Capítulo 314

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A pesar de su enojo, Christopher no tenía los pantalones para asumir lo que realmente le estaba pasando. Y una vez más, prefirió la comodidad de tener a alguien a su lado, que luchar por lo que verdaderamente le haría feliz.

De nuevo dejó pasar los meses, aunque no podía evitar estar al pendiente de Dulce María las veinticuatro horas de su día. Así fue cómo unas semanas más tarde se enzarzaron en una discusión filosófica sobre la infidelidad en una de sus redes sociales, cómo al final de aquella primavera que tantas sangres alteró, declaró su amor por Dulce María en una pequeña gira realizada por Brasil.

Sus últimos movimientos no hacían más que aumentar las discusiones con la que aún era su novia, aunque por poco tiempo, ya que, al inicio de aquel mes de julio, instigado por Guillermo, Uckermann reunió el valor para dejarla. El ambiente era insostenible, y su regreso a Colombia para grabar la última temporada de Kdabra y el viaje de Marian a la selva amazónica con la intención de rodar su nuevo film, fueron las excusas perfectas para que aquella relación abocada al fracaso tocase fondo de una vez por todas.

Y aunque su orgullo, o su falta de coraje, le impidieron informar, cara a cara, a la pelirroja sobre su recién estrenada soltería, sí se lo hizo saber en aquellas redes de amor virtual que tan bien sabían manejar. A ella el corazón le dio un vuelco al enterarse de la noticia, pero en un instante de lucidez, había decidido quererse, había decidido que aquel hombre por el que estaba completamente loca no sería el causante de más desvelos.

Así fue cómo Dulce María se abrió nuevamente al amor, aunque su corazón ya tenía un dueño que no estaba dispuesto a marcharse tan fácilmente. A inicios de aquel otoño del año 2011, la muchacha decidió probar suerte con Lucas Malvacini, un joven y apuesto modelo brasileño que había conocido un par de meses antes, durante la premier de "¿Alguien ha visto a Lupita?", en la capital chilena, ciudad en la que residía desde hacía pocos meses. Tras un par de paseos y unos cuantos revolcones, ambos entendieron que no estaban destinados el uno al otro, y ahí se quedó su relación, que había pasado por sus vidas con más pena que gloria.

Sin embargo, un par de semanas más tarde, su amiga Ivalú tenía nuevos planes para ella. Entre su grupo de amigos destacaba uno de esos que eran conocidos como "Solteros de Oro", buenos partidos que no estaban demasiado predispuestos al amor. Así, sin saberlo, uno y otro estaban conociendo a la que sería su pareja durante los próximos tres años.

Sucedió cuando la novia lanzó su ramo, y éste cayó sobre las manos de Dulce María...

- Ven conmigo amiga, te quiero presentar a alguien. Este ramo es una premonición...; reía Ivalú.

- Ven acá galán, te quiero presentar a alguien...; pedía la novia a un apuesto treintañero.

- Dulce María, éste es mi amigo Luis Rodrigo Reyes. Rodrigo, ésta es mi amiga Dulce María...; decía la mujer, haciendo que aquellos amigos de amigos se saludasen escondidos tras una tímida sonrisa mientras se regalaban un beso en el cachete.

2.2. Before the moon... (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora