Capítulo 235

880 69 3
                                    

Dulce permanecía parada en el marco de aquella puerta. Christopher se ponía su pijama mientras le daba la espalda...

- ¿Por qué no lo piensas mejor? RBD se termina. Quien sabe qué ocurrirá a final de año. Esto sería un trabajo seguro. Además, nuestro contrato con Televisa no queda rescindido tras la separación...; insistía la joven.

- No sé qué ocurrirá a final de año. Lo único que sé es que yo sí lucharé por cumplir mis sueños; rebatía el muchacho echándole una mirada inquisidora.

- Pero...; intentaba responder la chica sin encontrar las palabras exactas.

- Pero nada. Es tu vida, tú tienes que decidir sobre ella. Pero si te digo la verdad, aun no entiendo cómo has firmado lo que has firmado; gritaba el greñudo realmente enfadado.

- Aun no he firmado nada...; explicaba ella cuando la culpa henchía su pecho.

- Pero lo harás, te conozco. Y estarías dispuesta a vender lo nuestro. Porque sabes perfectamente por qué nos quieren a los dos de protagonistas. Dinero, dinero y más dinero. Marketing, puro marketing. Aunque no nos lo haya hecho saber, conoces la opinión de Pedro en cuanto a nuestra relación. ¿Ahora sí la apoya cuando lleva meses echando piedras a nuestro camino?; chillaba él sin dejar su enojo.

- No es así...; suspiraba la pelirroja.

- Sí, sí es así. Estoy harto, muy harto. No quiero compartir más novelas contigo, no quiero compartir más series, no quiero compartir más escenarios. Lo único que pretendo es vivir en paz de una vez por todas. Estaría dispuesto a asumir ante el mundo todo lo que siento por ti. Estoy cansando de fingir que no siento nada cuando estoy sintiendo todo. Firmamos lo que firmamos, y eso nos impide poner nuestra relación en el punto de mira, pero esa cláusula se termina cuando RBD diga adiós para siempre. Ya me da igual lo que nos ordene Pedro, Luis y todo el equipo. Me darían igual los malditos paparazzis. Me daría igual todo, porque los dos estaríamos juntos, sin justificarnos ante nadie, sin ocultarnos de las miradas, cumpliendo nuestro sueño, amándonos sin ataduras legales...; gritaba Uckermann, llorando de impotencia.

- ¡Claro que lo sé Chris, claro que lo sé! ¿Piensas que yo no quiero vivir una vida normal? ¿Piensas que tampoco pretendo vivir en paz? Claro que me encantaría poder tomar el rumbo de mi vida, pero le debo demasiado a Pedro Damián y no puedo desperdiciar esta oportunidad. Sólo serían unos meses...; chillaba Dulce cuando las lágrimas ya caían por su rostro.

- Hazlo, haz la novela. Esperé por ti en su día. Llevo prácticamente dos años ocultando esto que siento. ¿Qué me pides, seis meses? ¿Cuántos me pides? Podré soportarlo, por ti puedo soportar cualquier cosa...; se sinceraba el joven acogiéndola entre sus brazos.

- ¿No me vas a dejar?; preguntaba la muchacha tiritando en su abrazo.

- ¿Tú qué crees? No sé vivir si no estás. No sé vivir sin ti...; susurraba el chico, apretándola más fuerte contra sí. 


2.2. Before the moon... (2)Where stories live. Discover now