Somos 4

By JaziveMG_

1.4M 116K 21.9K

«Cuatro luces se alzarán al cielo desvaneciéndose en el viento, su objetivo será el demonio de caos y torment... More

Bienvenidos.
Personajes.
Capítulo 01|El comienzo.
Capítulo 02|¿Quién soy yo?
Capítulo 03|Las palabras de Ethan Carter.
Capítulo 04|Blake Smith.
Capítulo 05|Problemas de autocontrol.
Capítulo 06|Pruébame.
Capítulo 07|Elemento aire.
Capítulo 08|Desaparecido.
Capítulo 09|Decepción.
Capítulo 10|Una aparición devastadora.
Capítulo 11|Solo un diario.
Capítulo 12|Y... ¡el último aparece!
Capítulo 13|Nuestro pasado.
Capítulo 14|Un simple juego.
Capítulo 15|Rebelaciones.
Capítulo 16|¿Yo sola?
Capítulo 17|Tengamos una charla.
Capítulo 18|¿Qué ha pasado aquí?
Capítulo 19|Descubriendo las cosas.
Capítulo 20|Un espejo.
Capítulo 21|Nuevo cambio.
Capítulo 22|Roto.
Capítulo 23|Nueva yo.
Capítulo 24|Contrarios.
Capítulo 25|Solo la verdad.
Capítulo 26|Un amigo.
Capítulo 27|Recuerdo del pasado.
Capítulo 28|Rivales y un ridículo apodo.
Capítulo 29|Succionada.
Capítulo 30|División de equipo.
Capítulo 31|02 de Mayo.
Capítulo 32|Concentración Emma.
Capítulo 33|Hechizo congelador.
Capítulo 34|Cena.
Capítulo 35|El poder de la mente.
Capítulo 36|Misma sangre.
Capítulo 37|Eliminación.
Capítulo 38|Entrada al infierno.
Capítulo 39|Propuesta aceptada.
Capítulo 40|Derrumbe de confianza.
Aviso.
Capítulo 41|Ayuda.
Capítulo 42|Pendientes.
Capítulo 43|Especial 1/3
Capítulo 44|Hasta pronto.
Comunicado.
Capítulo 45|Un plan.
Capítulo 46|Utilizado.
Capítulo 47|Evolución.
Capítulo 48|Te quiero.
Capítulo 49|Complicaciones y un extraño.
Aviso.
Capítulo 50|Predicción incierta.
Capítulo 51|Héroe.
Capítulo 52|Especial 2/3
Capítulo 53|Sorpresas, y un hechizo roto.
Capítulo 54|Hermanos.
Capítulo 56|Rescate.
Capítulo 57|Control.
¡Eso es!
Capítulo 58|Segunda llamada.
Grupo en Whatsapp «Cerrado»
Capítulo 59|Especial 3/3
Capítulo 60|Navidad.
Capítulo 61|Inténtalo.
Capítulo 62|Destino.
Capítulo 63|Blood.
60 cosas que posiblemente no sabías de Somos 4.
Capítulo 64|Fenómenos.
Capítulo 65|Prisioneros.
¡Y lo que falta!
Capítulo 66|Injusticia.
Capítulo 67|Vistazo al pasado.
Capítulo 68|Posibilidad.
Capítulo 69|Cura.
Capítulo 70|Todo este tiempo.
Capítulo 71|Recompensa.
Una vez más.
Capítulo 72|DarkBan, el demonio.
Capítulo 73|Separados.
Capítulo 74|Tercera llamada y que empiece el show.
Comunicado.
Capítulo 75|Esperanza.
Capítulo 76|Búsqueda.
Capítulo 77|Encuentro.
Capítulo 78|Invasión.
Capítulo 79|Memorias.
Capítulo 80|Decisión final.
Aviso.
Capítulo 81|Final 1/2
Capítulo 82|Angélica.
Capítulo 83|Final 2/2
Epílogo.
Agradecimietos.
¡Que empiece la votación! «Cerrado»
Entre escritora y lectores.
La coronación 1/2
La coronación 2/2
¡UN MILLÓN!

Capítulo 55|Primera llamada.

13.6K 1K 430
By JaziveMG_

POV Emma Miller.

Estaba muy nerviosa, demasiado, ¿qué era lo que le diría a mis padres? Tanta información de golpe haría que les diese un infarto.

