Capítulo 62|Destino.

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POV F.
El día en el que todo comenzó.

Archivé unos papeles en una gaveta, cada día las misiones se estaban tornando más laboriosas. Ethan llevaba el control por supuesto, Alex también me era de ayuda, desde hace tiempo también veía que Tripp; un experto en informática se estaba esmerando bastante, como líder tenía que ver cada talento de esta organización.

Mi superior se encontraba buscando unos papeles que necesitaba, según él, eran importantes.

—F, creo que tienes mal acomodada esta gaveta.

—Es lo que tengo, Skousen —respondí ayudándolo a buscar.

La puerta se abrió de golpe, saqué una pistola para defenderme en reacción.

—Agente Alex, sabe de antemano que debe de pedir permiso, un segundo más y le vuelo la cabeza.

—Es importante —dijo apresurado—. Mi escuadrón y yo nos hemos encontrado con una chica.

—Pues claro, hay muchas chicas en la ciudad... dime, ¿prostituta? ¿Armada?

—Misteriosa.

Alcé la cabeza, jamás lo había visto así, tan desesperado... tan ansioso.

—¿Entonces te gusta? Porque si es así sabes las reglas de exponer...

—No —negó con la cabeza.

—¿Entonces qué es, muchacho? —preguntó mi superior, cansado.

—Creó un escudo de fuego.

Mis ojos se abrieron de par en par. Skousen, aún asimilando la información, empezó a reír.

—Te haremos unos análisis para saber si no has consumido drogas, también veremos si tienes nivel de alcoholismo que te haga imaginar cosas —dije confundiendo a mi agente.

Skousen negó con la cabeza, alzó una carpeta al aire y se la llevó consigo.

—Sabes la regla sobre el alcohol ¿no, niño? —dijo palmeándole un hombro.

Salió de la habitación. Alex quería gritarme, era obvio, pero antes de que pudiera decir algo tomé asiento rápidamente.

Jordan entró de repente con una carpeta en la mano, no me molestaba en absoluto que él estuviera aquí, me molestaba e inquietaba Skousen, ya se lo confirmaría cuando estuviera segura de esto, de que eran ellos.

—¿Cómo era? —le pregunté.

—Entonces me cree —dijo sorprendido—. Pues es muy guapa, su cabello es castaño, al igual que sus ojos, lo tiene ondulado... el punto es que le apuntaron con un arma que echaba fuego. Se cubrió la cara y como si de un reflejo se tratara, un escudo del mismo la cubrió del fuego enemigo, era como si fuese una con ello, como...

—Una conexión —terminó Jordan por él viéndome sorprendido.

—¿Los buscaba, no? ¿Es ella una de los que busca? —preguntó Alex, desesperado.

—Si —dije al fin aliviándolo un poco—. Tráela, necesitamos hacerle pruebas y análisis.

Alex asintió, se levantó y salió por la puerta.

Jordan se sentó frente a mi, no pude evitar llorar como si hubiese encontrado a un hijo perdido.

Mi hijo tomó mis manos con las suyas, las apretó dándome su apoyo.

—¿De verdad quieres conocerlos? —cuestionó—. Di mis poderes y mi vida por ellos, pero todo fue por ti.

—Hijo, no entiendes el significado de esto —levanté la cara teniendo ya los ojos cubiertos por lágrimas—. Los necesitamos, y ellos a nosotros, los ayudaremos a encontrar su camino, tú les enseñarás lo que sabes.

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