Capítulo 10|Una aparición devastadora.

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POV Blake Smith.

Nos encontrábamos justo frente la puerta principal.

Realmente me impresionaba todo lo que estaba pasando en mi vida. He descubierto que puedo leer cualquier mente, no solo una en específico, sé que suena tonto decirlo pero en un principio solo escuchaba la de Keitlyn, y por desgracia ahora también la de Henry.

Abrí la puerta principal, en ese momento lo único que veía eran muchas puertas. Casi parecía un laberinto.

Avanzamos unos cuantos pasos. Debería estar concentrado en buscar a Ethan, pero solo lograba pensar en lo que estaba haciendo con Keitlyn.

¿En qué pensaba cuando puse mis manos encima de las suyas?

Es decir, pudo mal interpretar las cosas, se supone que somos amigos, compañeros, elementos. Me había estado llevando muy bien con ella, y ahora estaba Henry. Apreté los puños cuando recordé como ellos dos se habían subido a la misma moto y ella abrazándolo por la cintura. ¿Por qué rayos me sentía así?

«Celos».

Cállate mente. ¿Por qué pensaba en esto? Somos solo amigos.

—Debemos probar con cada puerta —dije girando a verlos.

Pero al hacerlo no había nadie. ¿Dónde están?

«Eres un tarado».

¡Qué te calles!

Genial, mil veces genial. ¿Por qué justo ahora me pongo a discutir conmigo mismo?

Caminé por los pasillos desesperadamente, tenía que encontrarlos, y tenía que hacerlo a la de ya. Podrían encontrarlos y torturarlos, o mucho peor; matarlos.

Seguí caminando pensando en su abrir alguna puerta. Realmente tenía miedo de hacerlo pero era lo único que se me ocurría. ¿Cómo rayos nos separamos? ¡Estaban detrás de mi!

Me encontraba absolutamente solo, la peor sensación que he experimentado desde un principio. Keitlyn me había preguntado el otro día del helado sobre eso, mis padres. No se nada de ellos, vagamente recuerdo algo de mi infancia.

Desde que tengo memoria he estado en un orfanato, jamás tuve padres, ni siquiera adoptivos. Tuve que escaparme a la edad de doce años, y como pude me mantuve al margen, sin robar o hacer cualquier otra cosa. Pude sobrevivir.

Convivido ahora con Keitlyn y Henry no me siento tan solo, y no solo por el simple hecho de que somos elementos. En tan poco tiempo y sin conocerlos muy bien les he tomado un aprecio increíble; para mí ellos son la familia que nunca tuve.

«Blake, atento».

Cierto.

Después de meditar un poco me acordé de algo.

Tal vez podría hablarles a la mente, como el otro día con Keitlyn.

Me concentré en ella con la esperanza de que contestara al momento de preguntar, de alguna manera presentía que tenía que hablar con ella primero.

<<¿Dónde estás?>>

Al principio pensé que fue en vano mi pregunta, pensé que no la había escuchado. Pero su voz me calmó al instante.

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