—Hola mamá, papá, soy el elemento agua, tenía antes poder de ver el pasado y ahora puedo teletransportarme por dimensiones, porque bueno, hay más dimensiones que esta. —Henry me miró asustado—. ¿Crees que se desmayen con eso?

—Ya estoy desmayado —se burló y le pegué en el brazo—. ¿Qué? Mira Emma, creo que estás tan preocupada en la cantidad de palabras que vas a decir, y no en la calidad. Dile a tus padres lo más primordial, que tienes poderes.

Jugueteé con un mechón de mi cabello girándolo en mi dedo. Observé como las personas pasaban como si nada por la calle, desgraciadamente Henry y yo teníamos que usar capuchas, y no solo eso, si no que también nos encontrábamos sentados en un callejón, casi como vagabundos.

—No les diré lo de DarkBan —solté de repente mirándole a los ojos—. Si les digo se preocuparán.

—Eso ya es tu elección —agarró su mitad de sándwich y le dio un mordisco.

Recibir nuestros propios ataques nos había dejado débiles, pero no tanto como a los demás. Ya habíamos comido en el reino de Keitlyn, pero aún así Henry podría devorarse más comida si quisiera.

No pensé que comiera mucho.

—Estoy aquí para apoyarte, tranquila —sonrió.

—Oigan, ustedes dos.

Me quedé estática al escuchar esa voz. Henry rodó los ojos y se sostuvo con fuerza la capucha.

—Lo siento, pero le están dando miedo a la gente que pasa por aquí, tendrán que moverse de lugar.

Eran dos policías, altos, y con armas a la vista.

—También quítense esas capuchas —habló el otro policía—. Que no estamos en Halloween.

Henry y yo no nos movimos, los policías suspiraron desesperándose por no obtener una respuesta de nuestra parte.

Henry se quitó la capucha de repente, los policías sacaron sus armas desesperados apuntando hacia nosotros.

Me quité la capucha pegándole a Henry a propósito.

—Quería hacer esto sin necesidad de pelear, ¿lo sabes no?

—No tienen que escuchar esto —dijo.

Alcé dos paredes de agua de distorsión a cada lado del callejón, era algo nuevo que había aprendido, es como si fuese un espejo idéntico del callejón, claro, sin ninguna persona dentro.

—Son los fenómenos de la tele. —Un policía temblaba retrocediendo al instante.

—Necesitamos refuerzos —dijo el otro con voz temblorosa.

—Escuchen, no queremos hacerles daño, ¿verdad Henry?

—¿Enserio no? Esto es tan injusto...

—¡Henry! —lo regañé.

—Me pone nervioso que me apunten con un arma —se cruzó de brazos.

—¡No se muevan! —gritaron los guardias al unísono.

—¿Por qué no bajan sus armas y hablamos civilizadamente? —pregunté dando un paso hacia adelante. Ellos sujetaron el arma más fuerte.

Henry y yo seguimos acercándonos, después de eso se escuchó un disparo que me aturdió por completo. Observé mi lado derecho, por suerte la bala solo me había rozado el brazo.

—Se jodieron —alcanzó a decir Henry.

Ambos policías se miraron entre sí horrorizados mientras veían como un huracán les quitaba sus armas alejándolos de ellos.

—Escuchen, le hacen el mínimo rasguño a mi novia y se meten conmigo, así de simple, así de fácil.

—¿Van a matarnos? —preguntó el que disparó.

—Eso sería muy cruel... matarlos no es suficiente. —Henry se tocó el mentón—. ¡Ya sé! Serán comida para mis mascotas, ¿sabían que tengo un perro de dos cabezas?

—Estás demente —dijo el mismo policía que disparó.

—Muy, muy demente.

—Henry —refunfuñé—. Se supone que teníamos que ganarnos su confianza, no atemorizarlos.

—No interesa, l-los entregaremos a los señores de la tele.

Me quedé boquiabierta, ¿estaban de su lado?

Henry giró a verme esperando su aprobación, asentí con la cabeza mientras rodaba los ojos. Se acercó hasta los dos guardias y los golpeó en la cabeza dejándolos inconscientes al instante.

Agarré a uno de los pies, Henry al otro también de los pies, los jalamos hasta unos contenedores de basura y los empujamos dentro.

