Somos 4

Capítulo 80|Decisión final.

POV Emma Miller.

—¿Seguros que se encuentran bien? —pregunté una vez Keitlyn nos apareció arriba del mismo edificio de hace rato.

—Sí, hija —confirmó una vez más mi mamá.

Giré a ver a Keitlyn cuando escuché que gruñó. Ella y Blake parecían estar peleando con la madre.

—No se llevan muy bien —musitó papá, asustado.

—Papás yo... no quería meterlos en esto.

—No sabíamos que te encontrabas en un peligro demasiado extremo, Emma —comenzó a decir mi mamá—. Me da terror que te pase algo pero...

—... pero confiamos en ti —prosiguió mi papá, orgulloso—. Sé de lo que eres capaz, Emma Miller, tú y tus amigos son capaces de lo que sea.

Henry me sonrió con dulzura, indicándome que todo estaba bien. Miré de nuevo a papá, él nos jaló a ambas para abrazarnos con fuerza.

Me alejé de ellos con lágrimas en los ojos.

—Escuchen —limpié mis lágrimas con el brazo—. Es demasiado peligroso protegerlos y luchar al mismo tiempo. Prometan que no se alejarán de aquí, es el lugar más seguro hasta ahora.

Ambos asintieron.

—¡Nunca se pudo hablar contigo!

Todos giramos instintivamente hacia Keit.

—¡Me cansé. Por años soporté tus gritos y tus insultos, pero estoy harta de eso! —apuntó a Blake—. ¡No soy un monstruo, ni él o alguno de mis amigos. El único monstruo que veo justo ahora eres tú queriendo separar a una familia solo porque te sentías infeliz, debes saber que lo que soy ahora me gusta y soy mucho más que tú como persona!

Iza la miró indignada, aún con rabia. Alan le sonreía a su hija, ella suspiró. Blake y Keit nos voltearon a ver, les asentimos en respuesta.

Se acercaron con nosotros hasta el borde del edificio viendo a nuestra gente luchar contra los espectros. Los cuatro resoplamos exhaustos.

—No tengo energía, tendremos que ir hacia Scott andando —acotó Keitlyn, lanzando a su vez una esfera de fuego para desintegrar a un espectro.

—Bien, entonces hay que...

Blake se cayó cuando fue interrumpido por un rugido. Agrandé mis ojos buscando el origen.

—¡Emma! —gritó mi madre.

Seguí hacia donde apuntaba: el cielo.

—¿Pero qué...?

Habían criaturas enormes volando en el cielo, tenían la forma de un dragón, solo que eran totalmente negros y tenían cuernos en sus cabezas. Sus alas eran enormes, y sus ojos eran inquietantes. Unos bajaron de golpe hacia la batalla y otros se dirigieron hacia donde estaba DarkBan.

Una de esas criaturas alzó a varios de nuestros guardias. Varias luces empezaron a salir de algunos espectros y de pronto tomaron la forma de cuerpos humanos.

—¿Qué pasa? —preguntó Henry, observando todos los cambios que habían ocurrido en segundos.

—¡Miren! —gritó Blake.

Todos giramos y vimos a varias criaturas voladoras en el cielo, en medio de ellas se encontraba Scott flotando con su fuego. Estaba haciendo un torbellino desde arriba para combatirlas.

—Tenemos que ayudarlo, esas cosas...

Un grito se escuchó debajo y todos bajamos la mirada. Vimos a los espectros que habían evolucionado, succionar a unos guardias.