Somos 4

Capítulo 70|Todo este tiempo.

POV Emma Miller.

—Era una buena película, debo decir que el final no me agradó para nada pero fue algo —comentó Blake comiendo una galleta.

Reí levemente, él hizo una mueca y pasó un pañuelo por mi frente, aún estaba sudando debido a todo el esfuerzo que estaba haciendo en mantener con vida a Jordan.

—¿Necesitas más energía? —preguntó preocupado—. Aún tengo algo, quizá si...

—No, solo sigue hablando, tengo que distraerme con algo.

—Emma, estás gastando mucha energía —demandó Blake con voz seria.

—Henry y los demás vendrán con una cura, yo lo sé —respondí segura.

—No hay que confiarnos tanto en esa posibilidad —acotó Blake observando a Jordan fijamente.

Debía decir que la fuerza de Jordan era muy grande. Aún habiendo perdido mucha sangre y estando débil tenía los ojos abiertos, parpadeaba muy lento y no podía mirar otra cosa que no fuera el techo, además de vez en cuando trataba de sonreír para olvidar que estaba en una camilla al borde del peligro.

—Sé lo que pasó con Finn pero esto es diferente, Jordan quiere irse.

—No —mascullé segura—. No quiere, aún tiene algo en la vida aquí, lo que dejó su madre, la PATFS.

—Cambiaron de nombre —comentó Blake provocando que me girara—. Pensé que te lo había dicho Ethan pero tu cara dice que no —sonrió de lado—. Ahora es S.A.R.I.

—Me impresiona los cambios de nombres, ¿jamás se les ocurrirá algo mejor?

—Suena mejor si se dice completo: Sistema de Apoyo y Resguardo Internacional —dijo asintiendo con la cabeza—, mucho mejor.

Negué con una sonrisa en mi rostro.

—Hace poco saliste algo enojado de la sala, ¿se puede saber por qué estabas así?

Blake se inclinó en el asiento dirigiéndose hacia a mi, hizo una mueca de dolor.

—Miro... a Jordan e intento no imaginar a Keitlyn o a ti en esa camilla, pero me es imposible. Si esto le pasó a él... ¿quién garantiza que no pueda pasarle a ustedes?

—Algunas cosas son inevitables, así es la vida.

Iba a responderme cuando el sonido de una de las máquinas se hizo presente.

Dejé flotando la gota de agua que intentaba succionar la magia negra para ir a auxiliarlo.

Maldición, estaba tosiendo sangre.

—¿Qué le pasa?

—Una convulsión tal vez —respondí nerviosa.

Un portal se abrió dejando ver primeramente a Ethan y Scott, siguiéndolos venían nuestros demás compañeros. Henry soltó a Keit de la mano y corrió hacia mi con algo en la otra, pude ver qué era cuando se acercó.

—Lo tenemos —dijo extendiendo un frasco.

Lo tomé examinándolo con cuidado.

—¿Qué es? —pregunté aturdida—. ¿Qué es? ¿Cómo se administra? ¿Es seguro?

Giré hacia Jordan cuando escuché sus signos vitales, estaban considerablemente bajos, los músculos de su corazón se contraían menos cada segundo.

Mis labios y manos empezaron a temblar.

Miré fijamente el frasco. No se veía confiable, pero es que no había otra cosa más.

Sin vacilar agarré una jeringa absorbiendo el líquido que tenía, absolutamente todo. Inhalé profundo y me acerqué hasta el cuerpo débil de Jordan.