—Olerán asqueroso —rió Henry provocando que yo también lo hiciera.

—Vámonos de aquí. Rápido, las capuchas.

Ambos nos pusimos las capuchas, bajé los espejos de distorsión y salimos a la calle.

Observé mi alrededor, nadie notó nada, se veían normales, así que ambos seguimos nuestro camino.

Henry tomó una mano mía entrelazando nuestros dedos. Ahora que lo pensaba, era la primera vez que de verdad Henry y yo estábamos a solas, sin Blake o Keitlyn. Era muy hermoso llevar una vida normal, como dos simples enamorados tomados de la mano, paseándose como si fueran los únicos por aquí. Sería más lindo si no tuviéramos que ocultar el rostro.

Nos acercamos a un parque y Henry tiró de mi hasta un estanque, por alguna extraña razón se veía emocionado.

—¿Qué pasa? —pregunté.

—Mis papás me traían aquí a ver los patos cuando era pequeño, recuerdo que quería montar a uno, para mí eran mejores que los caballos, pero bueno...

El estanque estaba vacío, muy seco, no había ni una pizca de agua y ni rastro de los patos.

—Supongo que hasta las buenas cosas se acaban —dijo Henry deprimido.

Se fue alejando lentamente del estanque. Me quedé en mi lugar, observando el triste y vacío estanque.

Alcé mi mano activando mi poder, en segundos el estanque se llenó de agua al instante. Escuché a los patos asomarse y meterse al agua, a Henry le haría muy feliz ver esto.

Escuché como algo cayó al suelo.

Me sorprendí al ver a una niña pequeña de unos 5 años verme fijamente, su helado había acabado en el suelo, mientras que su boca aún permanecía abierta.

¿Me había visto?

—¿Tu llenaste con agua el estanque?

Claro que me vio.

—¿Eres bombera?

—Eh... —¿Qué rayos le iba a decir a una niña pequeña?—. S-si, utilizamos mangueras especiales y ya sabes.

—¡Le diré a mamá! —salió corriendo sin darle importancia su pobre helado.

—¿Qué pasó? —Henry se acercó al estanque viendo como lo había reparado—. No tenías que hacer esto Emma...

—Lo hice por ti, es bonito saber que un recuerdo de tus padres siga en pie —sonreí.

—¿Pero a dónde quieres ir tú ? Que ese estanque está seco, no hay bomberos.

Vi como la niña llevaba a su mamá al estanque, Henry me vio divertido y me jaló lejos del parque.

—Mucha locura por hoy, que igual antes de llegar a tu casa ya estaremos en manos del congreso —bromeó mientras ingresaba a un auto desconocido.

—¿Qué haces?

Henry abrió la puerta del carro, se agachó bajo el volante uniendo dos cables prendiendo el motor.

—¡Esto es robar!

—No, es pedirlo prestado... hasta que la vida le de un mejor empleo y pueda comprar un mejor coche —golpeó el cofre—. ¡Que esta feo! Le estoy haciendo un favor —me guiñó un ojo.

Rodé los ojos ingresando al carro.

—De otra manera no podremos llegar al rancho, no está tan cerca como para ir a pie. —avisó.

—Odio ser fugitiva —me crucé de brazos.

Henry se rió. Fruncí el ceño.

—¿Te da gracia?

—Pues algo. Digo, siempre había querido tener un vehículo. Solo siendo fugitivo lo conseguí.

—Deja eso y arranca ya —bufé.

—A la orden, mi capitana.

***

—Hola mamá, papá. No, está muy simple, que tal... ¡hola papás! ¿Cómo se la pasaron? No... sigue escuchándose mal.

Di vueltas en la calle con una mano en mi mentón.

Henry, aburrido, estaba sentado en la banqueta de la calle. Mi casa estaba cerca de la carretera, lo demás era tierra, era una suerte tener pavimento cerca de nosotros.

Me detuve a observar mi casa, seguía tal y como la recordaba. La última vez que la vi fue cuando conocí a mis amigos, ese día un monstruo estaba siendo controlado por Scott, tenía en manos a Henry y a Blake, Keitlyn había volado por los cielos y yo la había salvado.

Tantas cosas pasaron desde entonces.

Sabía que mis papás estaban dentro, podía sentir el agua siendo usada, tal vez mi mamá estaba lavando los trastes.

