2.2. Before the moon... (2)

Capítulo 304

Habían pasado más de tres meses desde que Alexandra hubiera mandado ese mensaje a la que un día fue su nuera. Y en aquel mes de marzo del año 2011, ambos seguían promocionando sus discos, ofreciendo sus primeros conciertos como solistas.

De cara a la galería, sus vidas habían tomado el mejor de los rumbos. Dulce María arrasando en su faceta musical, protagonizando su primer film, soltera por propia decisión. Christopher seguía la misma línea, disfrutando de la música, esperando una nueva llamada para grabar la tercera y última temporada de Kdabra, celebrando el amor que sentía por su nueva novia, Marian Zapico.

De puertas para adentro, la situación era bien diferente. Ella aún se sentía perdida sin él, echándolo de menos a cada momento, pendiente de las noticias que de él salían, obteniendo información por cuántos medios le resultaba posible. No tenía ganas ni intenciones de buscar un nuevo amor, la llenaba por completo el que le ofrecían sus papás, sus hermanas, sus fieles amigas... Él, aunque pretendía auto-engañarse, también moría por tenerla de nuevo entre sus brazos. No era la primera vez que se sorprendía a sí mismo rebuscando entre sus publicaciones en redes sociales, intentando encontrar aquel mensaje que le indicaba que ella aún lo seguía amando. Y sin mucha dificultad los encontraba con relativa asiduidad, y aunque nunca la nombraba, respondía algunas de sus publicaciones a su manera, en su propio perfil, haciéndole saber conscientemente que tampoco la había olvidado, aunque nunca pudiera perdonar aquella traición que tanto le dolía. Sin duda "Apaga la máquina" sería la canción que relatase a la perfección su relación actual, aunque una buena dosis de realidad pronto acabaría con esas redes de amor virtual...

- La has cagado, Christopher...; decía Guillermo entrando en su oficina.

- ¿Qué ocurre?; preguntaba el joven sin entender qué sucedía.

- Dulce...; suspiraba su mánager.

- ¿Qué? ¿Le ha pasado algo?; lo cuestionaba nervioso el muchacho.

- No era ella la que aquella noche se quedó a dormir con Carlos Loret...; comentaba el hombre, tendiéndole un sobre cerrado.

- ¿Qué es esto?; preguntaba Uckermann hojeando aquellas fotografías.

- Me las acaba de mandar Pedro... Las compró Televisa. Es uno de sus mejores periodistas y no pueden permitir que este escándalo los salpique; explicaba su representante.

- Pero... Entonces...; titubeaba el greñudo, dándose cuenta de su error.

- Sí Christopher, la cajeteaste gacho. Laura G y él llevan más de un año viéndose a escondidas. Dulce no te mintió cuando te dijo que simplemente la acompañó. Lo más probable es que quien se quedara a dormir esa noche fuera ella y no tu novia...; comentaba Guillermo apesadumbrado.

- Soy un imbécil...; suspiraba él, echándose las manos a la cabeza.