.9K 721 20
Algunas promesas, especialmente aquellas hechas en los momentos más difíciles, pueden ser el puente hacia un nuevo amor. ✨✨✨✨✨✨✨ Penélope, una adole...
443K 26.6K 33
« Me llamo Cassandra. Tengo 17 años, en un mes cumpliré los 18. Vivo en París, pero por cuestiones de la escuela me iré a vivir a Londres. Vivo con m...
5.4K 2.6K 15
Ser secuestrada por alienígenas es solo el comienzo de los problemas de Lilith. Afortunadamente, es rescatada por un mercenario extraterrestre que es...