Chequé mi celular, habían 8 mensajes de ellos, ya les había dicho que llegaría un poco tarde cuando ellos volviesen. Ahora estaba aquí, a escasos metros de mi casa, con miedo y unas inmensas ganas de huir de todo.

Sentí unos brazos rodearme por detrás uniendo sus manos en mi estómago, su mentón reposaba en mi hombro derecho mientras me atraía más a él.

—Huir no es una opción, amor.

¿Amor? Dios, amaba tanto a este chico.

—¿Como lo sabes? —le pregunté—. Quizá sea la oportunidad de evitar más humillación.

—Estás retrocediendo —rió ligeramente provocándome cosquillas—. Anda, que estaré a tu lado en todo momento.

Se separó de mi agarrándome de la mano y avanzando conmigo hasta la puerta.

Toqué ligeramente esperando a que abrieran.

Una señora de unos 40 años me abrió la puerta, mi mamá media 1.60, no era muy alta, su cabello era corto, le llegaba hasta la nuca y era castaña, con unos hermosos ojos color miel.

Me miró cuidadosamente, de arriba a abajo, unas cuantas lágrimas se salieron por sus ojos, sin dudar me abrazó como si no nos hubiéramos visto en años.

Sentí unos pasos detrás de ella, era papá, 1.72, cabello castaño y ojos cafés, no había tanto que contar de él, había salvado innumerables vidas en el rancho, era un hombre bondadoso.

Papá nos abrazó a ambas llorando de felicidad.

—¡Nos tenías preocupados! ¿Por qué no habías llegado, hija? —preguntó mamá.

Aparentemente no sabían que me buscaban internacionalmente, ellos no veían mucho la televisión, preferían leer libros de medicina o revistas que tuviesen que ver con eso, pero jamás televisión.

—¿Y quién es él? —preguntó papá apuntando a Henry.

—Mi nombre es Henry Cooper, novio de su preciosa hija, señor.

Papá me miró curioso y algo inseguro, a mamá se le iluminaron los ojos cuando dijo eso. Ella siempre había querido un hijo, así que al adoptarme, ella confió que con el tiempo le presentase a una pareja.

—¡Pasen!

Papá volteó ver a mamá con su típica cara amargada.

¿Pasen? —preguntó papá.

Reí y pasamos a la casa. Creo que la única que había entrado era Keit cuando la curé.

—Hay tantas cosas que contar hija, bastante y...

—Mamá —la interrumpí—. Quisiera yo antes contarles algo.

—No pensarás en irte a vivir con ese —apuntó mi papá a Henry—. Porque estás muy chica.

—No es eso papá...

—¡Estás embarazada! —gritó mi mamá asustada.

—¡¿Qué?! ¡Lo sabía! ¡Te voy a matar! —gritó también papá eufórico.

Henry se escondió detrás de mi asustado.

—Ni siquiera la he tocado —murmuró Henry a mis padres.

—¿Podrían escucharme y dejar de sacar conclusiones antes de tiempo? —tomé asiento en un sillón, Henry se sentó a mi lado—. No estoy embarazada, yo bueno... no soy la misma chica que conocen.

—Cariño, a eso se le llama madurar —habló mamá pacíficamente.

—No, yo... —suspiré—. Tengo algo especial, puedo... puedo controlar el agua.

Mis papás se miraron entre sí confundidos, giraron a verme.

—¿Cuántas películas has visto? —preguntó mi mamá.

—Sé que soy adoptada.

Ambos se taparon la boca con ambas manos, mi mamá volteó a ver a mi padre pidiendo ayuda, ambos se veían tristes.

—Hija, nosotros...

—Está bien, papá —sonreí—. No estoy enojada con ustedes, pero pido que me crean, es más —busqué con la mirada el grifo de agua y la atraje fuera hasta la sala—, miren.

Ambos veían como movía el agua, no gritaban, no hablaban, estaban en un estado de shock ante lo que estaba haciendo.

—Uh... ¿Emma? —susurró Henry—. Creo que se han quedado estáticos.

—¿Tu... agua?

—¿Quién eres tú, hija? —preguntó más coherentemente mi papá.

—Soy princesa del reino de agua, aún así apoyo a los demás elementos en sus dimensiones y...

—¿Dimensiones? —La voz de mamá se escuchaba muy impresionada—. ¿Aparte de la nuestra? ¿Cómo es eso posible?

