Capítulo 22|Roto.

14.8K 1.3K 48
                                    

POV Blake Smith.

No había duda alguna.

Nuestros cabellos cambiaron de acuerdo a nuestro elemento. Siempre quise ser castaño, así que esto era increíble.

Oh si, la realidad.

Hace unos minutos cuando el espejo me absorbió, no me habló de mi familia, ni de mi. Mi miedo era perder a Keitlyn. Fue por eso que me armé de valor yo mismo enfrente a mi yo oscuro, quien me impedía pasar mostrándome todo lo malo de mi vida.

Así que, para doblegarme empezó a enseñarme a Keitlyn de rodillas en el suelo, gritando totalmente herida; rota. Me sentía impotente, tanto que también empecé a acabar en el suelo como ella, totalmente vacío.

Si no tomas el riesgo no ganas. Y si no lo haces te arrepientes. De eso no hay regreso.

Henry podía ser algo tonto, pero en eso tenía razón, no podía dejar a Keit en aquel lugar sola, no quería que viviera lo que yo. Tenía un hermano que la amaba mucho, fue por esa razón que jamás estuvo sola, y ya que él no se encontraba aquí, me correspondía hacerlo.

Me enfrenté al espejo y pasé por él. Aún recuerdo la cara de Keitlyn cuando pasé por el, ella me miraba como si no fuese real, así que quise demostrarle que lo era.

La besé.

Por fin me había armado de valor, completamente. Y no me arrepentía, ella era a quien más quería, pedía siempre por su bienestar. Además no se quitó, eso me daba esperanzas.

—En mi vida he comprado un tinte para el cabello —aseguró Henry regresándome a la realidad—. ¡Alguien que me explique!

—Henry silencio —Keitlyn se tapó los oídos—. Nadie sabe qué pasó aquí.

—Yo si.

Volteamos a donde el espejo se supone se encontraba. En él estaba una persona flotando, una mujer con un vestido largo, no identificaba si tenía piernas o no, su cabello era rubio; casi dorado, sus ojos eran grandes color azul cielo.

—Antes de que Angélica desapareciera vino hacia mí. Ella sabía que el proceso de su transformación completa llegaría a pesar de los problemas; su oscuridad era uno de ellos. Angélica solo lo hizo para protegerlos. Me conocen como el espejo de tu reflejo escondido, pude ver el miedo de cada uno de ustedes, me convertí en ello.

Entonces, nuestros miedos eran... ¿nosotros mismos?

—Angélica me encargó esta tarea para que no fueran vencidos, planeó todo, desde el libro hasta su llegada. Si no hubieras roto el espejo, nadie hubiese salido —miró a Keitlyn—. Hubieron muchos que cedieron ante su oscuridad, acabaron corrompiéndose y convirtiéndose en un reflejo más del espejo. No soy mala, y ya saben a lo que se atienen. Fui creada con ese propósito, abrir los ojos a las personas.

Por poco acabamos corrompidos...

—Estás roto ahora, lamento...

La mujer alzó la mano a Keitlyn. Todos parpadeamos cuando vimos que había regresado a un perfecto estado.

—Por eso ingresan al interior, el daño que hacen dentro no perjudica con mi material original que es aquí —aclaró—. Angélica pudo verlos, está orgullosa de ustedes.

Angélica...

—¿Sabes como podemos ayudarla? —pregunté, aprovechando que estaba aquí.

Somos 4Donde viven las historias. Descúbrelo ahora