Apenas veinte minutos después, ya se encontraban en aquel Hotel Reina Victoria. Dulce y Christopher, como les habían ordenado, ya se tocaban la puerta de la habitación del productor.
- ¡Lo han echado a perder, lo han echado todo a perder!; escuchaba la pareja mientras esperaba en aquel pasillo que, por suerte, era todo suyo.
Cuando Pedro abrió aquella puerta, se encontraron de frente con la fría mirada de Luis Luisillo. Ni un «¡Hola!», ni un «Buenas noches» se escuchó en la sexta planta de aquel hotel.
Pedro y Luis se sentaron en las dos únicas sillas que había en aquel espacio. Dulce y Christopher permanecieron de pie, no muy alejadas de la puerta que acababan de cruzar.
- De lo único que tengo ganas ahora mismo es de denunciaros a los dos por incumplimiento de contrato; decía el productor sin ningún tipo de miramiento.
- ¿Qué?; preguntaba Uckermann con cara de estupefacción.
- Tú ni me hables...; rebatía el hombre, despreciando al muchacho.
- ¿De verdad no se dan cuenta de lo que han hecho? ¿De las consecuencias que esto traerá? ¿Qué haremos con ese beso? Dime, ¿qué haremos?; chillaba Pedro fuera de sí.
- Ya cálmate... Esperemos que nuestras llamadas hagan que esto no salga en las revistas ni se hable de ello en los programas de televisión. Ya luego están los foros, pero esas niñas son las más fáciles de convencer; decía Luis, posando su mano sobre el hombro de su amigo, intentando tranquilizarlo.
- De regreso a México asumirás tu relación con Pablo. Es una orden. Serás la novia más enamorada del mundo, y si alguien te pregunta, fue Christopher el que te besó, tú no tenías idea de nada, simplemente te agarró por sorpresa. Tomaremos nuevas fotos, comenzarán los ensayos y no te quedará de otra que permanecer a su lado durante todo el rodaje. Besos, abrazos, toqueteos... Lo que sea. Pensamos que esto podía ser realmente fácil, pero tú misma has hecho que se vuelva complicado...; hablaba y hablaba Pedro mientras ellos lo miraban realmente shockeados.
- ¡Ya Pedro!; gritó Dulce, sorprendiendo a los allí presentes.
- No te preocupes, tendrás el romance del siglo. Seré la mujer más enamorada del mundo y todos creerán que lo amo más que a mi propia vida; chillaba la pelirroja hecha una furia, haciendo que su novio dejase la estancia, dando un fuerte portazo que los dejó descolocados.
- Esto no puede fallar. "Verano de amor" tiene que convertirse en la mejor telenovela de todos los tiempos, y Bikini's vender dos veces más de lo que lo hizo RBD; advertía Pedro.
- No se preocupen, les daré todo el dinero del mundo con mi falso amor. Y ahora, discúlpenme, pero alguien me espera en otra habitación...; decía Dulce irónicamente.
- Sólo les pido discreción. Tu novio es Pablo, un amante no sería bueno para tu carrera; aconsejaba el productor.
- Pobre iluso... Chris nunca será mi amante. A día de hoy, es lo único real y verdadero que hay en mi vida; se despedía la pelirroja dando un nuevo portazo.