—Pues... después de que un demonio ganó en una batalla de hace 17 años él... bueno, salió mal herido, y los reyes de cada reino lograron resguardarnos aquí, además...

—¿Eres una princesa? —continuó mamá—. ¿Cómo Aurora y Cenicienta?

—Eh... pues si, se podría decir que sí.

—¿Y controlas el agua?

Estaba empezando a creer que soltar la información así de golpe fue demasiado apresurado.

—¿Y el muchacho? —volteé a ver a mi papá—. ¿Cómo supo todo esto?

—Controlo el aire, señor. —La voz de soldado que utilizaba Henry me hacía reír—. Príncipe del reino de aire, señor.

—¡Una princesa y un príncipe! —Mamá se levantó de golpe del sofá con sus manos juntas—. ¡Pablo! ¡Que somos padres de una princesa!

Mi mamá solo saltaba de felicidad, regresé el agua al grifo, papá seguía mis movimientos con su mirada, abrió la boca pero la cerró de golpe negando con la cabeza.

—Esto... es demasiado —escuché decir a mi papá—. No puedo creérmelo, eres una princesa que controla el agua, tienes tu propio reino, y además hay más dimensiones aparte de la de nosotros que no conocemos. ¿Hay alguna otra cosa?

Giré a ver a Henry mordiéndome el labio inferior, él suspiró y habló:

—También somos perseguidos internacionalmente.

Mamá dejó de saltar para sentarse abruptamente al sofá de nuevo, ambos no quitaban los ojos de mi novio ni de mi, empecé a sentirme incómoda, eran mis padres y los amaba, pero todo esto me estaba poniendo diferente.

—Mamá, papá, hay dos más como nosotros, princesa de fuego y príncipe de tierra, todos estamos unidos y nuestra misión es reencarnar a la persona que nos ayudará para derrotar al demonio que provocó todo esto, mis padres biológicos ya no existen, o eso creo, nadie sabe que les pasó, y ahora que descubrimos cómo liberar a la gente de los reinos que estaban bajo un hechizo congelador tendré nuevas responsabilidades con mi reino, es por eso que... vengo a despedirme. Es muy peligroso estar a su lado, principalmente porque los expondría a ustedes también a un peligro, y no quiero que les pase nada —suspiré.

—Siempre creí que eras especial —Papá sonreía delicadamente—. Desde el primer momento en que te vi en esa cuna, siempre lo supe, ahora sé que eres una princesa, bueno, de hecho siempre has sido mi princesa —se paró del sofá—. Es por eso que si tienes que irte, lo entenderemos, siempre te hemos cuidado, sé que estarás bien.

Me paré del sofá.

—Papá, yo...

—Está bien —agarró mi cara entre sus manos—. Lo entendemos. Te hemos criado, sé de lo que eres capaz.

Abracé a mi papá sollozando en sus brazos.

Ellos siempre me habían cuidado, siempre lo habían dado todo por mi salud, siempre me habían protegido...

Ahora me tocaba a mí.

—Además hasta cierto punto sé que estás en buenas manos —miró a Henry—. Pero no te confundas, no me agrada en absoluto.

—Yo también lo quiero —dijo Henry con una sonrisa.

—Como que este muchacho tiene mucha confianza conmigo, ¿no lo creen?

—Papá, le agradas mucho —reí.

—¿Sabías ya lo de tus poderes?

Papá dejo de abrazarme para girar a ver a mamá.

—Si mamá, lo sabía desde antes de que ustedes se fueran y ellos vinieran. Lo descubrí una mañana, fui a traer agua del lago, en eso vi un cuerpo flotando en el agua, quería ver cómo estaba, pero no sabía nadar, necesitaba hacer algo, y en eso sentí una sensación extraña, el agua fue acercándose a mi junto con el señor, yo lo estaba atrayendo. Cuando ya estuvo en la orilla le apreté el pecho logrando salvarlo. Desde ese entonces traté de controlar mis poderes sola, incluso me dio la habilidad de poder nadar sin problemas —relaté.

Mamá se acercó y me abrazó con todo el cariño del mundo.

—Yo también te entiendo cariño, pero antes de que se vayan, ¿por qué no comen algo? Lamentablemente no fui al mandado, pero tenemos pan para hacer sándwiches.

