Somos 4

La coronación 1/2

Antes que nada y para que no se confundan mucho al leer:
Keitlyn
Madre biológica: Analya
Padre biológico: Ricardo
Padre adoptivo: Alan
Madrastra: Iza
Emma
Madre biológica: Gisselle
Padre biológico: Erick
Madre adoptiva: Marisol
Padre adoptiva: Pablo
Henry
Padre biológico: Michael
Madre biológica: Lisa
Blake
Padre biológico: George
Madre biológica: Zulema

Ahora si, disfruten:)
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Empecé a ver a gente caminar con enormes, pero enormes arreglos florales.

Intenté detener a una de las personas que los cargaban, pero parecían tener más interés en llevar a colocarlo que en prestarme atención.

A mi lado, Emma reía ligeramente al ver mi actitud.

—Los vendrás asustando —dijo refiriéndose a los demás.

—Lo siento —suspiré—. Pero es que... ¿no piensas que todo con lo que están decorando es enorme? No creo que sea buena idea que se esfuercen tanto, es decir solo es una coronación.

—Keitlyn para ellos es muy importante, somos quienes siguen en reinar. En liderarlos y protegerlos.

En eso mi querida amiga tenía razón.

Miré el reloj de pared que había frente a nosotras. Emma y yo suspiramos cuando nos percatamos de una cosa muy importante.

—¿Dónde están los chicos? —preguntó Emma asustada.

No los había visto en la mañana, de hecho ahora que lo pensaba ni siquiera ayer por la noche.

Ayer Henry había mencionado algo de "día de chicos", pero no pensé que fuesen a escaparse el mero día del evento.

Me acomodé el vestido escuchando el ruido de unos tacones por el pasillo cerca de nosotras. Sonreímos al verla.

—¿Qué tal, Angélica? —pregunté amablemente.

—¿Cuándo llegaste? —me preguntó asombrada.

—Hace una semana —respondí mirando detrás de ella.

—Me imagino que buscan a Blake y Henry —rió—. Descuiden, Jordan y Finn están con ellos. Iban a escaparse a la Tierra pero los vi antes de que pasaran por el portal.

—¿Y dónde están ahorita? —preguntó Emma.

—La nueva dimensión que creé no podía quedarse simplemente sola. Ahí se hará el evento, Jordan y Finn están organizando todo, con ayuda de varias personas de diferentes reinos que se ofrecieron a ayudar. Los otros dos solo están supervisando.

¿Los chicos supervisando? Ya me los imaginaba. Repelan por todo.

—Es un buen uso para esa dimensión —aseguré.

Angélica miró el reloj y agrandó los ojos. Creó un portal lista para irse.

—Tengo que supervisar a los chicos, nos vemos de rato —informó.

—Oye Angélica un segundo —la detuvo Emma—. ¿Te pudiste comunicar con él?

Negó con la cabeza.

—Tranquilas, él vendrá.

Pasó por el portal desapareciendo de nuestra vista.

Scott. De él se trataba. No lo había visto desde que había llegado, y según Emma tampoco desde que hizo su vida de vigilante. Mis padres me habían dicho que tampoco ellos sabían de él.