Capítulo 79|Memorias.

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Hace 12 años.
POV Scott Carter.

Arrojé la navaja cubierta de sangre a la mesa más cercana, después me aproximé hasta el sillón para descansar un poco. Me dio un ligero temblor que detuve con mi otra mano.

Su rostro...

—¿Lo hiciste? —me preguntó al ingresar a la sala.

Apunté con mis ojos hacia la navaja.

—Lo hiciste bien, Leo, debes saberlo.

—Dije que quería ver sufrir a mi familia, para eso necesito más poder. No me llames Leo, eso es solo para la gente ingenua que me conoce.

DarkBan soltó una carcajada.

—Avanzas bien, aprendes rápido.

—Me dijiste que ella estaría sola —aclaré, algo molesto.

—Estaba sola —puntualizó.

—No —lo miré—. Estaba con Keitlyn.

La sonrisa de aquel demonio se agrandó ampliamente, después, asintió divertido.

—¿La niña de cinco estaba con Beth? —se alegró—. Scott, sabes que el poder es más importante que tu preocupación por haber traumado a esa niña.

Desvíe mi vista cuando dijo aquello.

—No eres de este mundo —señaló lo obvio—. Ahora ya tienes un demonio dentro de ti. Sabías que para conseguir más no tenías que tener lazos. Tu padre adoptivo te cae mal, y la niña de alguna manera ni te interesa.

¿No me interesaba? Tal vez tenía razón, si lo decía era por algo. Ella era muy chica, después de todo.

—Sé que Alan se casará de nuevo. La muerte de su querida Beth lo dejará devastado.

Recordar su rostro cuando la maté me hizo fruncir la nariz. Nunca sabré si logró reconocerme, pero al menos me había deslindando de esa familia.

—Volverás con ellos.

Apenas escuché aquello, me levanté del sillón, furioso.

—¿Regresar? No necesito perder mi tiempo con ellos, lo que necesito es más poder.

—Aún necesitas tener coartadas, una familia te cubre de todos tus actos.

—No necesito que...

—Tu maestro soy yo. Tú acatas, ¿lo entiendes?

Me dejé caer nuevamente al sillón y resoplé.

¿Qué más daba? Solo debía actuar igual que siempre si quería tener mi venganza. Bastaba de unas cuantas palabras para engañar a esa gente.

Un año después.

—Leo, Keitlyn, ellos son Iza y Ethan, a partir de ahora serán nuestra nueva familia —presentó Alan, algo nervioso.

Observé a Iza. A simple vista parecía una mujer sin voz, pero reconocía bien los rostros falsos en donde fuera. Paseé mis ojos hasta Ethan. Él sonreía mientras me veía, pero más que eso, parecía estar haciendo lo que yo: inspeccionar.

Bajé mi vista cuando sentí como Keitlyn apretaba la tela de mi pantalón mientras se cubría detrás de mi. Esto era nuevo para ella, tenía miedo.

Iza miraba de una manera extraña a Keitlyn. A juzgar por ella, pude reconocer que era odio.

Ethan flexionó una pierna para quedar a la altura de Keitlyn. Según lo dicho por Alan, Ethan solo era un año mayor que Keitlyn, pero ahora que lo tenia de frente, no lo creía así. Algo escondía...

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