—Señora. —La voz de Henry nos hizo voltear a todos—. Yo amo los sándwiches.

Todos reímos. Era tan precioso estar así, conviviendo sabiendo por fin quién soy, sabiendo que mis papás me conocen.

Vi como Henry me guiñó un ojo.

Él tenía razón, ellos iban a aceptarme, porque me aman mucho.

Todos nos sentamos en la mesa, agarré un sándwich y empecé a comerlo, estaban deliciosos. Henry ya se había devorado dos.

Empezamos a platicar en unión, noté como Henry me observaba triste, pero se veía feliz de verme bien por fin. A veces era muy raro, me trataba como si no nos fuésemos a ver nunca, probablemente estaba asustado por la gran lucha que se acercaba, lo entendía, yo también estaba nerviosa, pero estando los cuatro nada nos pararía.

Di otro mordisco a mi sándwich recordando a Finn, él me había salvado de un posible control mental por parte de DarkBan, se había sacrificado por todos, y nos había regalado un precioso poder, pero no podía dejar de pensar en que él sabía algo, no cualquiera sabe dónde está uno exactamente.

—¿En que piensas? —me susurró Henry al oído. Mis papás estaban distraídos hablando sobre cómo serían los reinos.

Iba a responderle, pero un gran estallido me puso alerta.

Henry dejó el sándwich que sostenía en sus manos, ambos salimos encontrándonos con Peter, que yacía en el suelo lastimado, cubierto por sangre... y sin un brazo.

—¡Dios! —me tapé la boca con ambas manos sintiendo ya las lágrimas en mis ojos.

—¿Qué pasa hija? —Mis papás venían detrás de nosotros.

Henry cerró la puerta de la casa con el poder del aire. Agradecí internamente.

—No salgan —avisé.

Rompí un pedazo de mi blusa para detener la hemorragia. Henry se encontraba observando nuestro alrededor en rastro de quién pudo haberle hecho esto a Peter.

—Eh, Peter —le palmeé una mejilla—. Peter, abre los ojos.

—Peter se había quedado con Thea, Emma —avisó Henry furioso—. ¿Dónde está ella?

—¿Y como vino a parar él aquí? —cuestioné algo asustada—. ¿Quién lo trajo?

—Maldición —gruñó mi novio—. Tenemos que regresar al reino de Keit, contarle lo qué pasó y buscar a Thea.

—No...

Henry corrió a mi agachándose más a Peter. Muy apenas habló, su voz era casi un susurro, se escuchaba lastimado y muy débil.

—No... Thea...

Aún mantenía sus ojos cerrados.

—¿Qué le pasa? —me preguntó Henry.

—Está delirando —arranqué más tela de mis prendas, Henry hizo lo mismo.

—Thea... corre... vete...

—Debe de estar recordando lo qué pasó —toqué su frente—. Maldición... está ardiendo.

Observé su brazo, tenía una cortada muy fina... ¿se la habían cortado? ¿Pero... quién?

—DarkBan...

Abrí los ojos ampliamente.

—Esta es... —La mano buena de Peter tomó mi muñeca apretándola fuertemente. Sus ojos se abrieron mirándome en su mal estado—, la primera llamada.

Su mano cayó al suelo, sus ojos se cerraron de golpe dejándome pasmada.

Capítulo dedicado con todo mi corazón y cariño a:
@amapolaR132117
@RehtseAiram7 y a
@Cosa_kawaii

¡Gracias a todos por todo, un enorme saludo!

Continue Reading

You'll Also Like

17.2K 2.2K 43
[EN PROCESO DE EDICIÓN] Zoey es una chica de 18 años que se muda a la antigua casa de su abuela,donde al principio parece que todo esta normal pero...
55.2K 8K 20
«Mi futuro marido sabe todo de mí... yo solo sé que cuadruplica mi edad, y que pertenece a una especie que podría matarnos a todos» Libro de la saga...
142K 6.7K 30
Él era mayor que Tiz por 13 años. Tiz tenía 19 y era su alumna en clase de literatura inglesa. Y ambos sabían que no debían involucrarse.
126K 16.9K 63
Sinopsis Tras encender el gas para perecer junto a quienes codiciaban la fortuna de su familia, Lin Yi transmigró a otro mundo, ¡y estaba a punto de...